Capítulo 65
1203palabras
2024-02-25 00:21
Cuando abro los ojos me siento tan desorientada con mis sentidos adormilados aun que poco a poco van captando nuevamente las cosas de al rededor, estoy en un cuarto oscuro solo esta una pequeña ventana que permite que la poca luz de la luna entre en el lugar. Estoy atada a una silla con mis manos tras mi espalda y un pañuelo en mi boca, muevo mi cabeza a los lados queriendo aflojar el agarre del trapo en mi boca, para poder gritar, pedir auxilio algo y de paso muevo mis manos intentando soltar mis manos también.
— Solo estas perdiendo fuerza y tiempo... no podrás salir de aquí
Esa voz masculina, levanto la cara y de entre la oscuridad sale Roberto tan impecable con su traje plateado, prende un cigarrillo con desinterés, no puedo créelo pude esperar la traición de cualquiera, pero no de él, esto es tan sorpresivo como doloroso para mí; lagrimas se escapan de mis ojos, lo que siento es una combinación ente rabia y dolor, tal y como cuando encontré a Jair y Cristina juntos.
— Ya sé que es lo que estás pensando y lo que quieres decir.... Roberto ¿¡Por qué?! Y bien yo te lo voy a explicar no te preocupes. Desde el principio fuiste una molestia Valeria, un obstáculo para mí, yo fui quien mando a matar a Uriel aquella vez que lo atacaron los motociclistas, pero tu.... tenías que aparecer hacer tu buena acción del día para salvarlo... desde ese momento que Uriel te trajo y mire sus intenciones para meterte en el negocio sabía que te convertirías en un verdadero dolor de cabeza; Para mi buena suerte me enteré que aquel ataque había dejado secuelas en el hombre, solo era cuestión de esperar un poco más y cuando Uriel murió se suponía que te dejaría una parte de su herencia eso lo sabía no tenía gran problema con ello, con lo que no contaba era que te dejara toda la maldita empresa. Yo más que nadie merecía todo eso, yo fui quien ayudó a ese mal agradecido siempre y lo hice porque sabía que no tenía a nadie, si me convertía en alguien importante para él sus riquezas tarde o temprano serían para mí, pero apareciste arruinarme los planes y quedarte con lo que me pertenecía, mi idea principal era matarte claramente, pero despertaste mi interés resultaste ser muy buena para los negocios mejor que yo, debo admitirlo así que decidí mantenerte con vida por más tiempo sacar el mayor provecho de ti, eras tan manipulable de todas maneras. Admito que cuando me diste parte de la empresa me empecé a sentir culpable y llegué a considerar en dejarte en paz, podría vivir más que bien con todo lo que ya tenía, pero luego caíste enferma y toda la bola de buitres de tu familia querían tu dinero, no iba a dejar que esos buenos para nada se quedaran con lo que merezco y me pertenece porque así debió de ser desde un principio Uriel iba a dejarme todo a mi hasta que llegaste; Claro que me acerque a ellos diciéndoles que yo me encargaría de que todos recibiéramos una parte del pastel pero yo me quedaría con todo como te habrás dado cuenta... Pero tenías que despertar de la nada y eso solo fue el principio de los problemas, ya no eras la misma y todo porque te sentías tan valiente por tener a la muerte a tu lado....
¿¡Pero como es que él sabe quién es Mort en realidad?! Me muevo molesta en la silla, intentando hablar, pero tengo este maldito trapo en mi boca, él comienza a reír.
— Tuve alguien a mi lado ayudándome todo este tiempo, así como tú, al principio pensé que era un enemigo potencial que quería y riqueza, así como yo, pero después de una charla amenazante de mi parte me di cuenta de que lo único que quería era joderte en todos los sentidos
Se sienta en una mesa empolvada que se encuentra en el lugar, por primera vez miro alrededor parece una bodega abandona quien sabe en donde, el ruido de los zapatos de Roberto me hace voltear a verlo, tengo una mirada filosa posada sobre él, no puedo creer que sea tan maldito.
— Claramente nos aleamos, sabíamos tus debilidades y en verdad Valeria podrías a ver regresado siendo una mujer inmanipulable pero tienes un muy gran defecto, eres muy sentimental y en esta vida los sentimientos no son de ayuda son debilidades, dañarte y desestabilizarte emocionalmente era el primer paso, yo fui quien cedió su invitación del baile a Jair, para que pudiera ir al evento, otro tonto predecible, enamorado de ti, muerto de arrepentimiento por a verte engañado y en parte odiándote por matar a su hijo.
Me imagino que no ha de ser fácil sentir tantos sentimientos contraproducentes por alguien. A, pero mi querida y pequeña Valeria tenías que complicar las cosas abriendo la boca de más...
Cuando le dijiste a Jair que estaba de tu lado y todo lo que había hecho me dejaste en evidencia, en ese instante para él fue más que claro mi traición él pensaba que estaba de su lado claramente empezó a dudar se mí y mis promesas.
No debió ir a buscar pruebas, mucho menos contarle a la víbora de Mónica que los estaba engañando, si tan siquiera no hubieras abierto la boca ese día ellos seguirían con vida, nuestro objetivo siempre fuiste tú, ellos eran simples peones y los convertirte en una amenaza al hablar, por tu culpa están muertos, tú los mataste Valeria.
Cierro los ojos con fuerza, agachado la cabeza y moviéndola negando de un lado a otro repetidas veces, la risa de Roberto lastima mis oídos. Todo lo que acaba de decir, esas confesiones, sus burlas lo que me acabo de enterar, es demasiado.
Tiene razón soy una persona muy emotiva, sentimental y quizás si sea un defecto, quiere herirme por ese medio y lo está logrando, no puedo evitar pensar en ese día, en el que estaba peleando con Jair en la oficina y le conté todo, como se suponía que Roberto estaba de mi lado. Recuerdo su mirada, ahora tiene sentido porque en sus ojos se mostró ese gran asombro.
En ese momento Jair intentó advertirme, para su mala suerte, Roberto, llegó en ese momento impidiendo que hablara de más. Roberto tiene razón, es mi culpa, de yo no a ver hablado Jair no hubiera sospechado, no hubiera buscado, al final de cuentas me querían a mí, yo era el principal blanco, no ellos.
Por mi culpa Mónica y Jair están muertos... al parecer después de todo si los maté indirectamente... no era mi intención, Jair... Mónica lo siento tanto... Cristina siempre quiso herirme, manipuló a Jair con sus palabras desde hace tiempo y Mónica por lo que dijo en su carta de igual manera fue manipulada con la intención de dañarme indirectamente haciendo que ella lo hiciera, ambos fueron usados para dañarme unas simples marionetas que terminaron convirtiéndose en una amenazada todo porque yo abrí la boca de más.
Si tan siquiera me hubiera cayado... controlado mejor mis emociones ellos estarían con vida ahora probablemente.