Capítulo 82
647palabras
2023-12-03 00:01
Con la salida de Shenxing, Cha se encontró sola en el comedor. De repente, perdió el apetito a pesar de la vistosa comida que tenía delante. Dejó la cuchara con un suspiro y repasó cuidadosamente las palabras que podrían haberle molestado.
Ahora que convivían bajo el mismo techo, y tenían el mismo objetivo, debían madurar y aprender a llevarse bien. De otro modo, sus vidas se convertirían en una pesadilla.
Cha se enfocaba demasiado en sus propios problemas y, en muchas ocasiones, ignoraba a las personas que la rodeaban o los sucesos que tenían lugar.
La tía Lan alcanzó a escuchar su conversación desde la cocina. Sin embargo, a diferencia de Cha, no se preocupó demasiado, ya que conocía el temperamento del joven Shenxing. Incluso si peleaban, él mantendría la calma.
Cuando se acercó al comedor y vio el rostro sombrío de la joven, le preguntó con cuidado: "Señora, apenas ha probado la sopa. ¿No le gusta la comida? ¿Prefiere que le prepare otro platillo?".
"Oh, no es eso, tía Lan. Es solo que... bueno, perdí el apetito. Por favor, encarguese de esto. Voy a tomar un poco de aire fresco".
"Por supuesto...", asintió mientras la seguía con la mirada. Al volver la vista a la mesa, notó que Shenxing tampoco había comido y suspiró en secreto.
Cha recorrió el jardín con la mirada perdida. En su mente solo podía ver el rostro indiferente de Shenxing. ¿Qué podía hacer para que comenzaran a llevarse bien? ¿Y si sus esfuerzos eran en vano?
Alrededor de las siete, se dirigió a su dormitorio con la intención de revisar su tesis. Horas después, apagó su computadora portátil con un sonoro bostezo y se dio una ducha.
Al terminar, regresó al cuarto y su rostro se contrajo de inmediato al chequear la hora: eran pasadas las doce de la noche y él aún no había regresado.
Se secó el cabello aturdida mientras su corazón le preguntaba: 'Oye, Cha. ¿Quieres ir a verlo? Está en el estudio. Vamos'.
Sin embargo, ella misma se encargó de responderse: '¿Pero qué locuras estoy pensando? Él está enojado. Probablemente no quiere verme. Además, ¿qué podría decirle para convencerlo? No, así estamos bien. En dos días se olvidará de todo'.
Hallando consuelo en esa idea, se recostó en el sofá y cerró obstinadamente los ojos. Sin embargo, estaba demasiado ansiosa como para conciliar el sueño.
Chequeó la hora en su teléfono y su ceño se pronunció aún más. ¡Era demasiado tarde! ¿Por qué no había vuelto a la habitación? ¿Acaso no quería verla?
De repente, recordó que la tía Lan había comentado que él era un poco exigente a la hora de dormir y que no le gustaba compartir su cama. Entonces, si no dormía en el dormitorio, ¿pasaría la noche en el estudio?
'¿Debería ir a echar un vistazo? Después de todo, estoy viviendo en su casa. Debería llevarme bien con mi 'pareja', ¿verdad?', murmuró para sí misma.
Pero, ¿qué se suponía que debería decirle?
¡Agh! ¡Qué molesto!
Justo cuando estaba a punto de levantarse, se oyeron pasos acercándose seguidos por el sonido característico de la perilla.
Ante esto, Cha rápidamente cerró los ojos y fingió quedarse dormida. Aguzó el oído y escuchó que alguien entraba en la habitación. Sus pasos eran muy ligeros, como si tuviera miedo de despertarla.
Los pasos se acercaron al vestidor y luego se alojaron en el baño. Después de un rato, se escuchó la lluvia de la ducha.
Unos diez minutos después, el sonido cesó y la persona salió y caminó hasta el borde de la cama. Cuando ella escuchó el susurro de él subiéndose a la cama, sonrió de forma inconsciente.
Abrió los ojos deseosa de verlo, pero grande fue su sorpresa al verlo con su mirada fija en ella.
En el momento en que sus ojos se encontraron, Cha se asustó muchísimo.
¡Ese Shenxing! ¿Acaso no pensaba dormir?