Capítulo 43
1500palabras
2024-02-04 13:40
Una maremoto de emociones azota con fuerza mi interior, mi pecho duele desde lo más profundo y mi cabeza empieza a palpitar desarrollando un ligero dolor de cabeza.
— ¿Que?...
No se que más decir, estoy son palabras, muchas preguntas invaden mi cabeza, estoy echa un lío en confusión total, mi padre me mira con tristeza.

— Ella murió antes de que tu nacieras, la preeclampsia ocasionó un fallo en su corazón, quedé solo con una bebé prematura, tenías 8 meses los doctores lograron salvarte pero a ella no... – mi corazón se hace pequeño y duele con cada palpitar, agacho la cabeza mientras las lagrimas ruedan por mis mejillas.— Mónica... te cuido se hizo cargo de ti mientras yo me sumi en una depresión que parecía no tener final. Al principio Mónica fue una mujer ejemplar tan cálida, amorosa y dedicada en tu cuidado... no se en que momento paso, pero cuando menos me di cuenta ella ya dormía en mi cama y parecíamos ser la familia feliz... eso duro unos cuantos años hasta que el recuerdo de tu madre llego de repente y tener a Mónica en el lugar que era para ella me hizo sentir culpable... me alejé de Mónica, me hize más serio y distante con ambas, conforme crecías más te parecías a tu madre, su recuerdo me lastimaba, eras tan solo una pequeña sin culpa de nada.
Pero yo no supe como controlar mis emociones como canalizar mis sentimientos de manera adecuada, me carcomia la culpa por estar con Mónica el dolor de cada que te veía recordaba a tu madre
Me siento tan triste y hasta cierto punto impactada más que nada por saber que Mónica no es mi verdadera madre, pero en verdad siento mucha tristeza por el hombre frente a mi.
Ahora siento que puedo empatizar con él, siempre traté de justificar su indiferencia pero ahora lo entiendo totalmente, no debió de ser fácil perder al amor de su vida, tener que lidiar con el vivo recuerdo, una parte de el que no hacia más que recordarle su pérdida intensificando el dolor además de intentar rehacer su vida con Mónica y sentir esa culpa de estarle fallado a mi madre, sin duda es complicado, me destroza saber que estuvo tantos años lidiando con eso, en silencio y sin querer lastimo a las personas de su alrededor yo y Mónica.
Quizás por eso Mónica se comportaba así conmigo, era por mi que mi padre se empezó a comportar diferente con ella a lo que me acaba de decir, la mujer me culpa por ello probablemente, no se como sentirme al respecto con todo esto, lo que si se es que me mata la cara de sufrimiento del hombre frente a mi.
— Vamos papá, no seas tan duro contigo mismo... probablemente mamá hubiera deseado que continuarás con tu vida

— Quizás, si no hubiera sido con Mónica... no con ella
Como si la situación no fuera ya lo suficiente confusa y dolorosa las palabras de mi padre me dan la impresión que aun no termina la historia, que aún queda más por revelar y sinceramente temo por ello, esto cada vez se poner peor.
— Que ay con Mónica... ¿cuál es el problema con ella?.
La idea de que Mónica era la mejor amiga de mi verdadera madre llega a mi cabeza, y sin duda la molestia se apodera de mi recordar lo que mi mejor amiga me hizo; como ella y Jair esperaban ansiosos mi muerte para estar juntos, la idea de que papá le hubiera echo lo mismo a mamá me enferma de cierta manera.

