Capítulo 13
607palabras
2024-03-29 10:32
Ante la aparición de ambas tarjetas, el director eligió sabiamente la negra, colocando con rapidez los anillos en una caja.
"Enseguida se los empaquetaré".
"Permítame...", pero antes de que Layla terminase de hablar, el director ya había impreso el recibo y se lo había entregado junto con los anillos.
Camron observó a Layla y notó su inquietud. Aún tenía la tarjeta bancaria en la mano.
Camron agarró su muñeca y se marchó de la tienda con ella a su lado.
Tanto el dueño como el director de la tienda los despidieron con sonrisas cargadas de disculpa. "Una vez más pedimos perdón por el error de nuestra empleada, señora Walsh. Su comportamiento no refleja los valores de nuestra tienda".
El chófer, que fue el último en irse, añadió de forma deliberada: "En esta planta se venden artículos de marcas de lujo, ¿cierto? No creo que esa mujer del mostrador encaje bien con su tienda y la imagen de este piso".
El director captó de inmediato el significado de sus palabras. "Descuide, señor. Me cercioraré de que lo que ha ocurrido hoy no se repita".
"Me alegro", contestó el chófer antes de marcharse.
Por otra parte, Layla estaba sonriente al lado de Camron, aunque con la cara manchada de lágrimas. Le tomó la mano, y entrelazó sus dedos.
...
"Te agradezco que me hayas defendido hoy. Me conmoviste mucho. ¿Viniste a buscarme a la tienda?", preguntó Layla, después de haber estructurado su frase con sumo cuidado para minimizar el riesgo de que Camron se enfadara.
...
De verdad deseaba que Camron se comportara de forma positiva todos los días a partir de ahora.
A él le molestaba que Layla tomara su mano. Deseaba quitársela de encima, pero su agarre era cada vez más fuerte.
Se irguió incomodado. Terminó por no librarse de la mano de Layla por mucho que le disgustara la sensación.
"¿No te ponías muy feroz antes con Luca, a base de bofetadas y reprimendas?", en ese momento, Camron la fulminó con la mirada. "¿Cómo es que acabaste siendo intimidada por una vendedora? ¿Adónde se fue todo ese valor?"
Layla bajó la mirada, incapaz de replicar a sus palabras.
Aunque Camron la consideraba una arpía, la verdad era otra.
"Ese día me enfadé porque Luca fue irrespetuoso contigo..."
"Regresemos a casa", la interrumpió antes de que ella pudiera contestar.
Los dos salieron del centro comercial justo cuando un Maybach en marcha se detuvo ante ellos. Camron le abrió la puerta y puso mala cara.
"En realidad vine aquí con una amiga. Sigue dentro del centro comercial y me está esperando", le sonrió, mostrando un hoyuelo en las mejillas. "¿Por qué no regresas tú primero, Camron? ¿O prefieres esperar aquí un rato y yo voy a decirle que me voy?"
Y con el entrecejo fruncido, hizo que el chófer le diera los anillos a Layla.
"Ve con tu amiga".
Layla agarró el empaque y también sacó su tarjeta bancaria, entregándosela a Camron de forma solemne. "Los anillos eran para regalárselos a alguien, por eso quería pagarlos yo".
Sin duda, Camron tenía que lidiar con que en casa le faltaran todo el tiempo al respeto. Layla no aguantó verlo gastar todo ese dinero de golpe.
...
Al notar la expresión sombría en su rostro, Layla se apresuró a ponerle la tarjeta en la mano.
"Es mi tarjeta de la cuenta de ahorros. Nos hemos casado y compartiremos nuestras obligaciones. Quédate con ella, para que no gaste mi dinero de forma irresponsable".
El hecho de tener la tarjeta en la mano y ver lo franca que era Layla enterneció el corazón de Camron. Al mismo tiempo que aumentaba su enfado.