Después de llamarle la atención a la mujer, los fríos ojos de Shenxing se posaron en Cha:
"Come antes de irte. Si te desmayas frente a mi puerta, tendré que arrastrarte de nuevo".
La chica lo observó alejarse con el ceño fruncido.

¿La tía Fang estaba diciendo la verdad? ¿Él mismo la había llevado a la mansión?
¿No sufría de misofobia? ¿No le había importado que ella estuviera sucia?
De repente, sus mejillas se sintieron calientes. Dejó escapar un suspiro de alivio y en secreto se dio unas palmaditas en el rostro sonrojado.
"Señorita, no le haga caso. Mi joven maestro siempre ha sido frío y arrogante, pero es una persona de buen corazón. Como tenía miedo de que se sintiera incómoda, decidió marcharse y dejarla tranquila. Ya verá, cuando lo conozca, sabrá lo bueno que es".
Entonces, la tomó de los hombros y la llevó a la silla: "Vamos, coma. Me pidió que cocinara esto especialmente para usted".
¿Le había pedido a la niñera que le cocinara?

Observó la dirección en la que se había marchado con una expresión sorprendida y agradecida. ¿Quién diría que el hombre sería tan atento?
Si no era cruel e indiferente, ¿por qué mostraba esa cara?
Decidió no darle más vueltas a la cuestión y se enfocó en el plato frente a ella.
Aunque tenía mucha hambre, comió con gestos elegantes. Ese tipo de etiqueta se había integrado profundamente en ella.

En ese momento, demostró que era una chica noble y bien educada.
La tía Fang la observó en silencio desde un lado. Cuanto más miraba, más satisfecha se sentía.
Su joven maestro sentía algo por ella. Era elegante, generosa y grácil. ¡A primera vista, tenía todo lo necesario para convertirse en la señora de la familia Li!
Pero… ¿qué le había ocurrido? ¿Por qué estaba cubierta de heridas?
Después de terminar la papilla, se preparó para agradecerle a Shenxing una vez más y marcharse.
En ese momento, una elegante anciana entró por la puerta.
Tenía alrededor de setenta años, pero lucía muy bien y tenía un temperamento excelente.
En el momento en que vio a Cha, sonrió a más no poder. Rápidamente la agarró las manos y la miró de arriba abajo.
La niña tenía ojos brillantes y dientes blancos. Parecía tan pura como una flor de loto que sobresalía del agua. Su temperamento también era elegante. Especialmente sus ojos, que eran claros y brillantes. A primera vista, se podría decir que era una persona ingenua y de buen corazón.
¡Su nieto se había enamorado de alguien hermoso que estaba a su nivel! ¡Qué gracia divina!
"Eres la novia de Shenxing, ¿no?", la interrogó con una sonrisa amable. "Muy bien, muy bien".
Ahora entendía porqué su nieto se negaba a asistir a todas esas citas a ciegas.
Cha se sintió incómoda bajo la mirada de la anciana. Cuando escuchó sus palabras, sus ojos se abrieron con horror: "Señora, está equivocada. Yo soy...".
"¡Vamos, querida! ¡No seas tímida!". La abuela agitó la mano sonriendo: "En esta época, es normal que ustedes pasen la noche juntos. Aunque soy vieja, no soy conservadora. Está bien. Qué no cunda el pánico".
Cha bajó la vista a su intento de pijama.
¡No era de extrañar que la abuela Li la malinterpretara! Su apariencia era suficiente para hacer volar la imaginación de la gente.
Estaba a punto de explicarse cuando la voz del hombre se escuchó desde el piso de arriba: "Abuela, ¿qué haces aquí?".
La susodicha soltó la mano de Cha y se volvió para mirar a su nieto con una sonrisa: "¿Aún tienes el descaro de decir eso, mocoso? Ni siquiera me dijiste que tenías una novia. Gracias a los cielos que Jin me lo hizo saber".
Jin la había llamado temprano para contarle todo lo ocurrido, pero ella no le había creído. Ahora que lo había visto con sus propios ojos, ¡estaba encantada!
Su buen nieto finalmente se había enamorado e incluso la había llevado a la casa.
¡En poco tiempo tendría a su bisnieto en brazos!
Shenxing frunció levemente el ceño al escuchar su declaración.
Jin era demasiado entrometido. ¡Le daría una buena lección!