Capítulo 34
1341palabras
2024-04-01 10:47
A Camron le picaba un poco la piel que había sido tocada por Layla. Hasta su frío corazón empezó a calentarse.
Al cabo de un largo rato, soltó una risita. "Han transcurrido muchos años. ¿Cómo iba a doler?"
A Layla empezó a dolerle aún más el corazón. Bufó, aguantándose las ganas de llorar, y añadió con dificultad: "Antes te ayudaré a vestirte. No vayas a resfriarte".

Camron era incapaz de acumular energía y permitió que su esposa lo moviera de un lado a otro.
Pero antes de que esta pudiera vestirlo, oyó la voz de Tami desde el otro lado de la puerta. Preguntó en voz alta: "¿Qué están haciendo? ¿Saben quién se aloja en esta suite?"
"Al parecer ha pasado algo afuera. Voy a echar un vistazo", contestó.
Layla se había dado la vuelta cuando se sintió atraída por el abrazo de su esposo...
"Si adiviné bien, deben ser los periodistas que mandó Garrett. Desean sacarme fotos a mí y a otra mujer en la cama. Deberían saber cómo actuar después", le contestó.
A continuación, la aprisionó sobre la cama. Le rompió la abertura de la camiseta, que para empezar ya era muy ancha, y le mordió el cuello.

Layla lanzó un gemido y cerró los ojos, asustada. Sus músculos se tensaron.
Cada vez se acercaba más la voz de Tami a la puerta de la habitación. Entonces Camron dejó ir a Layla y tomó el albornoz del marco de la cama para cubrirla. Y le ordenó: "¡Ve a abrir la puerta!"
A Layla le ardían las mejillas. Era consciente de lo que le esperaba al otro lado de la puerta.
Tras colocarse el albornoz, se dirigió a la entrada de la habitación. Tomó aire y abrió la puerta.

