Capítulo 59
731palabras
2023-11-13 15:47
Luego del gesto de la abuela Li, los demás la siguieron y le dieron a Cha un sobre rojo diciendo que era un regalo de felicitación, pues a partir de ahora, ¡eran una familia!
Cha les agradeció uno por uno y aceptó todos los regalos.
Esa tarde la cuidaron como a un tesoro. Ni siquiera le permitieron alejarse de la abuela por un instante. Fue tal la atención que le dieron, que Shenxing, a pesar de ser el verdadero nieto, quedó completamente ignorado.
Pronto llegaron las diez de la noche y la abuela Li todavía se mostraba reacia a soltar a Cha, por lo que Shenxing tuvo que recordarle que ya era hora de irse a la cama y que ellos también necesitaban descansar.
Cuando la anciana vio que la pareja se fue a su habitación en el segundo piso, miró al mayordomo y le dijo: "¿Mi nieto se comió la sopa?".
Liang Zhou asintió con una sonrisa. "Sí, señora, como usted lo solicitó, él se la comió".
Cada vez que Shenxing iba de visita, la abuela Li solía prepararle sopa, y esa vez no fue la excepción.
Solo que ese día tenía un ingrediente extra.
......
Shenxing entró a la habitación tomando a Cha de la mano. Sin embargo, ella lo soltó antes de que él siquiera pudiese hacerlo. La chica no podía esperar a sacarse el brazalete y entregarle los sobres rojos que su familia le dio. "Ten Shenxing, estas cosas son tuyas. Tómalas, por favor", le dijo.
"No es necesario", le respondió él. "Si te dan regalos, puedes quedártelos".
"No puedo. Ellos me regalaron todo esto porque piensan que soy la verdadera nuera de la familia Li. ¿Cómo se te ocurre pensar que lo aceptaré si en realidad no soy quien ellos piensan?", dijo Cha recordándole a Shenxing que ella no era más que una novia por contrato, algo que ella tenía muy claro.
"Nuestro matrimonio ya está registrado, por lo tanto, eres la nuera legítima de la familia Li", dijo Shenxing con un tono abatido.
"...". Lo que él dijo fue tan razonable que Cha no pudo responderle de inmediato. Se tomó un momento para pensar antes de poder hablar de nuevo. "Pero solo somos...".
"Ese brazalete es la dote de mi abuela. Ha estado con ella durante décadas. Incluso mi madre lo tuvo por un tiempo. Si la abuela te lo dio, significa que te acepta como su nieta política. Quédatelo, si no lo usas la próxima vez que la veamos, ¿qué le dirás?".
¡Así que esa era la dote de la abuela Li! No era de extrañar por qué esa pieza era tan hermosa y tenía una apariencia antigua. ¡Debía ser muy valiosa!
"Bien, me quedaré con el brazalete, pero tú tomarás el resto, ¿te parece?".
"Guárdalo para ti. De todos modos, no es como si a ellos o a mí nos falte dinero", dijo Shenxing con firmeza. Al terminar de hablar, enseguida se dio la vuelta y se dirigió a la ducha, sin dejarle a Cha ninguna posibilidad de refutarlo. Sentía un poco de calor, ¿quizá la calefacción estaba demasiado alta?
"Pero...". Cha protestó y chasqueó los labios. Mirando su espalda recta, ella murmuró: "Bueno, entonces te guardaré el dinero".
Después de un rato, se escuchó el sonido del agua corriendo en el baño.
Cha se sentía aburrida, así que sentada en la cama observó alrededor de la habitación. Los muebles que allí se encontraban eran muy diferentes a los de la villa, aun así, mantenían un estilo discreto y tranquilo, tal y como a Shenxing le gustaba.
Pero eso no era lo más importante... sino que, ¡solo había una cama y no había sofá!
¡¿Cómo podría dormir esa noche?!
¡Aaaah, qué situación tan desesperante!
¿Y si dormía en el suelo?
Mientras ella aún seguía perdida en sus pensamientos, de forma abrupta se detuvo aquel sonido que provenía del baño.
A los pocos segundos, Shenxing, con la pijama puesta, salió y vio a Cha parada en el borde de la cama. La chica tenía su barbilla apoyada en la mano; era evidente que estaba pensando en algo. Bajo el halo de luz tenue que la rodeaba gracias a la lámpara de araña antigua que se encontraba sobre su cabeza, ella lucía casi angelical.
Eso hizo que el corazón del hombre se estremeciera.
Y que también sintiera calor.
Incluso mucho más que antes de ducharse.