Capítulo 64
1270palabras
2024-02-25 00:21
Valeria...
Despierto con un fuerte dolor de cabeza, de golpe me llegan los recuerdos de mis ultimas horas del día, recuerdo a mi papá y mis ojos se llenan de lágrimas nuevamente, no quiero ni encender la televisión ya que lo más probable es que la noticia ya se filtró a la prensa y quién sabe cuántas tonterías que no son ciertas están diciendo ahora mismo.
Mi celular comienza a sonar en la pantalla está el nombre de Roberto, en verdad no quisiera responder, pero se trata de Roberto, quizás ya se enteró de lo de mi padre también y aunque no tengo ganas de hablar del tema no sé porque me siento mal al ignorar su llamada, en cuanto acepto la llamada su voz acelerada se escucha del otro lado.

— ¿¡Pequeña Val?! O Valeria acabo de enterarme de lo de tu padre lo siento mucho... no preguntaré como estas porque me imagino eso, cancelare mis vacaciones para que te tomes unos días de reposo.
— No descuida Roberto, no me siento nada bien pero no puedo dejar el trabajo botado nuevamente... además el trabajo puede ser de ayuda para distraerme, agradezco tu ayuda, pero descuida no es necesario esta vez, disfruta tus vacaciones ¿sí? Estamos en contacto.
Termino la llamada, no me espero a que me diga más, no tengo ganas de hablar, de pronto me llega un correo electrónico a mi celular, una alerta que mi bandeja de spam estaba llena, me metí a ver y en su mayoría eran correos de promociones y ofertas en tiendas departamentales y bancos, pero había uno diferente, era del correo de Jair, al parecer lo escribió el mismo día que lo mataron, lo abro sin pensarlo, las palabras escritas me dejan helada.
'No tengo mucho tiempo para explicar, me están siguiendo... busca tu testamento y revísalo, algo no anda bien, no le digas a nadie que iras, no confíes en nadie'
Me quedo sin palabras, sin saber cómo tomarme esas palabras que acabo de leer, recuerdo que Mort dijo que Jair había ido a la oficina de registros, pero la policía dijo que el salió de su departamento y de ahí lo encontraron muerto en un callejón, su parada en la oficina de registros no fue contemplada... alguien se encargó de silenciarlo, al parecer Jair se enteró de algo que no debía... y tengo que averiguar de que se trata, ya que al parecer tiene que ver conmigo.
Tomo mi abrigo y salgo de mi habitación, me asomo en la cocina en donde veo a Consuelo limpiando la cocina, no veo a Mort por ningún lado, el pobre quizás este ocupado con el tema de lo de mi padre, no quiero darle más problemas, iré sola si lo llego a necesitar simplemente lo llamaré y aparecerá como siempre no hay manera que corra peligro.

Agarro las llaves de mi auto y salgo rumbo a la oficina de registros, ya es muy tarde probablemente solo este el guardia así que no se si deba avisarle a mi notario que iré para allá, aunque Jair me dijo que no le avisara a nadie que vendría; estoy segura de que podré encontrarlo por mi cuenta, eso espero. Al llegar a la oficina como predije solo había un guardia en el interior quien el verme acercar parece reconocerme y va a la puerta sacando sus llaves y abriendo la puerta principal de cristal.
— Señorita Palacios, Buenas noches... ¿algún problema?
— Buenas noches, la verdad es una situación urgente, necesito revisar el contenido de mi testamento
— De acuerdo ¿ya aviso a su notario? los testamentos están en los archiveros organizados por códigos por seguridad. Para la mayor protección de la identidad

— Entiendo... lo llamaré entonces.
Saco mi celular de mi bolso y lo primero que hago es buscar el nombre del hombre en mis contactos, me alejo del guardia para que no escuche lo que digo, se supone que nadie debe enterarse que estoy aquí, llamo esperando que este despierto aún, para mi suerte responde en el segundo timbre.
— Señorita Palacios... que sorpresa su llamada, buenas noches me entere de los de su padre lo lamento mucho
— Gracias señor Montes, el motivo de mi llamada es porque en la mañana intenté revisar el contenido de mi testamento, pero me dijeron que estaba archivado por código, me gustaría revisarlo mañana temprano es urgente, así que por favor podría ser tan amable de darme el código para poder buscarlo
— ¿Mañana? ¿a qué hora? - el hombre suena nervioso y alterado de repente, nada que ver a como cuando contesto, esto no me gusta.­— Para estar ahí y entregárselo
— No es necesario que este aquí, no pienso hacerle ninguna modificación solo quiero revisar algunos puntos
— Eh. sí claro, pero de igual manera yo puedo dárselo personalmente, sería más rápido los empleados del lugar no saben dónde está y pueden tardar en encontrarlo.
— No tengo prisa descuide, ¿Por qué parece que no me quiere decir cuál es mi testamento?
— Eh no nada de eso, no piense mal, mire el código es X-507...
— Le agradezco señor Montes que tenga buena noche y perdone la molestia.
Hasta este punto las cosas ya me parecen demasiado sospechosas, el guardia me lleva hasta donde están los archivos, el lugar esta tan poco iluminado que me causa escalofríos este tiempo de oscuridad, tan profunda y silenciosa, avanzamos entre los altos estantes, hasta llegar al archivero X... El hombre empieza a buscar entre los documentos hasta que encuentra el mío.
— Aquí tiene señorita Palacios cuando termine de revisarlo me avisa para ponerlo en su lugar o usted misma puede ponerlo en el número que le corresponde, estaré dando uno de mis rondines en el edificio
— Si gracias...
Le digo y el hombre desaparece silbando entre los pasillos, hasta que ese silbido se hace inaudible, me siento en una de las mesas y abro la carpeta, empiezo a leer las hojas y no veo nada diferente a lo que ya había leído cuando Roberto me lo llevo para firmarlo hace meses... hasta que... llego a la parte de repartición de bienes de la última hoja, como le dije a Roberto el 100% de mis empresas y negocios quedaban para él, pero mis propiedades y cuentas bancarias que había estipulado se donarán a la caridad, todas y cada una de ellas están a nombre de Roberto.
— ¿¡Qué demonios significa esto?!
Digo molesta, no puedo creerlo, en verdad ¿¡Roberto cambio mi testamento?! pero cuando lo hizo... desde cuando me está jugando chueco; niego con la cabeza me cuesta mucho creer todo esto, me froto los ojos pensando que mi visión y la poca iluminación del lugar me están engañado, pero no hay error, Roberto planeaba quedarse con absolutamente todo cuando yo muriera. Me levanto cerrando de golpe el documento de pronto me siento en un gran peligro la oscuridad se siente más pesada y escalofriante, saco mi celular con toda la intención de llamar a Mort.
— Tengo que decirle todo esto a....
Antes de que pudiera mencionarlo una mano que sujeta un paño oscuro se posa en mi rostro tapando mi boca y nariz, está impregnado de un aroma extraño, trato de zafarme pero se me empieza a adormecer el cuerpo y desorientar los sentidos, mi celular yace en el suelo puedo escuchar ligeramente la voz desesperada de Mort que me llama repetidas veces, pero poco a poco mi visión empeora y mi audición disminuye, hasta quedar completamente incapacitada, fue como si callera en un sueño pesado de repente y de manera involuntaria.