Capítulo 49
899palabras
2024-04-28 09:48
A EMMA LE HIZO GRACIA ver a Gianna en apuros, pero lo que estaba haciendo no tenía nada que ver con lo que sufría a manos de Levi. Si él valoraba a Gianna, entonces, sin duda, la despreciaba a ella.
Gianna continuó limpiando el piso de baldosas de la cocina y, cuando terminó, fue por la aspiradora. Luego se dirigieron a la piscina y tuvo que ocuparse de limpiarla, sacando las hojas caídas de los altos árboles, una por una. Cuando terminó y se quiso levantar, temblaba.
"Layla, no deberías…".

"Déjame esto a mí, Emma. ¿No te dije que te relajaras? Además, quiero disfrutar de este momento. Mañana tengo el vuelo temprano, ¿recuerdas?". Layla comía galletas de fresa mientras miraba a Gianna.
"Entonces deberíamos pasar un tiempo juntas…".
"Lo estamos haciendo… pero quiero que esa perra aprenda la lección. Espero que cuando se dé cuenta de todo lo que haces dentro de esta casa, te trate mejor".
Emma agarró una galleta de la caja. "Lo dudo. Ella está a otro nivel, yo no soy nadie".
"Te dije que los dejaras...". Layla vio que Emma la miraba fijamente. "Está bien, no lo diré de nuevo. Pero si me necesitas, no dudes en llamarme, ¿sí?".
Emma asintió y volvió a mirar a Gianna largando un suspiro profundo.

Las pequeñas hojas seguían cayendo. Hacía viento, así que Gianna seguiría limpiando la piscina.
Pero Emma quiso detenerla, porque sabía lo difícil que era.
"Tienes que parar con todo esto, Layla. Si Levi la ve, estaré muerta".
"¿Qué? Entonces, ¿te está haciendo daño?".

Emma cerró los ojos un momento y luego se encontró con la mirada de Layla. "No, pero pensará que me estoy aprovechando".
"Sí, aprovéchate. Ese Levi me está poniendo de los nervios. Si descubro que te está maltratando...".
"Me lastima de forma verbal; pero no física. Espero que eso te deje tranquila", mintió.
"¿Por qué crees que todos me critican las tetas? Levi me dijo que a Adan le gustan las tetas enormes".
"¿Tienes tetas?", Emma bromeó y sonrió, Layla la miró ceñuda. "Adan es un mujeriego. Será mejor que cortes tu fantasía con ese hombre".
Layla se echó a reír. "Yo no soy una mujer de un solo hombre, Emma, lo sabes. Tengo aventuras, nada serio.
"Sí, claro, viciosa".
"Entonces, ¿eres una p*ta?", acotó Gianna, que estaba parada detrás de Layla con los brazos cruzados.
"¿Perdona?". Layla se giró para mirarla.
"Me estás acusando de que soy una p*ta cuando en realidad eres tú quien se acuesta con varios tipos al mismo tiempo?".
Layla se rio entre dientes, con sarcasmo, y cuando se detuvo, la sonrisa en sus labios se desvaneció y se le transfiguró el rostro.
Emma la agarró del brazo para evitar que golpeara a Gianna, pero no pudo. Antes de que Emma pudiera reaccionar, Layla atacó furiosa a la mujer.
"¡¿Cómo te atreves?!".
"Eres una... ¡Ay! ¡Suéltame el pelo!".
Pero Layla no se detuvo, así que Gianna también la agarró del cabello. Ambas se detuvieron cuando Levi corrió hacia ellas y empujó a Layla, quien cayó en el césped. Emma, temblando de miedo al ver a Levi, quiso ayudarla a levantarse.
"¡¿Qué carajo le estás haciendo?!", Levi rugió en el patio trasero. Estaba furioso y parecía que en cualquier momento las mataría a ambas.
"¡No tienes derecho a lastimarla, ella no les hizo nada!".
Layla miró a Levi. "Ella no hizo… ¿nada? ¿Estás bromeando? Bueno, Levi, no cabe duda de que, aun si te diéramos nuestra versión de los hechos, le creerías a tu amante. Y espero que elijas bien y que al final no te arrepientas de nada". Layla se acercó a Levi. "Si descubro que estás lastimando a mi mejor amiga y que esa p*ta tuya que tienes de perrito faldero rico le pone una mano encima a Emma, no tengas dudas de que te asesinaré", concluyó. Luego tomó a Emma de la mano y ambas entraron a la casa, para dirigirse a la habitación de Emma.
"¿Habla en serio, Emma? Tu marido es un idiota".
Emma negó con la cabeza. Él actúa así por lo que hice, Layla". La miró a los ojos. "Con todo esto empeoras mi situación". Emma sabía que cuando Layla regresara a Nueva York, la esperaban infinidad de castigos, nada de lo que había dicho la ayudaría.
"Lo lamento...".
"No te preocupes, sé que quieres defenderme. Pero Levi siempre escuchará a Gianna, Layla. Ni a mí, ni a ti... ni siquiera Adan".
Layla se acercó a ella y se sentó a su lado. "¿Quieres que me disculpe?".
Emma negó con la cabeza.
Layla lanzó un profundo suspiro. "Ven aquí", tiró de Emma y la abrazó. "No te preocupes, siempre estaré para ti. Pero no dejes que te lastime", la soltó y le secó las lágrimas. "Te mereces lo mejor del mundo, es solo que tomaste una decisión equivocada en la vida, pero eres una luchadora, y sé que harás cualquier cosa para que Levi te ame. Recuerda que el amor no se puede forzar, si el tiempo pasa y él sigue sin valorarte, tal vez debas plantearte dejarlo ir".
Emma siguió mirándola.
"¿Entendiste?".
"Sí", murmuró.
Layla le sonrió, y ella le devolvió la sonrisa. Estaban a punto de continuar con la conversación cuando oyeron un golpe.
Emma se levantó, se secó las lágrimas y caminó hacia la puerta con celeridad.
Cuando la abrió, vio a Levi.
"Hablemos", él le pidió.