Capítulo 42
1353palabras
2024-04-08 16:24
"¡No pasa nada!", Camron cargó a Layla en brazos y se marchó.
Jaylah frunció el entrecejo y se armó de coraje para impedir que Camron se fuera. "¡Un momento!"
A decir verdad, Camron era conocido por ser fuerte y sombrío, cosa que hizo que Jaylah lo aborreciera desde el fondo de su corazón.
No obstante, por su mejor amiga, Layla, debía alzar la voz por muy asustada que estuviera.
Camron sujetó entre sus brazos a su esposa y se dio la vuelta para mirar a Jaylah.
"Layla es muy ingenua y testaruda. Te considera su esposo y su único familiar desde el día en que se casó contigo. Tú no la conoces. Creció en un ambiente poco afectuoso. Aunque los Boyer son su familia, no la hacen sentir como en casa. Es más como una forastera viviendo bajo el techo de otras personas. Lo que más anhela es tener una familia. Su mayor deseo es tener una que le pertenezca por completo... Haría cualquier cosa por conseguirlo".
Camron sujetó con fuerza a Layla. Sabía de eso.
Jaylah se mostró sorprendida. "Si tienes sentimientos por Esme, tendrías que habérselo explicado antes a Layla. Y no dejar que piense que te ha conquistado, pues al final... Se ha dado cuenta de que no era más que una chica miserable a la que habían estado utilizando todo el tiempo. ¡Esto es más cruel que hacer que sepa que nunca la has tenido! Por otra parte... Lo más hiriente es que no se lo hayas contado en persona, sino que se lo comentó Esme. Eso la hace sentir que está aislada de su esposo".
Tras oír las palabras de Jaylah, Camron tomó a su esposa con fuerza entre sus brazos y se marchó.
Jaylah contempló la figura de Camron cojeando y rogó en su interior que este la dejara marchar una vez que se le pasara la borrachera. De esa forma, Layla podría dedicarse por fin a lo que quería y ya no estaría involucrada en los asuntos de la familia Walsh.
El vehículo en el que viajaban Layla y Camron arribó a la villa Autumn. Meredith, que llevaba poco tiempo sin dormir, vio que Camron entraba cojeando y con su esposa en brazos. Se apresuró a acercarse a él y le inquirió con nerviosismo: "¿Qué te ocurre? ¿Qué le sucede a Layla?"
"Bebió de más en la reunión con su compañera de clase. Meredith, por favor, tráele una taza de manzanilla para que se le pase la borrachera", declaró Camron.
"¡De acuerdo, claro! Lo haré enseguida", Meredith rodeó sus hombros con las manos y asintió con la cabeza.
"¿Ha vuelto Esme?", preguntó él.
"¡También ha llegado a la casa!", comentó Meredith.
"Por favor, dile que me espere en el estudio", espetó Camron con un semblante sombrío. Después, se llevó a Layla escaleras arriba.
Meredith notó que Camron estaba descontento. Se dio la vuelta para observar a Tami, que se hallaba detrás de él. No obstante, este le negó con la cabeza y no la dejó preguntar.
Después de colocar a Layla en la cómoda cama, se inclinó para sacarle los zapatos. En el momento en que iba a levantarse, ella lo jaló.
Entonces lo miró con sus ojos rojos y llorosos. En estado de embriaguez, dijo sollozando: "¿Por qué me mentiste...?"
A Camron se le hizo un nudo en la garganta. Tomó asiento al lado de la cama con los labios apretados bajo la máscara. Tenía una mirada afectuosa.
Había sido verdad que había engañado a esta chica que le era sincera.
"Lo lamento...", Camron se disculpó.
Ni las disculpas de Camron lograron detener las lágrimas de Layla. Por el contrario, se echó a llorar aún más.
"¡Deja de llorar!", Camron se disponía a quitarse la máscara, pero le daba miedo asustar a Layla. Por lo tanto, desistió y alzó la mano para limpiarle las lágrimas.
"Si te gusta Esme, ¿por qué no me lo dijiste antes? De haberme dicho la verdad, no me habría sentido tan avergonzada... Habría controlado mis sentimientos y protegido mi autoestima", ella le contestó. "Si me hubieses dicho la verdad, habría sido un buen escudo. Sin embargo, ¿por qué me mentiste? ¿Acaso te complace verme sacrificar mi pureza por ti? ¿Todos los hombres del mundo son tan despiadados y crueles como Dylan?"
