Mort...
Los gritos de Valeria que salen de la habitación llenan el pasillo, Consuelo y yo nos miramos con pesar, mi pecho duele de solo escuchar la manera tan desgarradora en que sus sollozos salen de su pecho, no es la primera vez que la eh escuchado llorar de esa manera, eh sido testigo de varios momentos dolorosos en las vidas de My Lady, aún jamás me acostumbrare a verla sufrir de ninguna manera.
Entro a la habitación intentado apartarla del cuerpo inerte de su padre que reposa en la cama, los médicos y enfermeras entran a la habitación intentando hacer algo por su padre, pero ya es demasiado tarde, su alma ya abandono ese cuerpo y siguió su camino a su próxima vida.

Tienen que ponerle sedantes a Valeria está demasiado alterada, me siento inútil ya que no puedo hacer nada para subirle el ánimo, para hacerla sentir un poco mejor, el doctor nos recomendó llevarla a casa así que eso fue lo que hicimos, Consuelo iba tras de mi en lo que yo llevaba a Valeria al auto; algunos miembros de la prensa se lograron colar al estacionamiento subterráneo del hospital, no tardaron en acercarse para querer conseguir una foto de Valeria en tal vulnerable estado para hacer sus escándalos eh inventar cosas como siempre probablemente, no la pensé dos veces en empujarlos sin importarme que la fuerza que use fue tanta como para hacerlos caer con todo y sus cámaras no me interesa si salgo en las notas de más tarde mi prioridad es cuidar y proteger a Valeria, lo único por lo que me siento mal es por darle más problemas a My Lady cuando despierte.
Al llegar a casa llevo a Valeria directo a su habitación y la dejo con extremo cuidado en su cama, esta dormida aun por los sedantes, salgo de la habitación y voy al jardín, camino de un lado a otro como un animal enjaulado, ella no se merece pasar por todo esto y estoy seguro de que gran parte de sus miserias la única responsable es aquella mujer.
Han pasado tantas cosas en tan poco tiempo que es difícil seguir el ritmo, sin duda esta es la vida más complicada por la que me ha tocado pasar a su lado, aún recuerdo cuando nos encontramos, ella tan dolida llena de tristeza disfrazada con odio, sus sentimientos heridos queriendo disfrazarse en ganas de venganza. Ella tiene un gran corazón a pesar de que todos se portaron mal con ella y la trataron mal, cuando ella les pago con la misma moneda se sentía culpable, y sé que la muerte de su tía tanto como la de su ex la llegaron afectar de cierta manera y ahora la de su padre ni se diga. Ella ya sufrió mucho, merece ser feliz por lo menos lo que resta de esta vida.
— ¿En qué tanto piensas? - Consuelo llega a mi lado, suspiro pesadamente, necesito contarle lo que pienso hacer ya que necesito de ella.
— Voy a buscar a Clili, encontrarme con ella y desaparecerla de una vez por todas
— ¿Que?! Estás loco... ¿Qué pasara con Valeria, la piensas llevar?

— Por supuesto que no, necesito que tu estés con ella, que la vigiles por si llega a tramar algo esa mujer, no duden en llamarme si sienten que están en peligro
— No me parece buena idea Mort, sabes que esa mujer es una tramposa
— Eres igual que Valeria, sé que no es de fiar, pero terminaré con ella más rápido de lo que puedan imaginar; estoy cansado de estar viviendo con el pendiente de que esa mujer intente algo, acabare con ella de una vez por todas, para que podemos vivir tranquilos sin preocuparnos por esa loca.
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Estoy en un lugar alejado de la cuidad, rodeado de árboles altos y arbustos con frutos extraños, ella está cerca puedo sentir su magia negra, no me preocupa que intente algo en contra de Valeria o Consuelo, la casa está de más protegida no puede entrar, y si lo llegara a intentar Consuelo se daría cuenta de inmediato y me llamaría no tenemos nada que perder ni arriesgar con este plan.
De pronto empiezan a volar varios pájaros por el lugar de manea errática, el olor fuerte y nauseabundo de la magia negra llena el ambiente, me rasco la nariz con molestia.
— ¿Qué hace el ángel de la muerte tan solo en esta noche tan fría y oscura sin compañía? - su voz me parece de lo peor, su silueta sale de entre los árboles, pero no se acerca mucho a mi
— Te buscaba a ti…- le digo sin emoción alguna en mis palabras, lo único que quiero es desaparecerla, pero debo de ser cuidadoso y cerciorarme que se trate de ella, es una tramposa.
— ¿¿A mí?? Wow me siento honrada, ¿por fin decidiste dejar a la mortal sin chiste y estar conmigo?
— Sigo prefiriendo a mi adorable moral en vez de una loca que huele a coladera...
— ¿¡Como te atreves?!
Sale lo suficiente de la oscuridad para verla, ahora si tiene un aspecto humano, en las sombras su apariencia de ultratumba es como una calavera, pero ahora que la veo con claridad no puedo evitar poner mala cara y mirarla con molestia.
— Con que eras tu todo el tiempo... estuviste tan cerca como es que no...
— ¿Te diste cuenta...? Ocultar mi poder mágico es algo que aprendí a perfeccionar con el tiempo además de cambiar mi apariencia física a voluntad, era imposible que me encontraras si yo no me mostraba ante ti.
— Se acabaron tus jueguitos, venir hacía mi fue tu peor error.
Mis manos se encienden con las llamas azules de mi poder, hago un círculo de fuego alrededor de nosotros, es imposible que escape de mi ahora, la tengo acorralada, pero mi seguridad se esfuma en el momento que ella comienza a reír como una completa lunática.
— O no querido, al parecer no has entendido lo que sucede, tu no me tienes a mi si no todo lo contrario, fue como jugar a las escondidas solo que ustedes no me podían ver y yo si... eres fuerte, pero yo soy más astuta, ágil y tramposa, gane de nuevo Mort....
Molesto ante la idea de que me hubiera visto la cara de idiota nuevamente hago que el fuego azul de mi poderla la consuma, pero conforme las llamas la absorben, ella ríe burlesca, en cuando toda su silueta desaparece en el centro queda una muñeca de paja, que al momento de desaparecer con las llamas el olor a magia negra desaparece...
— Esto debe ser una maldita broma... - la voz de Consuelo llamándome llega a mis oídos, en un abrir y cerrar de ojos dejo de estar en el bosque y aparezco en el interior de la casa.
— ¡¡Mort!!. - Consuelo me toma de los hombros sumamente alterada. — ¡¡¡Valeria no está en su habitación!!
— ¿¡QUE?!
Este miedo nuevamente, que ya tenía bastante que no lo había experimentado, estas ganas de querer destruir todo a mi paso hasta encontrarla, el querer poner cada sombra del inframundo para encontrar, aunque eso me cueste la existencia, definitivamente cuando entro a la habitación de Valeria esta se encuentra a vacía, mi celular comienza a sonar, es una llamada de ella, mi corazón late de una manera sumamente acelerada, de una manera torpe logro responder la llamada
— ¡Valeria! Cariño... ¿Dónde estás?
Escucho un leve forcejeo, sin duda la voz de My lady quejándose, para después quedar todo en completo silencio, me dejo caer de rodillas sintiendo las lágrimas calientes correr por mi rostro...
'no puedo creerlo, la perdí de nuevo'