Se veían con claridad las intensas marcas de besos en el cuello de Layla. A continuación, los reporteros empezaron a fotografiarla con sus largos lentes. Los destellos de las cámaras eran tan deslumbrantes que no pudo evitar bloquearlos con las manos.
"¡Alto! ¡Alto!", Tami se apresuró a colocar a Layla detrás de él.
Tras oír el ruido, el guardia de seguridad se apresuró a empujar a los periodistas hacia atrás.
Los reporteros comenzaron a hacer preguntas. "Perdón, señorita, ¿pasó la noche con el señor Walsh, el presidente del Grupo Golden Age?"
"Oí que el señor Walsh estuvo con dos mujeres anoche, ¿es verdad?"
"Señorita, ¿realiza servicios de pr*stitución?"
La serie de preguntas de los periodistas eran como bombardeos. Layla se puso muy nerviosa, aunque era consciente de que no podía echarse atrás por la reputación de Camron.
Empezó a hablar: "Tami, ¿qué está ocurriendo? Estamos en el hotel del Grupo Golden Age. ¿Cómo es posible que los periodistas irrumpan en la suite especial del presidente? ¡¿Acaso el gerente no quiere su puesto?!"
Mostrándose agresiva, Layla imitaba la forma de hablar de Zoey cuando intimidaba a otras personas.
"¡Lo lamento, Sra. Walsh!", contestó Tami con toda sinceridad y se dirigió a los guardias de seguridad. "¡Rápido, echen a todos los periodistas!"
El guardia de seguridad se apresuró a echar a los periodistas. De todas maneras, la escena que se requería ya había sido fotografiada.
"Señorita, ¿usted se pr*stituye? ¿Viene a menudo a visitar al señor Walsh?", preguntó un reportero con el fin de obtener noticias más emocionantes.
Cuando oyó esto, Layla apartó de un empujón al guardia de seguridad del reportero y alzó la mano para darle una bofetada...
Ella le increpó: "¡Yo diría más bien que tú eres quien se pr*stituye! Tienes a toda tu familia en una empresa que se dedica a eso. Como reportero, tu mente está llena de obscenidades con tal de llamar la atención de las personas. ¡¿No te da vergüenza?! Mi esposo siempre ha sido decente. ¡Cómo te atreves a calumniarlo! ¿De qué empresa periodística eres? Aunque no lo creas, ¡haré que pierdas tu trabajo!"
El periodista se tapó la cara y observó a Layla con expresión de enfado.
"¡Intenta mirarme otra vez!", apuntó al periodista como si fuera a pegarle de nuevo.
"¿Así que usted es la esposa del señor Walsh? No estaba enterado de que el señor Walsh estuviera casado...", un periodista volvió a preguntar.
"Camron y yo llevamos mucho tiempo casados. No queríamos hacer un escándalo sobre temas privados, ¡pero todo el mundo en la industria debería saberlo!", espetó ella mientras toqueteaba casualmente el anillo de boda que llevaba en la mano. Después comentó con una sonrisa: "Ya que los medios se preocupan tanto por nosotros, dejaré que publique nuestro certificado de matrimonio en Internet a modo de aviso".
"Nos llegó información de que el señor Walsh contrató a dos chicas en el hotel...", declaró un reportero.
"¿Y quién te dio esa información?", Layla se cruzó de brazos y puso una mueca de desprecio. Luego agregó: "No me extraña que al principio me preguntaras si era pr*stituta. Quieres calumniar a mi esposo".
El reportero se mostró apenado por la pregunta de Layla y solo atinó a decir: "Era un número anónimo, solo eso..."
"Tami...", Layla lo llamó y ladeó la cabeza para verlo. "Ha habido un gran problema con el sistema de seguridad del Hotel Forest City. Se ha filtrado el número de habitación del presidente... ¡Incluso los periodistas son capaces de conseguir una tarjeta de habitación y colarse! Tendremos que investigarlos uno por uno, comenzando por el gerente".
"¡De acuerdo, señora Walsh!", contestó Tami con todo respeto.
Layla aclaró orgullosa: "Camron y yo estamos agotados y nos gustaría descansar. Que nadie nos moleste".
"¡Entendido!", Tami asintió con la cabeza.
Layla volvió a su dormitorio y cerró la puerta con fuerza. Lanzó un suspiro de alivio cuando su espalda quedó apoyada contra la puerta. Apareció una expresión de miedo en su rostro.
Su corazón le latía con fuerza. Sin poder evitarlo, tiró del albornoz que llevaba sobre el pecho y observó a Camron, que permanecía sentado en la cabecera de la cama. Se colocó incómoda el cabello suelto detrás de la oreja y preguntó: "¿Me... Me he enfadado demasiado hace un momento?"
"¡No, lo hiciste muy bien!", Camron la felicitó. Aún estaba un poco cansado y su voz era débil.
"Bueno... Voy a ayudarte a vestirte".
"¡Ya me cambié!", entonces alzó el edredón y se levantó de la cama.
Layla se dirigió hasta la cama de Camron y lo observó con los ojos enrojecidos. Estaba triste y se sentía culpable.
"No sé lo que te ha contado Michael. Pero créeme, nunca te haría nada malo", afirmó.
Layla creyó que a Camron le afectaba, por eso prefirió meterse en agua fría antes que tener s*xo con ella la noche anterior.
Él contestó: "No era nada de eso. No te preocupes", Camron se apoyó a medias en Layla. "¡Vamos a casa!", añadió.
"¿Volver a la villa Autumn?", preguntó.
"Sí... Iremos de vuelta a villa Autumn", Camron asintió con la cabeza.
Tras lidiar con los periodistas, Tami abrió la puerta y entró para avisarles: "¡Señor, ya me encargué de los periodistas!"
"¿Se ha dado a conocer la noticia sobre Michael y Layla?", inquirió Cameron.
"La noticia ha salido a la luz", declaró Tami.
Layla se mostró desconcertada. "¿Qué noticia?"
Camron esbozó una sonrisa en la comisura de los labios: "Por favor, contrata a un periodista para que relacione estos temas. Un miembro de la junta directiva del Grupo Golden Age quiere manchar mi nombre y sacarme del comité ejecutivo. A partir de ahí, vincula la noticia de que Layla y Michael están juntos y el hecho de que ayer por la tarde me reuní con él para debatir nuestra cooperación. También, menciona a los periodistas que causaron problemas esta mañana".
Si Garrett buscaba aprovechar el precio de las acciones para iniciar una guerra con él, también podía devolverle su táctica.
"¿Y debo incluir cómo lo dr*garon anoche y el arreglo que hicieron con las mujeres?", inquirió Tami.
"¡Hazlo!", la mirada de Camron adquirió un tono más oscuro. Y añadió: "Layla llegó aquí anoche. Seguro que alguien la fotografió en la calle. Ella es mi mujer. Yo estaba dr*gado y era comprensible que ella viniera a rescatarme".