Capítulo 55
737palabras
2023-11-13 15:34
Ambos desayunaron en silencio y la tía Lan solo los observó desde un costado. Para la mujer, ver a una pareja tan hermosa como ellos, era casi igual a ver un bonito cuadro.
De repente, Shenxing habló. "La abuela quiere verte hoy".
"¡¿Hoy?!", exclamó Cha, perpleja. Si bien sabía que eso pronto sucedería y ansiaba hacerle una visita oficial a la anciana como la esposa de Shenxing, el que él le dijera así sin previo aviso, la tomó por sorpresa.

"¿Hay algún problema?", le preguntó él.
"No, no, no. Pero, ¿puedes darme algo de tiempo? Tendré que salir a comprarme algo de ropa. Lo que tengo no son más que unos harapos. Si voy a visitarla, ¡debo mostrarle respeto!". Cha solo dijo eso como excusa, pues a decir verdad solo quería tiempo para meditar y digerir la situación.
"No es necesario. Ya Zhou preparó algunas cosas para ti". Luego de eso él se levantó y le dijo: "Ven conmigo".
¿Que Zhou le preparó algo? ¿Cómo iba a hacerlo si solo era el chico de los recados? ¡Era obvio que fue Shenxing quien le ordenó que lo hiciera!
"¡Oh!". Cha no tuvo más remedio que dejar su desayuno a un lado. Entonces, luego de limpiarse la boca, fue tras Shenxing.
......

De pie en el vestidor, Cha quedó estupefacta.
"Shenxing, ¿esto es a lo que llamas preparar 'algunas cosas'?", Cha jadeó.
¡Frente a ella estaba un armario de cincuenta metros cuadrados lleno de ropa, zapatos, bolsos y accesorios! ¡Sin duda, allí podría encontrar todo lo que necesitara!
Y por si eso fuera poco, todos los artículos estaban dispuestos de manera ordenada según colores y estilos.

Cha jamás imaginó que existiera tanta ropa, pero sí, ante ella tenía los diseños más populares de la temporada de primavera y de las marcas más importantes. En el pasado, Aiguo no solía darle mucho dinero, por lo que generalmente lo que compraba era de segunda mano o sino en algún mercadillo. Siendo así, ¿cómo iba a conocer todas esas marcas famosas? ¡Para ella, cada prenda solo necesitaba estar limpia, ordenada, ser simple y cómoda!
Al ver todo eso, Cha sintió que se desmayaba.
Si esas eran solo "algunas cosas", ¿si las traían todas, llenarían toda la villa?
Con un rostro inexpresivo, Shenxing respondió: "Sí, y todo es de tu talla".
"¿Y tú cómo supiste cuál es mi talla?", preguntó Cha, casi sin darse cuenta.
"Cuando veo algo por primera vez, nunca lo olvido".
"¿Qué quieres decir?".
Shenxing, con sus ojos brillantes, le dio una mirada profunda a Cha. Fue allí cuando ella lo entendió de inmediato y se sonrojó hasta las orejas.
Ella, avergonzada, se dio vuelta y ya no lo miró de nuevo. ¡Ese hombre recordaba su talla porque aquella noche había tocado cada parte de su cuerpo! ¿Cómo pudo no darse cuenta de lo que él hablaba?
En ese instante, ¡Cha se sintió como una verdadera tonta!
Al voltearse, la deslumbrante variedad de joyas y trajes nuevos la abrumó.
Había tantas cosas que no tenía idea de por dónde empezar.
Al ver que ella dudaba, Shenxing le preguntó: "¿No te gustan?".
"No es eso, es solo que...".
Su vacilación hizo que Shenxing pensara que no le agradaba lo que veía. Por ende, enseguida llamó a Zhou y le ordenó: "¡A Cha no le gustó lo que preparaste! ¡Pídele a alguien que traiga cosas nuevas y deshazte de todo esto!".
Cha, de repente, dio un paso adelante y con determinación le arrebató el teléfono y colgó. "Shenxing, sí, me gusta todo. ¡Me gusta mucho!".
Shenxing miró a Cha con duda. No podía entender por qué si en realidad toda esa ropa era de su agrado, ella parecía tan angustiada.
¡Ah, las mujeres siempre tan complicadas!
"Si lo que dices es cierto, entonces, ¿por qué no te cambias? ¿Necesitas mi ayuda?", él le preguntó.
De inmediato ella le respondió: "¡No!".
Luego, lo empujó fuera del vestidor y cerró la puerta.
Al mirar de nuevo el armario, Cha se sorprendió, pero una sensación de felicidad surgió espontáneamente dentro de ella.
¿Acaso estaban siendo buenos con ella?
¡Después de tantos años, era la primera vez que la trataban de esa manera!
Cha, llena de felicidad, pasó junto a la hilera de perchas y revisó los atuendos. Tenía que admitir que el gusto de Shenxing era muy bueno. ¡Todos sus estilos y colores favoritos estaban allí!
Sin embargo, había tanto, ¡que no sabía qué elegir!