Se toma su tiempo para responder mi pregunta, cada segundo que pasa y permanece callado me parece eterno, el ambiente de repente se siente tenso, demonios papá habla ya...
— Mónica es tu tía.... ella es hermana de tu madre.
Separo abruptamente mi mano de la el como si esta me quemara la piel, como si su simple contacto con el mío fuera tan doloroso, no puedo evitar mirar a mi padre con asombro, no puedo creerlo, de pronto me siento muy enojada con el y empátizo totalmente con mi madre difunta.
— ¡¿Qué?! Pero como pudieron... ¿Que acaso ustedes?...
Me quedo sin palabras, me levanto de la silla llevándome la mano a la boca y caminando de un lado para otro, no puedo creerlo son unos sinvergüenzas los dos.
— Se que estuvo mal... pero me di cuenta de mi error muy tarde... como te dije ella llego para ayudarme contigo ese era el plan, de repente estábamos los 3 siendo una familia "feliz" pero fue después de eso que la realidad llego de golpe a mi, me siento como un miserable por a ver sido tan débil, Mónica nunca debió ocupar el lugar de tu madre, yo tuve que ser el padre que necesitabas no hacerme a un lado como un cobarde, eso es lo que hubiera querido tu madre por desgracia ya muy tarde me di cuenta de mi errores, me preocupe solo por mi fui egoísta, lamento todo lo que no hice por ti durante todos estos años hija, en verdad lo siento, dentro de muy poco le pediré disculpas a tu madre personalmente se que estará tan decepcionada de mi como tu...
De pronto los monitores empiezan a sonar emitiendo un fuerte sonido de alerta por sus latidos rápidos y acelerados, abro la puerta con rapidez encontrándome con Mort quién está al lado de la puerta.
— ¡Llama a los doctores ahora!.– entro de nuevo a la habitación, mis ojos parecen cascadas, me pongo al lado de papá y tomo su mano.— ¡Resiste papá! Lucha porfavor no me dejes, podemos iniciar desde cero
— No merezco esa oportunidad...
— ¡Mama se enojara sin duda si no lo intentas!
El toma aire por la boca, intentado respirar, no se que hacer me siento impotente, en sus ojos hay una gran desesperación, de pronto entran enfermeras y dos médicos al lugar.
— Señorita tiene que salir...
La enfermera me empuja ligeramente para sacarme de la habitación, pero rayos yo no quiero salir, antes de quedar totalmente fuera escucho el sonido de la máquina que indica que no hay más latidos, intento entrar pero me cierran la puerta, de pronto los brazos de Mort me envuelven abrazándome contra su pecho.
— ¡Valeria! ¡Calma cariño!
— ¡Mort!.– lo tomó del abrigo con ambas manos y comienzo a sacudirlo con desesperación, claro que no lo muevo ni un poco.— ¡Salva a mi papá porfavor! ¡No lo dejas que muera aún... !
— Val pero yo no puedo...
— ¡¡¡Si puedes!!! ¡Eres la muerte carajo! No te lo lleves... aún no...porfavor te lo ruego
Lloro de una manera desgarradora que me lastima la garganta, soy conciente que llamo la atención pero me importa un carajo, papá era un hombre que sufría en silencio y quizás su silencio lastimó a más de uno pero ahora que decidió hablar las cosas podrían ser diferentes... si tan solo tuviéramos la oportunidad de intentarlo.
Mort me abraza con mucha más fuerza, impidiendo que me mueva.
— Cariño yo no puedo hacer nada... lo lamento... no esta en mi manos, ten fe...
Me siento rota por dentro, esta tristeza no se compara con ninguna otra experimentada... de pronto pasos acelerados se escuchan tras de Mort cuando ya están muy cerca ahora los gritos de ella llenan el lugar.
— ¡Tu que demonios haces aquí! ¡Maldita sinvergüenza!
Me separo del cuerpo de Mort, Mónica esta tras de él, tiene un folder en la mano me mira cargada de ira y por primera vez la observo del mismo modo...
— ¡Lárgate ahora mismo! Tu ya no tienes padre ni madre largo.
— Tienes razón... madre no tengo pero a mi padre aún no lo pierdo del todo, no es asi... Tía
Mónica abre mucho los ojos y juraría que dejó de respirar por unos segundos, su rostro se tornó burlesco se repente.
— Por fin el cobarde de tu padre te dijo la verdad... no deberías de verme de esa manera, como si yo fuera la mala de esta historia al contrario soy una muy buena persona, me hice cargo de ti, una bastarda hija de la perra de mi hermana.
Sin pensarlo avanzo hacía ella y le doy una bofetada con todas mis fuerzas girandole el rostro por completo hacia el otro lado.
Aún quedan muchas cosas que aclarar de esta historia y espero poder tener la dicha de tener a papá más tiempo y pueda contarmelo, pero no tolerare ni un insulto más por parte de ella, para mi y a mi verdadera madre que no esta aquí para defenderse, sinceramente el echo de saber que es mi tía me quita un poco de culpa por haberla golpeado.
Se gira lentamente sin dar crédito a lo que acabo de hacer, llevándose una mano a su mejilla dolorida, suelta los papeles que tenía en la otra mano y se arroja a por mi.