Capítulo 81
756palabras
2023-12-02 00:01
En fin, ¡mejor sería olvidarse de eso y comer!
Cha tomó su propio plato y se sirvió un poco de la sopa, después tomó pequeños sorbos con una cuchara.
El pescado había sido comprado en el campo y además se cocinó por más de cuatro horas, lo que hizo que el caldo luciera tan blanco como la leche y por supuesto, tuviese un exquisito sabor.

Durante la cena, ambos permanecieron en silencio.
Al terminar, Cha fue la primera en hablar. "Shenxing, ¡muchas gracias por lo de hoy!".
A pesar de sus palabras, él mantuvo la mirada baja y no dijo nada.
"De no haber sido porque apareciste con Zhou en la empresa, no hubiera sabido qué hacer".
"No es necesario que me agradezcas. Fue Zhou quien te ayudó, no yo". Le respondió Shenxing en un tono de voz áspero que combinaba perfectamente con su aura fría.
A Cha no le gustó su respuesta, aun así, trató de ser paciente: "No importa, Zhou es uno de tus trabajadores, por lo que si él me ayuda es como si tú lo hicieras. Además, hice que tu amigo viniera aquí".

"¿Qué más podía hacer? ¿Llevarte al hospital? Lo siento, no tenía tiempo", le dijo Shenxing mientras se levantaba.
"...". Sus palabras dejaron a Cha un poco confundida. "¿Comiste pólvora o qué? Dime cómo te provoqué como para que me hables de esta manera".
Shenxing no le dio ninguna explicación, solo se quedó allí de pie con un semblante imperturbable. "Hay cosas que tú no quieres que la gente sepa, ¿cierto? Pues yo tampoco. Por eso pensé que sería mejor si Jin viniera a casa en vez de ir al hospital, después de todo él ya te conoce".
Lo que Shenxing quiso decir es que él no quería que muchas personas se enteraran de su matrimonio, pues era falso. Si mantenían un perfil bajo, podrían evitarse comentarios innecesarios, y también problemas.

Cuando él terminó de hablar, Cha lo vio a los ojos y notó que había un cúmulo de emociones en ellos, desde indiferencia hasta ira.
Por eso, se escabulló tan pronto como pudo.
Cha se sentía culpable. Ella lo vio parado en la puerta del dormitorio luego de que acabó su llamada, por lo que era muy posible que él hubiese escuchado su conversación con Yu.
Pero, ¿qué tanto escuchó? ¿Qué dijo para que él reaccionara así?
Cha analizó lo sucedido, incluso repasó la conversación con su amiga en su cabeza, pero según ella, no dijo nada malo. Entonces, ¿qué le pasaba a Shenxing?
Sería mejor que ella lo ignorara, capaz estaba dándole demasiadas vueltas al asunto y el comportamiento de Shenxing no tenía nada que ver con ella. Después de todo, él siempre era así; se enojaba sin razón aparente.
Sin embargo, por alguna extraña razón, se sentía afectada.
......
Shenxing subió las escaleras y se fue directo a su estudio.
Agitado, se sentó en su silla. Luego abrió una gaveta, sacó un cigarrillo y lo encendió. El contraste entre sus dedos delgados y hermosos y la forma en la que lo sostenía entre ellos, sumado a su semblante taciturno, resultaba encantador.
Ah, estaba tan disgustado. ¿Cómo es que ella ni siquiera se dio cuenta? ¡Incluso le preguntó si él había comido pólvora!
¡Esa mujer no tenía idea de lo que en realidad era bueno para ella!
Debió estar loco esa mañana por pensar en ir a Jing Xing Entertainment tan temprano, solo por miedo a que ella tuviera problemas en el trabajo. ¿Para qué fue? Mejor se hubiese ido a su oficina a firmar contratos. ¡Esa era una mejor idea! Ganaría dinero con ello. ¿Por qué tuvo que ir?
Por si eso fuera poco, también se preocupó por la herida en su frente, tanto que llamó a Jin, quien encima acabó burlándose de él... ¿Pero ella? Solo se rehusó a quitarse la tirita que le regaló su compañero de trabajo. Además, le dijo a su amiga que no lo molestaría porque su matrimonio era falso. Ah, esa chica era un dolor de cabeza.
Si eso era así, entonces ¿por qué él tenía que preocuparse por ella?
Él se preocupaba mucho por su bien. ¿Acaso no veía eso?
Era la primera vez en su vida que eso le pasaba con una mujer. Estaba muy enojado, pero no sabía si consigo mismo o con la ingrata de Cha.
¡Ja! Ya vería. ¡La haría pagar tarde o temprano!
Pero no de una forma cruel, eso jamás.
Esta vez Cha se equivocó. Él no comió pólvora, ¡se tomó la medicina equivocada!