Capítulo 61
564palabras
2023-11-13 16:03
"¿Ah, sí? Pues... ¡perfecto! ¡A mí tampoco me caes bien!", replicó. Después de eso, se subió a la cama y le dio la espalda.
¡Estaba tan enojada que quería es*rangularlo hasta la muerte!
¡Era un ba*tardo sin sentimientos! ¡Ahora entendía por qué su abuela estaba tan preocupada por él! Con esa actitud, ninguna mujer se atrevería a ser su pareja.
Merecía estar solo.
Su lengua afilada podía ser tan letal como un cuchillo.
Shenxing observó su berrinche un tanto divertido y aliviado.
Se acercó a la cama, apagó la lámpara de la mesita de noche y se acostó con una sonrisa satisfecha.
La había provocado a propósito para forzarla a acostarse.
En el poco tiempo que llevaban juntos, había aprendido que la muchacha era muy terca y se rehusaba a aceptar órdenes. Por ende, el mejor flujo de acción era provocarla.
Cha se quedó dormida al poco tiempo, pero él dio vueltas toda la noche. Su cuerpo estaba inexplicablemente excitado, inquieto y ansioso. ¿Qué de*onios le estaba pasando?
En un momento dado, abrió los ojos de par en par al recordar algo: ¡la sopa!
La ama de llaves seguramente le había añadido algo. ¡Qué mujer más astuta y peligrosa! ¡
Al menos, se trataba de un tónico y no una droga potente que lo llevaría a perder la cabeza y el decoro.
No podía creer que su abuela y el señor Zhou estuvieran tan ansiosas como para hacer algo así.
Volvió la cabeza para mirar a Cha; su cabello negro y suave le daba un aspecto adorable. Y sus labios rojos y suaves expiraban bocanadas de aire caliente.
La cabeza del hombre comenzó a llenarse de imágenes de ella; su rostro delicado, sus dulces sonrisas, su boca testaruda...
Cuando ya no pudo soportar el tormento, se dirigió al baño. Pero su estado se agravió al ver el vestido blanco colgado en el baño. Con un gruñido, se dejó caer contra la pared y cerró los ojos.
Su mente se llenó de su elegante figura y su rostro bajo la tenue luz en aquellas escaleras. Lucía tan hermosa y pura...
En ese momento, comprendió que se había enamorado de ella.
Cha se despertó a primera hora de la mañana.
En el momento en que abrió los ojos, vio el rostro dormido de Shenxing.
Su corazón dio un vuelco al verlo tan tranquilo y perfecto.
¿En qué momento se había volteado a verlo?
Al ver el fuerte brazo que le rodeaba la cintura, un conjunto de sentimientos encontrados surgieron en su interior.
Pasó saliva y le retiró la mano con cautela para no despertarlo.
Sin embargo, abrió los ojos de inmediato y clavó sus ojos en los de ella. Al segundo siguiente, se dio vuelta con calma y miró hacia el techo: "Buenos días", la saludó con voz somnolienta.
"¡Buenos días, Shenxing!", farfulló con el corazón acelerado.
Se levantó primero, se cambió de ropa y bajó las escaleras.
Shenxing no se movió durante mucho tiempo. Al recordar los eventos de la noche anterior, no pudo evitar frotarse las cejas.
Una de las empleadas, condujo a Cha hasta el comedor donde la estaba esperando la abuela Li. Al verla, la anciana le sonrió con dulzura y le preguntó: "¿Alcanzaste a dormir bien anoche, querida?".
Cha no entendió el doble mensaje en sus palabras, por lo que simplemente respondió: "¡Sí, muy bien!".
De hecho, ¡nunca había dormido mejor!