Jin se sintió un tanto molesto. Después de todo, él era un médico muy popular y talentoso de la ciudad de Jing, por lo que casi siempre estaba muy ocupado. ¿Cómo es que Shenxing se atrevía a pedirle que fuese él personalmente a tratar una herida tan pequeña? ¿Acaso pensaba que él tenía mucho tiempo libre?
"Ah, Shenxing ¿cuánto te preocupas por esta mujer?".
"¡Eres un id*ota! ¡Valoras más a tu novia que a tus amigos!".

"¿Dónde está el que dijo que a Shenxing no le gustaban las mujeres? ¡Vengan aquí y vean cómo adora a esta chica!".
Todas estas no fueron más que protestas en la mente de Jin; aunque mucho le hubiera gustado poder decirlas a todo pulmón.
Ante el semblante adusto de Shenxing, Jin, sin poder hacer más nada, solo asintió con la cabeza. "Bien, como digas. A ver, hermanita, vamos a tratar esa herida".
Atrapada en la extraña atmósfera de esos dos hombres, Cha no se atrevió a decir ni una palabra. Pensaba que no tenían una buena relación.
Sin embargo, al ver la manera en que discutían, pudo notar que aquel hombre no era solo el médico de la familia, sino también el mejor amigo de Shenxing.
Eso la hizo sentirse aliviada.

Con rapidez, Jin desinfectó la herida de Cha y la vendó mientras le aconsejaba no mojarse la zona. Incluso le dijo que al cabo de unos pocos días podría aplicarse un poco de crema para evitar que le quedara cicatriz.
Tras sus cuidados, Cha agradeció.
"¿Por qué no me agregas como amigo en alguna de tus redes sociales? Así, si tienes alguna pregunta en el futuro, puedes preguntarme. Puedo revisar tus heridas cuando lo necesites; las chicas deben lucir hermosas y para ello deben evitar las cicatrices, sobre todo tú que tienes un rostro tan bonito". Dijo Jin tan elocuente como siempre.
Justo cuando Cha se disponía a decirle que sí, Shenxing la interrumpió: "Ella no tiene redes sociales".

¿Ah?
¿Que ella no usaba redes sociales?
¿De dónde Shenxing sacó una excusa tan mala? Cualquiera que lo escuchara pensaría que no quería que Jin estuviera en contacto con Cha.
Jin puso los ojos en blanco y dijo: "Monje Li, has ido demasiado lejos. No interfieras entre médico y paciente. ¿Puedes hacer eso?".
¿Monje Li?
Ese apodo hizo que Cha se riera a carcajadas.
Claro está, que lo hizo en sus adentros. De lo contrario, Shenxing ya la hubiese matado con la mirada.
No era de extrañarse que la gente se riera de él si sacaba comentarios de ese tipo. Cha no era extraterrestre. En esta era, ¿quién no tendría al menos una cuenta en alguna red social? Era obvio que no quería que ella agregara a Jin como amigo. Y bien, ella no lo haría. Como eran amigos, naturalmente Shenxing tenía la última palabra.
"Ya puedes irte", Shenxing ordenó.
Jin jadeó y boquiabierta, le dijo: "Vine aquí, trabajé duro para ti, ¿y ni siquiera me invitas a comer? ¡Puedo oler las costillas de cerdo agridulces! Ah, no sabes desde hace cuánto he estado deseando comer algún plato hecho por la tía Lan".
"Cuando Shulan quiebre, entonces te daré de comer", le respondió Shenxing mientras tenía una mano en su bolsillo; una pose que lo hacía lucir arrogante e indómito.
"¡Gracias por tu generosidad!", dijo Jin con sarcasmo antes de recoger sus cosas e irse. Pero antes le dijo a Cha: "niña, si quieres volver a verme para que revise tu herida, entonces ve al Hospital Shulan".
Él dijo eso con la intención de provocar a Shenxing.
Y él se dio cuenta de ello, por eso rio entre dientes.
Jin tomó su bolso y habló: "¿No me acompañarás a la salida?".
El que su amigo insistiera de esa manera, le hizo sospechar que él quería decirle algo, entonces arqueó las cejas y dijo: "Como quieras".
Pronto ambos hombres salieron por la puerta y Jin le entregó un cigarrillo a Shenxing y bromeó. "Cuando la tía Lan me llamó, de inmediato pensé que habías tenido un ataque otra vez. Incluso corrí hasta aquí".
"En estos últimos días me he sentido bien".
"¿Ya te acostaste con ella?". De repente preguntó Jin.
Al escucharlo, Shenxing frunció el ceño. "Como siempre. Nunca dices cosas agradables con ese hocico de perro que tienes".