De noche.
El edificio Tianyuan fue uno de los edificios simbólicos de la ciudad de Jing. Durante el día se alzaba entre las nubes, con un aspecto magnífico. Por la noche, las estrellas giraban a su alrededor, dándole un aspecto majestuoso.
Todas las luces del edificio estaban apagadas, excepto las de la oficina del director ejecutivo en el piso 128. La habitación bien iluminada se alzaba sola sobre las nubes, acompañada por la luna.

Cuando Shenxing terminó su trabajo, ya eran más de las doce.
Al ver a su jefe apagar su computadora portátil, Zhou suspiró de alivio. "Señor, ¿quiere que haga arreglos para que un conductor lo lleve a su casa?"
Shenxing se frotó las sienes, "Puedes retirarte".
Su asistente suspiró otra vez. Al parecer su jefe volvería a quedarse en su oficina esa noche.
La planta era grande y abarcaba una superficie de 800 metros cuadrados, además de la zona de oficinas para el director ejecutivo, también había un gran piso, acompañado de un jardín al aire libre, un gimnasio y una piscina. Aunque no viviera allí habitualmente, todas las instalaciones eran manejadas y limpiadas por expertos. ¡El lugar era tan lujoso como un palacio con el que mucha gente ha soñado!
Pero por la noche no había nadie. El piso estaba muy iluminado y el Sr. Li se quedó allí. ¿Sentiría soledad?

En el pasado, cuando estaba ocupado, no era raro que durmiera en la oficina durante diez días o medio mes. ¡Pero aquella semana no estaban demasiado atareados! ¿Por qué lo hacía?
¿Había... discutido con su mujer?
"Señor ..." Zhou estaba a punto de persuadirlo para que se fuera a casa, pero el hombre lo interrumpió.
"Eres bastante ruidoso. Si no quieres irte, ¡sigue trabajando!", dijo Shenxing con impaciencia.

"Está bien, me iré primero. Debería descansar temprano", le dijo mientras cerraba la puerta de la oficina y se iba.
El lugar quedó en un silencio sepulcral. Shenxing podía oír el sonido de su propia respiración.
Miró su teléfono. Seguía sin recibir nada.
Su decepción aumentó silenciosamente.
¿Hacía muchos días que no regresaba a casa y esa mujer no sabía que debía llamarlo? ¡Incluso Zhou se preocupaba por él!
¿Era cierto que a ella no le importaba en absoluto?
Él estaba muy molesto. ¿Cuándo alguien se había atrevido a tratarlo tan fríamente?
Aquella mujer ignorante no se preocupaba por su marido.
En ese momento, el móvil sobre el escritorio vibró y sonó un par de veces. Li tomó inmediatamente, pero el identificador de llamadas mostraba una serie de números extraños.
Después de pensárselo dos segundos, contestó.
En el teléfono, la voz de la mujer sonaba inquisitiva, clara y agradable. "Hola ¿Shenxing?"
¡Así que, no puedes evitar llamarme!
Una sonrisa apareció en la comisura de su boca, pero respondió con frialdad: "Sí, ¿qué pasa?"
"Oh, nada. Solo quería saber si vendrías a casa esta noche. He preparado sopa. ¿Quieres probarla?"
¿Había cocinado?
Su mente se quedó en blanco. ¿Estaba ella tratando de complacerlo?
¿Debería aceptar?
Pero si él se iba a casa tan fácilmente, ¿ella se sentiría demasiado orgullosa pensando que él era fácil de engatusar?
"Estoy muy ocupado". Estaba dispuesto a mostrarle su arrogancia. De lo contrario, se arrepentiría un poco de la imagen que había construido durante muchos años.
"Oh... ¡Qué lástima!" Había una pizca de decepción en su tono.
"Sí".
"Está bien, si estás ocupado, te llamaré más tarde".
¿Qué?
¿Se había rendido así?
¿No iba a intentar persuadirlo?
¡Era demasiado mezquina!
"Espera..." Cuando se dio cuenta de que inconscientemente había abierto la boca, se llenó de arrepentimiento.
Había querido mostrarle su arrogancia hasta el final, ¿y ahora qué? ¡Cómo podría admitir su derrota con tan solo unas pocas palabras!
"¿Sí?"
"¿Qué sopa preparaste?" Hizo todo lo posible para sonar lo más frío posible.
"Estofado de pollo con jengibre. Ha estado en el fuego durante cuatro horas. ¡Huele muy bien!", dijo emocionada.
Sonaba bien.
Él se relamió los labios.