Cuando oyó a Layla nombrar a su padre biológico, Camron se dio cuenta de que estaba ebria. Le estaba diciendo la verdad al encontrarse en ese estado.
"¿Estaba controlando sus sentimientos?"
«¿Podría ser que ella ya se hubiera enamorado de este horrible monstruo?», pensó Camron.
El corazón de Camron era tan blando que su mente estaba hecha un lío. Estaba preocupado porque su esposa lloraba mucho.
"Lo que sentía por Esme ya era cosa del pasado. En aquel entonces aún era joven y no era muy prudente. Pero ahora tú me gustas mucho...", Camron tranquilizó a la ebria Layla.
Layla lanzó un eructo y se echó a llorar aún más fuerte. "Todos los hombres son unos mentirosos. Hasta le dijiste a Esme que después de estar dr*gado no me habías tocado. Pisoteaste mi autoestima con tal de demostrarle tu lealtad. ¿Cómo puedes afirmar que te gusto?"
Camron se sobresaltó un tanto. Una expresión sombría iluminó sus ojos. Luego, Layla consiguió dejarlo sin habla. Este no pudo evitar pellizcarle la mejilla. "Ve a descansar. No te entristeceré".
"No deseo ser el escudo de otra persona. Tampoco la amante de los demás. Ni quiero ocupar el puesto de otra..."
"No eres ni escudo ni amante. Tampoco ocupas el puesto de nadie. ¡Deja de pensar tanto!"
Camron tranquilizó a Layla con un tono suave y no consiguió moderar la voz. Por un instante, ella se quedó estupefacta. Se aprovechó del descuido de su esposo para quitarle la máscara. Al ver el rostro cubierto de cicatrices, se sintió aliviada.
Como estaba cansada, Layla cerró los ojos. "¡Tu voz... Es muy similar a la de ese b*stardo de Michael!"
Camron lanzó un suspiro y le quitó la máscara a Layla. Al fin se quedó dormida.
Camron la arropó y la contempló mucho rato antes de ponerse en pie y salir de la habitación.
Tami había aguardado frente a la puerta. Al ver salir a Camron, se apresuró a decir: "La señorita Esme lleva un rato esperando en el estudio".
"Por favor, dile a Meredith que deje el té de manzanilla en la tetera. Luego se lo daré a Layla. Después puedes venir al estudio".
Por algún motivo, Tami experimentó un escalofrío. Le contestó con obediencia y se apresuró a bajar las escaleras para dar sus instrucciones a Meredith.
Esme se encontraba de pie en el estudio. Tras esperar un buen rato, seguía sin ver a Camron, así que se puso algo nerviosa.
Como era lógico, Esme no le dijo mentiras a Layla. Por consiguiente, no había motivo para que se sintiera culpable.
No obstante, cuando oyó que Camron había vuelto con Layla en brazos, se mostró muy disgustada.
Tras oír el ruido de la puerta al abrirse, Esme se dio la vuelta y divisó a Camron entrando con un bastón. Se mordió los labios y preguntó: "¿Me buscabas?"
"¿Qué le contaste a Layla cuando te reuniste con ella hoy?", preguntó él.
Cuando Esme decidió ir a buscar a Layla, ya había inventado una excusa. En ese instante, le contestó con indiferencia: "Es poco frecuente conocer a una chica que te guste de verdad. Lo que le conté... ¡Fue para protegerla por ti! Al fin y al cabo... Ella carece de la misma capacidad para protegerse que yo tuve en el pasado. Si Garrett la captura, la usaría para aprovechar tu debilidad".
"¿Quién te mandó a actuar por tu cuenta?", la voz de Camron era tenebrosa.
"He conversado contigo todos estos días, pero ¿acaso estuviste de acuerdo?", Esme se entrecortaba entre sollozos. "En aquel entonces, mi padre nos prohibió estar juntos porque le daba miedo que yo corriera peligro. Temía haberte defraudado. Ahora que has conocido a una chica a la que le gustas y que se preocupa tanto por ti. ¡Se preocupa mucho por ti, incluso más que yo! ¡Claro que tengo que protegerla!"