Capítulo 58
949palabras
2024-03-06 00:01
"¿Por qué te levantas tan temprano? Es fin de semana y ni siquiera ha amanecido...", murmuró Raelynn, abrazándose a Rodrigo con todas sus fuerzas para evitar que se levantara de la cama.
Cuando el hombre abrió los ojos, se la había encontrado durmiendo boca abajo encima de él. Como no quería ni despertarla ni perder la sensación de su cuerpo contra el suyo propio, se puso a trabajar en el móvil como una media hora mientras ella seguía respirando profundamente con los párpados cerrados.
"Trabajo los sábados también.", la besó en la frente, llevándola de nuevo hacia la almohada.

Ella, que estaba demasiado somnolienta como para quejársele, se limitó a expresarle un puchero de decepción.
"Intentaré terminar lo antes posible para volver a casa pronto, ¿vale?", se inclinó para besarla de nuevo, pero ella lo detuvo.
"No me beses."
"¿Por qué?"
"Tus besos me hacen cosas, el corazón me va rápido y noto hormigueos en la barriga, así que no lo hagas, que quiero dormir más."
"Qué me dices...", se carcajeó él, antes de pellizcarla con fuerza en la cintura.

"¡Au! Qué malo... Ahora sí que me has desvelado del todo."
"Acompáñame a la oficina, que contigo a mi lado me distraeré menos en echarte de menos y podré avanzar más en el trabajo."
"Mejor paso, gracias... Buf, bendita la gana de trabajar los fines de semana, o estar siquiera cerca de las oficinas. Además, hoy tengo que cuidar de mis plantas, y quiero ir también a ver la nueva película de Pixar. ¿Vienes conmigo? ¡Podemos hacer noche de cine!", se sentó en la cama, entusiasmada.
"Me temo que no voy a poder... ¿Por qué no vas con tus compañeros de trabajo?"

"Bueno... Como hay dos películas, veré una con ellos y reservaré la otra para verla contigo."
Rodrigo suspiró y desapareció para meterse en el baño, tratando de evitar la pregunta.
"¡Voy a sacar tickets para esta noche, así que más te vale no dejarme plantada!", le gritó ella desde detrás, antes de levantarse de la cama y agarrar su portátil.
No obstante, se tumbó de nuevo para intentar dormirse al poco rato. Rodrigo salió entonces del baño, completamente vestido para cuando ella abrió los ojos de su cabezada.
"¿Y qué pasa con tu padre?"
Rodrigo se dio la vuelta hacia ella, a la vez que se enganchaba el reloj de pulsera.
"¿Qué pasa con él? Ahora está en Tailandia."
"No he sabido nada de él desde esa noche. Me pregunto si estará bien..."
"Claro que está bien, si acaso ocupado con el trabajo y las conspiraciones."
"¿Conspiraciones? ¿Rollo espionaje y sabotajes?"
"Algo así, sí."
"¿Contra quien?"
"El marido de tu hermana."
Raelynn jadeó, presa del pánico, y se bajó de la cama.
"¿Qué pasa con mi cuñado? ¿Van a hacerle daño?"
"Mi padre quiere hacérselo, sí, aunque yo tampoco es que esté muy por la labor, más allá de asegurarme de que no haya impedimentos en sus planes."
"¿Qué le va a hacer papá a mi jiju...? Por favor, Rodrigo, no quiero que le pase nada. Es un chico de lo más dulce que probablemente se haya visto obligado a meterse en el negocio familiar..."
"Puede ser. Mi madre también era una mujer dulce, una bailarina de ballet que no tenía nada que ver con ningún negocio."
"Tu padre quiere que lo maten, ¿verdad?" Rodrigo arrugó el ceño al notar que Raelynn tiraba de su manga, estriándole el tejido. Así, le apartó la mano para recoger su cartera.
"Han empezado ellos, Raelynn, queriendo matarme a mí."
"Sí, pero al final sobreviviste. No es justo quitarle la vida a nadie, sin importar cuál sea el motivo." La muchacha recordó entonces la sensación que sintió en sus dedos la noche anterior al palparle la espalda plagada de cicatrices.
"Él también puede intentar sobrevivir."
"Rodrigo... Esto no está bien..." Poco a poco se le empezaron a llenar los ojos de lágrimas, temiendo la idea de saber de la próxima defunción de su jiju. Se dio cuenta entonces de que su suegro, si bien con ella era todo un amor, en realidad escondía una frívola personalidad asesina.
"Nos vemos pronto, ¿vale? Y no te lamentes demasiado con todo este tema, que estas cosas suelen pasar. Además, seguro que habrás oído casos por boca de tus padres más de una vez."
Y así era, en efecto, pero nunca habían concernido a personas que conocía de primera mano, ni en cuanto al asesino, ni en cuanto a la víctima. Tan pronto como Rodrigo se fue, la chica llamó a su madre para avisarles de que el marido de Ariana estaba en peligro.
Luego de eso, recibió una llamada de Damien, así que le pidió al personal de seguridad que lo dejara entrar. Cuando estos se negaron, ella se personó en la puerta de entrada principal con Lorenzo para entregarle un paquete a Damien. Se trataba de un elegante kit de maquillaje que había pedido en diciembre para su hermana, con la intención de que Damien se lo diera cuando fuese a la India.
El padre de Damien estaba en la UCI debido a un derrame cerebral, por desgracia, así que el hijo se vio obligado a adelantar varios meses su viaje a la India.
Dadas las instrucciones de Rodrigo de estar pendiente de cualquier actividad sospechosa, el ama de llaves sacó fotos del encuentro entre Raelynn y Damien, así como de cuando ambos se abrazaron y la chica le deseó feliz viaje.
Tras invertir varias horas en plantar y trasplantar algunas de sus plantas, Raelynn almorzó con su nueva cocinera mientras esperaba a que llegara la noche lo antes posible, emocionada por compartir la velada con Rodrigo como una pareja normal y corriente.