Capítulo 36
1233palabras
2024-01-28 14:38
Varias imágenes algo borrosas aparecen en mi mente, en ellas esta Mort conmigo, juntos caminando tomados de la mano recorriendo la orilla de una hermosa playa, teniéndolo en mi cama recostado al lado de mi durmiendo mientras los primeros rayos del sol se cuelan por una ventana enorme e iluminan su rostro; las siguientes imágenes son confusas son tan rápidas... parecen ser citas, paseos, me toma de la mano, me besa la frente, recorre mi cuerpo con sus manos la última imagen que tengo de él es estando inclinado sobre mí, con el torso descubierto dejando a la vista unos abdominales bien trabajados, su cabello revuelto cuelga sobre su frente, jadea de cansancio al parecer, pero esa mirada abrazadora esta todo menos cansada... una gota de sudor recorre su nariz y cae cobre mi rostro terminado con las alucinaciones.
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Me siento bastante débil, a duras penas logró abrir mis ojos de nuevo, mis sentidos están adormilados aún, mi vista está nublada solo veo blanco; el segundo sentido que despierta es el del oído, un inusual vip llena el silencio, me empieza a llegar ese olor puro, limpio como a desinfectante... huele a hospital; cuando mi vista logra enfocar mejor me doy cuenta de que estoy viendo un techo blanco con luces débiles.

Estoy recostada sobre una camilla, intento moverme, pero un fuerte dolor me lo impide, proviene del lado derecho de mi cuerpo; tengo varias cosas conectadas a mí, un suero, parece que me pusieron oxígeno y varias máquinas más.
Los últimos recuerdos de aquella noche me llegan de golpe a la memoria, esa fiesta que me tenía tan emocionada, el altercado con Cristina en el baño, Jair borracho, Mort me besó, nos dispararon.
Mis ojos se abren de par en par y me siento exaltada de pronto. ¡Dios mío! Mort me beso, me siento molesta de repente, él... como se atreve, tiene una pareja, novia que se yo, ¿Dónde está él?
La puerta de la habitación se abre, entra mamá Consuelo con el rostro agachado, quise decir algo, pero por mi garganta seca comencé a toser de una manera débil, pero me lastimaba mucho el pecho.
— ¡Valeria! Has despertado.... ten toma un poco de agua. – ella se acerca corriendo a mí, me da un vaso de agua que logra tranquilizar mi tos seca y aliviar la resequedad en mi garganta. — Iré por el médico.
Mamá Consuelo desaparece de la habitación, en este momento no quiero ningún médico, necesito hablar con él atrevido de Mort.

.......
Después de un chequeo general algo tardado el médico le dijo a mamá Consuelo que tengo que permanecer 3 días más en observación aquí en el área de terapia intensiva, trasladarme a casa no era una opción debido a que teníamos que evitar movimientos bruscos por la herida en mi pecho, así que el resto de mi recuperación podría tomar semanas y tendría que ser aquí en el hospital.
En conclusión, estoy viva de milagro.
— Eres una mujer con mucha suerte, hasta pareciera que la muerte está de tu lado.

Él hombre empezó a reír, nosotras también de una manera algo incómoda, porque prácticamente así eran las cosas, salió dejándonos a mí y mamá Consuelo sola.
— En verdad Mort impidió que yo... – le pregunto a mamá Consuelo en cuanto el médico salió de la habitación, ella negó con la cabeza.
— Él no tiene ese tipo de poder, en verdad estábamos demasiado preocupados por ti, la noche que pasó eso Mort estaba demasiado mal ya que te estaban atendiendo y no dejaron entrar a nadie, una vez te pasaron a la habitación se mantuvo a tu lado en todo momento.
— ¿Dónde está Mort?. – pregunto confundida, ya que mamá Consuelo dice que se mantuvo a mi lado siempre pero no lo veo aquí ahora.
— Ocupado arreglando unos asuntos en casa, estuviste inconsciente tres días y bueno la situación tiene bastante nervioso y en alerta a Mort, en cuanto el médico dio el aviso que estabas fuera de peligro se fue y me dejó a tu cuidado, mandó colocar cámaras de seguridad en toda la casa, contrato guardias de seguridad, se colocó un portón principal para que no vuelva a entrar nadie a la propiedad y bueno esto habla por sí solo.
Mamá Consuelo me da unos periódicos que saca de su bolso que estaba en uno de los sillones de la habitación; en el primero está una nota del evento de aquella noche, anunciando el atentado en mi contra fuera de mi casa al salir del evento; Jair fue señalado como el primer sospechoso, pero resulta que él fue arrestado en el club por estar ebrio causando alboroto, aquí dice que, llorando por mí, muerto de los celos porque llegué con alguien más al baile...
¡Dios mío Jair! Parece un niño pequeño, no puedo creer que después de ese golpe que recibió se pudiera hacer escándalo en el club que vergüenza, aunque quién sabe si sea verdad o solo un chisme de la prensa, a ellos les encanta ver el mundo arder y se inventan cualquier cosa.
Niego con la cabeza, dejo ese periódico al lado de mí y tomo el otro, esta una noticia sobre la desaparición y misteriosa muerte de dos hombres que fueron encontrados sin vida a las afueras de la cuidad junto con una motocicleta, su causa de muerte es desconocida.
Dejo los periódicos frente a mí, esto es más que obvio, Mort.... esos deben de ser los hombres que nos dispararon aquella noche.
Los busco, encontró y mató; no sé cómo sentirme al respecto, pero rayos no sé cómo sentirme al respecto con nada de lo que él hace últimamente, estoy algo confundida.
Le tiendo los periódicos a mamá Consuelo y ella los mete de nuevo en su bolso, cuando de pronto la puerta se abre bruscamente, ambas volteamos rápidamente, es el...
Sus ojos azul celeste están muy abiertos, están algo enrojecidos, tiene su traje negro un tanto empolvado y desaliñado, su cabello revuelto... nada que ver con esa imagen impecable que suele tener siempre.
Camina a toda velocidad hasta llegar a mí, se deja caer de rodillas en el suelo y se abraza a mi cintura con fuerza.
— Has despertado... gracias al cielo estas bien
Levanto la cabeza para mirar sorprendida a mamá Consuelo, ella sonríe conmovida mientras lo ve, sus ojos se posan en mí, en ellos hay una mirada algo extraña, se pone de pie toma su bolso y sale de la habitación.
Bajo cabeza hacía el magnífico hombre que me abraza como si me fuera a desaparecer en cualquier momento, paso mi mano por sus cabellos platinados, es tan suave, ese aroma fresco, oscuro y enigmático de él me llegan con más intensidad.
No entiendo que pasa con nosotros... que le sucede a él conmigo y que es lo que me pasa a mí con él, será extraño, pero siento que hay algo más que yo no sé, como si sucediera algo que solo yo desconozco....
Sea lo que sea lo sabre cuando llegué el momento supongo, lo único que estoy totalmente segura es que me estoy perdiendo en este hombre... no sé si sea bueno o malo, pero en verdad disfruto su compañía, sus cuidados y atenciones, me hace sentir especial, pero se supone que él ya tiene a alguien, recordar eso me hace sentir tan confundida.