Capítulo 67
867palabras
2024-05-28 00:51
Cuando Levi llegó a casa, Gianna no se guardó nada: le soltó toda la sopa a su prometido. Emma, por su parte, tuvo que escuchar cómo la p*rra hablaba pestes de ella delante del tipo.
Emma se topó con la mirada de Levi y notó la locura reflejada en sus ojos. Pero ella siguió pasando la aspiradora por el suelo alfombrado.
Se había dedicado a hacer algunas tareas domésticas, y pasar la aspiradora sería la última de la jornada. Casualmente, Levi llegó justo en ese momento, y ahí estaba Gianna, plantada y lista para recibirlo.

"Mírala, cariño. Ahí está la muy atrevida esa", soltó Gianna. Emma escuchó las palabras de la mujer, pero prefirió no voltear a mirar, así que se apresuró a terminar lo que había empezado.
Gianna seguía soltando veneno y uno se preguntaba si de verdad esa mujer tenía dos dedos de frente, porque ahí estaba Emma, bien a la vista, ¡y seguía tirando su nombre por los suelos! Emma apagó la aspiradora y la guardó en su sitio antes de echarle un ojo a Gianna y Levi.
Así que, con la ceja izquierda en alto como diciendo "¿en serio?", Emma salió de la sala y se largó escaleras arriba.
Ya estaba harta de toda esta situación. Pero, aunque pudiera estar agotada, jamás iba a tirar la toalla con Levi. Lo quería con locura, tanto que no podía imaginarse la vida sin él. Sí, sonaba a película de lágrimas y suspiros, pero así era como se sentía ella.
Después de un día entero de faenas domésticas, Emma necesitaba urgentemente una ducha refrescante.
Justo cuando estaba a punto de dirigirse al baño, escuchó un golpe. Se tomó un momento, cerró los ojos y dejó salir un suspiro profundo antes de dirigirse hacia la puerta y abrirla.

"Hablemos..".
“No hay nada de qué hablar, Levi”, observó por detrás de la espalda de Levi y vio a Gianna, con los brazos cruzados y una sonrisa en el rostro. “Tal vez Gianna ya se cansó”, agregó con sarcasmo.
"Emma". Su voz tenía un tono de advertencia, pero ella se mantuvo firme.
“Mira, Leví. Quizás podamos hablar mañana. Ahora estoy cansada”, soltó antes de cerrar con un portazo. Sabía que Levi se enfadaría, pero con Gianna allí, sonriéndole como si lo estuviera esperando, simplemente no lo aguantaba. ¡Maldición, estaba al borde de estallar, podía darle una bofetada a esa z*rra!

Quizás esta vez podría armarse de valor... ¡solo por esta vez!
Con el corazón latiéndole a mil por hora, Emma se esforzó por mantener la calma y se dio una ducha rápida. Luego se puso la bata y se dejó caer en la cama, como siempre, quedándose mirando el techo de su habitación, esperando que el sueño la atrapara.
No tenía idea de cuánto tiempo había pasado mirando el techo, pero su corazón dio un vuelco cuando la puerta se abrió y apareció Levi, el Levi loco, acercándose a su lado.
"¿Qué estás haciendo?". No llegó a terminar lo que iba a decir cuando Levi la agarró del pelo y la arrastró hacia arriba.
"¡Levi!", gritó Emma mientras luchaba por liberarse de su agarre.
"¡Nunca me haces caso!", le espetó, tirando de ella y arrastrándola fuera de la habitación.
“¡Levi! ¡Suéltame!", gritó con todas sus fuerzas, agarrándose al brazo de Levi que sujetaba su cabello.
“¡Maldita z*rra! ¡Cómo te atreves a ignorarme!", rugió Levi.
Emma se aferró a la jamba de la puerta con todas sus fuerzas, tratando de evitar que Levi la arrastrara, pero solo logró ponerlo más furioso.
Levi la sacó de un tirón y la llevó a rastras afuera. Emma empezó a gritar, intentando llamar la atención, pero Levi le soltó una bofetada que la dejó en silencio.
Trató de contener las lágrimas mientras luchaba por detenerlo, pero fue inútil. Simplemente se dejó llevar, siguiendo a Levi hacia esa maldita habitación.
“Levi…”.
“¡Ya basta, Emma! ¡Estás pasándote de la raya!”, gritó Levi cuando la soltó, haciéndola caer de bruces en la alfombra roja.
Intentó gatear para alejarse de él, pero Levi se le acercó. La agarró del pelo... le levantó la cara y le soltó una bofetada en la mejilla, lo que la hizo llorar aún más fuerte.
“¡Ahora demuéstrame lo dura que eres!”. Levi hablaba con un tono de superioridad. La lanzó sobre la cama y se aproximó, intentando desatar el nudo de su bata, pero ella se resistió, provocando un ceño fruncido en Levi.
“¡N-No!”.
"¡Cierra la boca!". Levi gritó mientras arrancaba la bata con violencia. Emma seguía forcejeando e incluso llegó a darle una bofetada a Levi, quien se detuvo y la miró fijamente.
"¡¿Cómo te atreves?!", preguntó, furioso, y golpeó a Emma en el estómago, dejándola sin palabras mientras arqueaba el cuerpo, sujetándose la barriga y gimiendo de dolor por el golpe.
"¡Estás acabando con mi paciencia!", espetó Levi, quien soltó otra bofetada, haciendo que Emma gritara de dolor.
"S-St...". Ella intentó hablar, pero estaba jadeando, luchando por respirar. Sentía un calambre en las costillas que le cortaba la respiración. Se sentía horrible, con ganas de vomitar.
Trató de alcanzar algo, gateando hacia arriba, pero Levi la detuvo de inmediato, agarrando una bufanda y atándole las manos al poste de la cama.