Capítulo 60
1114palabras
2023-09-23 19:32
— Killian - Lillith estaba a espaldas del Beta estaban esperando que el sol salga para emprender viaje hasta Canadá en las cercanías del Lago Hurón, el hombre no había respondido parecía perdido en sus pensamientos, en eso también había llegado Kairo sentándose al lado de Lillith - Bien si no quieres hablar, tampoco me busques para hablar después porque no pienso hablar contigo, quizás la única relación que tengamos sea la de tener recuerdos en común y una hija - Lillith se había dado la vuelta, Kairo había mirado a Killian y luego miro a Lillith que ya se estaba alejando, entonces el Jaguar también se había puesto de pie y con su pata izquierda le había dado un golpe a Killian, el Jaguar se alejó, y antes de que Lillith se diera la vuelta, puesto que estaban por detrás de una enorme roca, su cuerpo fue empujando por la roca, la loba gimió ante aquel golpe que recibió, pero antes de dejar escapar otra reacción, Killian la había besado con vehemencia.
— Quédate - Murmuró el lobo a través del enlace que comparten - Quédate nunca me dejes, no podría soportar saber que estás lejos de mí, no puedo soportar tu indiferencia - las manos de Killian estaban en la cintura de la mujer - Te extraño.
La loba lo miro profundamente, por supuesto que ella también lo había extrañado, Lillith lo volvió a besar con total desesperación y la reacción del lobo fue salvaje al sentir los labios, la respiración, las pulsaciones de la loba, las prendas eran estorbos, Killian había rasgado la prenda de la Loba, las palabras no hacen falta cuando las ganas toman el control 7 años, y el sabor del otro seguía siendo la favorita de ellos.
— ¡Ahh! - Lillith gimió al sentir a Killian profundamente en su interior, el Lobo la tomó con embestidas profundas y fieras con mordidas de por medio, la colisión de sus cuerpos era salvaje, Killian no podía controlarse, él quería sentirla más, Lillith era exquisita, era la amante que nació solamente para él, cuando las cabalgadas habían bajado de intensidad el lobo se deleitó con la piel de la mujer, la probó de todas las maneras posibles, y en todas ellas la amo con veneración, como los lobos a la Luna, como los Vampiros a la sangre.
— Lillith mi amor - Susurró Killian con una última embestida, ambos se abrazaron fuertemente cuando encontraron su liberación, sus cuerpos con sudor, sus respiraciones agitadas y con su corazón complementándose, no solo era cuerpo, también era el alma y el corazón.
Ambos se habían quedado abrazados hasta quedarse dormidos, cuando el sol empezó a salir, Killian abrió los ojos, pero el lado en dónde estaba Lillith estaba frío, una rara sensación se apoderó del lobo, pero pronto encontró la calma al observar a Lillith cargando en brazos a Lilibeth, la niña estaba muy sonriente, Killian sintió la felicidad y la calidez apoderarse de todo su ser.
— Papi - Lilibeth quiso bajarse, pero Lillith no la soltó.
— No, tu padre antes va a bañarse - Lillith era dominante y Killian había sonreído entendiendo claramente aquella indirecta de la Loba.
— ¿Mami se ha bañado? - Lilibeth era adorable.
— Sí, vamos a desayunar— La loba se llevó a la niña al sitio en donde estaban los lobos desayunando.
— Tío Cross, sabes mi mami mando a mi papá a bañarse— Lilibeth había hecho pucheros, y Lillith había negado con la cabeza colocando la niña al lado de Rombel que estaba al lado de Seúl - Tú quítate.
— Lilibeth - Le llamó la atención Lillith a la pequeña niña.
— ¿Qué? Para qué quiere estar al lado de mi tía, si ni siquiera se atreve a decirle que le gusta, es un marica - Lilibeth empezó a comer logrando que Cross se carcajeara, Rombel había sonreído y Seúl se había vuelto Colorado.
— Sabes Lilibeth tú tio Seúl está planeando una sorpresa para decirle a tu tía que le gusta.
— ¿Con velas? - Lilibeth había mirado con curiosidad a Cross con una sonrisa pícara.
— Si con velas, ah y tu padre se ha bañado porque anoche, ha trabajado bien duro, bastante cansador el trabajo del Beta - Cross se metió un bocado en la boca - Y la Alfa está muy satisfecha con el trabajo del Beta.
— Cross, serás el encargado de cuidar a los puercos a partir de ahora— Lillith habló logrando que todos sonrían.
— ¿Qué trabajo hizo papá anoche? - La inocencia de Lilibeth era encantador.
— Estuvo excavando en la profundidad - Cross se encogió de hombros - Qué más da hablar ya hasta me designaron un nuevo trabajo.
— Buenos días —Killian había llegado.
— ¿Papi terminaste muy cansado anoche? - La pregunta de Lilibeth hizo que Killian se quede petrificado en su lugar.
— Basta Lilibeth, termina el desayuno en 30 minutos, saldremos - Lillith se había puesto de pie alejándose del grupo, Killian estuvo cerca de seguirla, pero la mirada fulminante la loba hizo que detuviera sus pasos.
Lillith se acercó a la Bruja que estaba preparando todo para la vuelta - ¿No es buena idea volver a la Aldea? - Pregunto Lillith.
— Es recomendable que nos instalemos en un Territorio y con su Clan levantado ir en la Aldea, no sabemos que nos puede deparar el destino allí.
— Está correcto en 30 minutos salimos - La loba se alejó, la vista era desolada, aún había humo, gran parte del Valle fue destruida, Lillith tomo un puñado de suelo, entonces observo la marca en su muñeca.
— A.O. - posteriormente esas iniciales se convierten en letras claras - Ángel Oscuro - Lillith frunció el ceño, pero ya no hizo más caso, la loba decidió volver hasta la mesa en donde todos ya se estaban poniendo de pie.
— Preciosa - Killian Susurró al oído de la loba.
— Compórtate Killian, estás a escasos metros de tu hija - Lillith había negado con la cabeza - Ve a despedirte de tu prometida y luego nos vamos.
— Nunca tuve prometida, estoy casado desde hace 7 años, aunque ahora mismo me siento usado por mi esposa - Killian se mostró agraviado.
— Quizás a Seúl le interese porque a mí no - Lillith se Dio la vuelta, pero Killian la detuvo.
— ¿Cuándo volverás a ser diferente conmigo?
— Quizás en otra de las 7 vidas en las que juraste amarme. — Fue la respuesta de Lillith, aunque el Lobo no había visto la pequeña sonrisa en la comisura de los labios de la Loba, Lillith estaba disfrutando de aquella calma.