En la oficina del director ejecutivo en el edificio Tianyuan.
¡Por alguna razón, Shenxing estornudó!
De repente, el delicado y bonito rostro de Cha apareció en su mente.

Se detuvo un momento y volvió a tomar su teléfono.
Nada.
Frunció el ceño y lo arrojó contra el suelo, haciéndolo pedazos.
Wei empujó la puerta y entró. Al ver los fragmentos en el suelo, se quedó perplejo y habló con amargura: "Sr. Li, el chófer llamó para decirle... ¿Se encuentra bien?"
¿Por qué había vuelto a romperlo?
¡En solo unos días, Shenxing había destrozado tres!

Este miró fríamente los pedazos. "¡Está descompuesto!"
"¿Otra vez? ¿Pero no acaba de llamar al Sr. Xiao?" Wei sintió pena por su jefe.
En menos de media hora, su celular se había averiado?
"¿Tienes algún problema?" Shenxing lo miró malhumorado.

"¡No señor! ¡Haré que alguien le envíe uno nuevo de inmediato!", le dijo.
"De acuerdo".
Si sirviera, ¿por qué no había recibido ninguna llamada o mensaje de su esposa?
¡Obviamente estaba descompuesto!
¡Él lo había dicho, y así era!
Wei estaba a punto de irse cuando de repente recordó para que había ido. Se giró e informó: "Sr. Li, el conductor Qiang acaba de llamarme y me ha dicho que la Sra. Li ha regresado sana y salva a la villa. Al parecer estaba de mal humor. Lloró durante todo el camino".
Cuando escuchó aquello, sus ojos se pusieron serios. "¿La familia Chu la intimidó?"
Sintiendo una fuerte aura asesina, Wei explicó: "No, señor. El conductor Qiang dijo que Aiguo intentó por todos los medios complacer a la Sra. Li. Ella no sufrió ningún agravio".
"Entonces, ¿por qué estaba llorando?"
"No lo sé. ¿Por qué no la llama para preguntarle?" Intuyó que su jefe no se había puesto en contacto con su esposa durante muchos días. ¡Si quisiera saber su situación, podría investigarlo él mismo!
¿Llamarla?
¿Debería tomar la iniciativa?
"¡No hace falta!", dijo con firmeza.
"¿Qué tal si…yo la llamo?", preguntó Wei. Sabía que su jefe realmente quería saber por qué había llorado su esposa, pero quería guardar las apariencias.
Sus fríos ojos miraron a su asistente. "Puedo decir que tienes mucho tiempo libre. ¡Deberías hacer horas extras esta noche!"
"Sr. Li..." Este esbozó una sonrisa malévola. ¿Por qué bromeaba así con él?
......
Cha se despertó temprano en la mañana.
Bajó las escaleras y vio que la mesa del comedor estaba vacía. Empezó a contar con los dedos.
¡Había pasado una semana!
Shenxing no había vuelto a casa en todo ese tiempo.
Removió las gachas de mariscos en su plato. No tenía nada apetito.
La tía Lan la vio desganada y le preguntó con preocupación: "Señora, ¿por qué no come? ¿No le apetece? ¿Qué quiere desayunar? Ahora mismo se lo preparo".
"No es por las gachas. Hace una semana que no está en casa. ¿Ha desaparecido?"
La mujer se rio disimuladament y dijo: "¡Resulta que lo echa de menos!"
"¡Quién lo extraña! ¡Yo no!", negó la muchacha inmediatamente.
La tía Lan interpretó que se sentía avergonzada. "El Sr. Li está ocupado en el trabajo. A veces, tarda hasta medio mes en venir a casa. No se preocupe".
"¿Dónde está?"
"La mayor parte del tiempo se queda en la oficina".
Ella asintió. "Ah, bien."
Quizás estaba demasiado ocupado.
Sin embargo, por muy atareado que estuviera, aún podía hacer una llamada telefónica. Después de todo, eran una pareja nominal y tenían un certificado de matrimonio. Había desaparecido durante una semana sin decir una palabra. ¿La tomaba en serio?
¿Acaso seguía enfadado?
No podía ser tan estrecho de mente, pensó.
Al ver el rostro preocupado, la tía Lan preguntó: "Señora, ¿tuvieron alguna discusión?"
Ella hizo un mohín y contestó: "Sí".
La sirvienta la alentó: "El Sr. Li es muy simple. Cuando esté de mal humor, basta con persuadirlo un poco, ¡y estará bien!"
"¿Qué debería hacer?" Su humor mejoró.