Trato lo más que puedo de verme serena, de tranquilizarme, pero Mort parece notar el conflicto en mi rostro ya que arquea una ceja mientras me observa con cautela, siento que voy a explotar.
— No quiero que sigas atormentándote tú mismo por el pasado, como me dijiste el tiempo perdido no se puede recuperar tienes dos opciones lamentarte por lo que pudo a ver sido o disfrutar lo que ahora es.
. – Le sonrió tratando de darle algo de consuelo a su atormentada mente, de alguna manera queriendo aliviar sus culpas, yo lo perdone, pero al aún no se perdona a el mismo. — Tengo unos detalles que atender del trabajo, pero volveré para pasar la tarde contigo, llamaré a mamá Consuelo para que venga a cuidar de ti, Mort necesito tu ayuda en algo.

— Por supuesto My lady...
Me levanto y camino al interior de la casa, pido a mamá Consuelo salir a cuidar de mi padre por favor, yo quería contratar una enfermera para hacerse cargo de él, pero Consuelo se negó dijo que ella podría hacerlo que disfrutaría la compañía de alguien más.
Camino desesperadamente de un lado al otro mordiendo la punta de mi arreglada uña en espera de que Mort entre a la casa, mi mente es como un mar ajetreado en plena tormenta, las oleadas de pensamientos golpean con fuerza mi cabeza, cuando Mort entra a la casa lo tomo de la mano con desesperación.
— ¡Necesito enseñarte algo! Ven...
Lo llevo a rastras atreves de la casa, las escaleras los pasillos hasta llegar a mi habitación, al entrar me fijo que no esté nadie, no sé porque si solo estamos en casa mamá Consuelo, mi padre, Mort y yo, pero aun así no puedo evitar sentirme observada, cierro la puerta de la habitación, al girarme Mort tiene una sonrisa sugerente en el rostro y me observa con diversión.
— My lady... se arrepintió por echarme de su habitación anoche y quiere continuar con lo pendiente.

De solo recordar lo sucedido de la noche anterior me pongo como un tomate.
— ¿¡Que?! ¡No claro que no! No seas bobo. Necesito que veas esto...
Voy a mi cama para tomar mi ordenador, busco el correo misterioso, estiro mis brazos hacia arriba tratando de alcanzar el atractivo rostro del hombre frente a mí, cuando su atención se centra en el monitor su rostro deja de tener ese aspecto divertido y cambia por uno más serio.
— Valeria... ¿No crees que se trate de un engaño? Pudo a ver sido cualquiera, solo para perturbar tu paz

— Si, eso pensé al principio, ¡¡pero después de lo que dijo mi papá hace un momento, que pregunto si le bajaron la dosis, como es posible que se tomaba 3 pastillas de esas, cuando la receta es la mitad de 1!!
Levanto mi dedo índice y lo acerco a él, estoy demasiado alterada y quizás parezco una lunática, pero algo dentro de mí me dice que tengo razón, Mort deja el computador en mi cama, suelta un gran suspiro y se sienta en ella mientras mira el suelo pensativo.
— De acuerdo, entiendo lo que tratas decir, supongamos que Mónica lo estaba sobremedicando ya que dijo que ella era quién se las daba... ¿Dónde cuadra lo de tu madre? Ella murió de causas naturales lo investigué en el hospital, fue diagnosticada con preeclampsia meses antes de su fallecimiento.
— ¡Si! Después de que Mónica llegó a cuidarla, mamá estaban bien, ella estaba bien... después de que Mónica llegó con ellos a "Cuidar" a mi madre y ayudarla en su proceso de embarazo, pero curiosamente después de su llegada a ella le da preeclampsia y un mes después muere...
Mort deja salir un suspiro nuevamente mientras asiente y se toma la barbilla, no sé qué pase por su cabeza, pero por la manera en que le cambio el rostro juraría que está pensando lo mismo que yo, ahora si parecemos estar en el mismo canal.
De pronto se pone de pie si antes estábamos al mismo nivel ahora tengo que levantar el rostro para poder verlo a los ojos.
— Voy a investigar más a profundidad el caso de tu madre, al igual que el historial médico de tu padre, si todo está en registros y estaba sobremedicando a tu padre lo más probable es que también lo hizo con tu madre. No te lo había dicho, pero ella manipuló el testamento de tu padre, quería hacerlo firmar aquel día además de que sobornó en registros para que le dieran un acta matrimonial sellada que solo necesitaría la firma de él para ser oficial.
— Alguien debe de estarle ayudando en todo esto, me cuesta creer que hubiera pensado y echo esto ella sola, probablemente Cristina o Jair la están ayudando.
— No lo creo My Lady, ellos eran aleados porque querían tu dinero, el caso con tu papá es diferente que intereses podrían tener ese par en los bines de tu padre, Mónica hizo todo eso pensando en que tu papá moriría y no quería quedarse sin nada. - suspiro llevándome la mano a la frente
— Tienes razón creo que estoy siendo un poco paranoica con respecto a aquel par, pero en resumen todos mis problemas actuales se resumen en ese trio de víboras.
El teléfono celular de Mort comienza a sonar, él lo saca de su abrigo y levanta su dedo índice a mi dirección indicando que le dé un momento, asiento con la cabeza mientras él se aleja un poco, me siento en la cama tomando el computador en mis manos y releyendo una y otra vez el correo en mi pantalla; Mort se acerca a mí con una mirada complicada en el rostro.
— ¿Qué paso? - pregunto con algo de preocupación al ver su cara
— Pues... tenías razón- abro mucho los ojos en espera de que se explique dije tantas cosas hace momento que no me quiero hacer ideas de más.
— Un día antes del incidente de tu padre Mónica fue al departamento en donde se está quedando Jair - levanto ambas cejas sorprendida, para mí era más probable que Cristina estuviera junto con ella en eso, pero bueno, Mort continúa hablando. — Y hace poco acaban de ver a Jair entrando a las oficinas de registros
— Eso... sí que es una extraña coincidencia...- digo sin entender muy bien los movimientos que tanto Mónica como Jair están teniendo.
— Yo no creo en las coincidencias, algo está pasando con esos dos y lo voy a descubrir, aprovechare que el bobo de tu ex esta fuera de casa para inspeccionar su departamento, después iré a investigar los archivos médicos de tu madre y padre... en cuanto termine regreso.
Se gira y lo veo caminar hacia el balcón de mi habitación, me siento tan conmovida de pronto, él no tiene razones para hacer todo esto, para ayudarme en esto, siento que no puede ser simplemente solo amabilidad, las palabras de mi padre llegan a mi cabeza, su nombre sale de mis labios como un débil susurro.
— Mort... - a pesar de la carente fuerza en mi voz, él se detiene en cuanto se gira comienzo a caminar con rapidez hacía el, envuelvo mis brazos por su cintura, acercando mi rostro a su pecho, dejándome hipnotizar con su enigmático aroma. — Gracias por todo lo que haces por mí
Escucho una ligera risa, esta retumba en mi mejilla mientras su pecho se ensancha y desinfla con un suspiro, de pronto sus fuertes brazos me envuelven en un suave y emotivo abrazo.
— No ocupas agradecerme, haría cualquier cosa por ti My Lady.
Deposita un delicado beso en mi cabeza, estoy tan cómoda entre sus brazos no quisiera que esto nunca acabe, quizás permitirme amar de nuevo... no estaría tan mal si es con él.