"Tienes razón... Lo siento", dijo Cha tras calmarse. A los ojos de los demás, ellos ahora eran una pareja de recién casados profundamente enamorados. Así que debían comportarse como tal.
Aun si ella no solía estar acostumbrada a los toques íntimos de Shenxing, estaba allí para cumplir un "deber". ¡Por ende, debía hacerlo a la perfección!
"No olvides por qué estás aquí", la advirtió Shenxing.

"Bien".
"¿Estás lista?". Shenxing bajó su cabeza y la miró con los ojos llenos de ternura y afecto.
Cha solo asintió y se dijo en sus adentros: "Increíble, quién diría que este hombre sería tan bueno actuando. ¡Si la gente lo ve, sin duda pensará que me ama!".
Enseguida, Shenxing la tomó de la mano y la guio hacia la entrada.
Dos sirvientas en compañía de Liang Zhou, el mayordomo, los esperaban. Cuando los vieron venir, saludaron. "Señor, señora".
"Este es el señor Zhou". Shenxing le dijo a Cha.

Ella saludó al hombre con una sonrisa y respondió: "Encantada de conocerlo, señor Zhou".
"¡El gusto es mío, señora!".
"Señor Zhou, hay algunos regalos en el maletero. Por favor, tráigamelos", ordenó Shenxing.
El hombre, con notable respeto, respondió: "Sí, señor".

Un segundo después, las criadas fueron a tomar las cosas mientras él acompañaba a Shenxing y a Cha al vestíbulo.
Cha ya estaba sorprendida al ver el paisaje fuera de la mansión. ¡Pero al notar el mundo nuevo tras esas puertas quedó estupefacta!
Ansiosa, en secreto lanzó algunas miradas a Shenxing. ¡Su familia parecía demasiado rica! ¡Mucho más poderosa de lo que ella imaginó!
Ella pensaba que Shenxing solo era un simple heredero de alguna familia con buen estatus social, pero nunca se le pasó por la cabeza que él tuviese tanto dinero... Fue allí cuando, ¡se arrepintió de haberse casado sin antes haberle preguntado claramente!
Pero ese no era el momento de mostrar sorpresa, pasara lo que pasara, ¡debía mantener la calma y fingir que todo estaba bien!
En la sala de estar, los esperaban la abuela Li y otros dos tíos de Shenxing.
Después de su shock al contemplar la lujosa mansión, el ver a esa pocas personas frente a ella, no la sorprendió.
Unos pocos segundos más tarde, Shenxing condujo a Cha hacia el centro de la habitación y con respeto, dijo: "¡Abuela, traje a mi esposa!".
Cha saludó cortésmente a la anciana: "Encantada de verla de nuevo, abuela Li".
"Querida, ¿todavía me llamas así?". Le preguntó la mujer con una sonrisa y una mirada llena de cariño.
Shenxing tomó la mano de Cha y bajando un poco su cabeza, le recordó en un susurro: "Cariño, dile abuela".
"Abuela". Cha de inmediato cambió su tono. Después de llamar así a aquella mujer, se sonrojó.
"¡Muy bien! ¡Así es!", respondió la anciana con alegría, la cual se duplicó al ver a su nieto cuidar a su esposa de esa manera.
Luego de la interacción con su abuela, Shenxing le presentó a Cha a los otros miembros de la familia Li; Han Li su tío segundo y su esposa Wantin Ji, Chen Li su tío tercero y su esposa Qianyun Liang, y a su tía Xiang Li.
Entonces, Cha los saludó uno por uno.
Después de intercambiar saludos, la abuela Li acercó a Cha a su lado y le pidió que se sentara. Luego se quitó un brazalete de jade de su muñeca y se lo puso a Cha. "¡Cha, gracias por atreverte y aceptar a mi extraño nieto! ¡Estoy tan feliz hoy! Te cuidaré bien, te lo prometo. Si te hace algo malo, dímelo y ¡le enseñaré una lección!".
"¡Gracias abuela!", respondió Cha con una sonrisa dulce. Sin necesitar nada más, a Cha le agradó la anciana, ¿y es que cómo no, si era tan gentil y cariñosa?
Así fue como Shexing quedó a un lado, ignorado por su abuela. ¿Seguía siendo su nieto?
¿Era tan malo como ella decía?
Cha, satisfecha, miró a Shenxing e incluso le guiñó un ojo.