Killian miró directamente a los ojos de su madre mientras la Bruja consume cada sudor de poder que su hijo posee y mientras lo hace también había dado el juramento de no lastimar y acercarse a Lilibeth y a los lobos, la noche se convierte en cenizas, en los ojos amarillos de Killian se refleja como las llamas del Fuego consume el cuerpo de su padre, pero no hay arrepentimientos, el Beta en el fondo y con todos sus recuerdos encajados fuertemente en su mente no lamenta ningún acto que se esté reflejando ante sus ojos, después de 5 largos minutos Killian se apretó la herida de la misma manera qué Muriel, el Beta del Alfa Rey había retrocedido la Diosa de los Mestizos agacho la cabeza.
— Si te atreves a no cumplir con tu palabra ten por seguro que los desterrados vamos por ti, voy a colgarte con una cuerda por el árbol, lo voy a romper y voy a dejar una parte bastante puntiaguda te cortaré la lengua por no cumplir con tu promesa, voy a cortar la cuerda y dejaré que tu cuerpo caiga por encima de la rama que quedó, que traspase tu cuerpo y que te mueras por segunda vez - al mismo tiempo que Killian hablaba en algún bosque desconocido un árbol estaba adquiriendo la forma aquella que Killian estaba describiendo.— Cumpliré con mi promesa - Muriel lo expreso claro y contundente.— Entonces lárgate y no vuelvas a cruzarte en mi camino - Killian se había dado la vuelta al mismo tiempo que Muriel imitó su acto, madre e hijo agacharon la cabeza, dejaron ver una sonrisa peligrosa, Lillith también retrocedió los desterrados gruñen posicionándose por detrás de la Loba, los Mestizos esperaron órdenes de la Diosa que con un pequeño gesto ordenó que se retiren, las Hadas fueron destruidas por el fuego, la Magia de Muriel es fuerte y poderosa no todos pueden controlarla.Lilibeth se agachó y tomó a una de las Hadas, colocando a la misma en la palma de la Mano.— Les perdonamos que hayan mantenido en cautiverio a uno de nosotros - Lilibeth acaricio la pequeña ala del Hada, pero segundos después su pequeño rostro se volvió serio.— Entonces no vuelvan a acercarse a los lobos, vayan en su habitad - Lilibeth levantó su pequeña mano dejando en libertad al Hada, tan solo quedaban 3 y eran esos 3 aquellos que tenían la obligación de volver a levantar el Imperio de las Hadas, pero lejos del mundo de los Licántropos.El Hada y sus acompañantes emprendieron vuelo, no sin antes cruzar sus pequeñas manos con el dedo meñique de Lilibeth - Si te sientes sola mira el cielo y la Estrella más lejana seré yo - Esta vez si se alejó, el bosque dejó de arder en llamas, los Mestizos se alejaron siguiendo los pasos de Muriel que era guiada por la Diosa, los Lobos Tradicionales se alejaron.— No seremos de la Manada de los Desterrados - Expresó el Beta y los lobos parecían estar de acuerdo con lo expresado por el Beta.— Entonces mientras más lejos estén de los desterrados, mejor, pero no hagan el intento de revelarse, encontrá nuestra, porque estaremos en serios problemas - Lillith levantó la Corona a la altura de la Luz de la Luna y los diamantes que rodean dicha Corona se ven más resplandeciente bajo la luz de la Luna - Los Desterrados somos dueños de la Realeza Lobuna quien se atreva a ir encontrá nuestra va en contra de las Leyes Lobunas - Sentenció Lillith, los lobos se dieron la vuelta entonces después de 7 años los recuerdos volvieron.Rombel, Cross, y los demás acompañantes de Lillith se pudieron a espalda de ella, además de la bruja que se mantenía oculta, todos quedaron frente a frente, aquellos que fueron considerados muertos, Killian encabeza el grupo de desterrados declarados muertos, Lillith encabeza el Grupo de Desterrados conocidos por su Lealtad a ella, por detrás de ella una cabecita con unos ojos amarillos se asomó, Killian sentía que podía desmayarse al ver a la niña, recordando la noche en dónde esa niña fue procreada, era inocente, hermosa, tenía sus ojos, pero también tenía la perspicaz de su madre, la Loba era ágil y la niña parece ser enérgicamente idéntica a su madre, sus ojos amarillos tan única en el mundo eran penetrantes, y aquello la dejaba verse más adorable.— Killian Vanckford - Lillith habló, los desterrados agachan la cabeza ante ella, Lilibeth tomó las manos de su madre, Killian no retrocedió, tampoco realizó ninguna reverencia - Hablemos de la manada, y lamento la pérdida de su prometida - Lillith tenía un toque de arrogancia, pero Killian seguía sin inmutarse ante la Loba.— No hay ninguna muerte que yo pueda lamentar esta noche - Killian habló y Lillith tuvo que morderse la lengua para no gemir, era Killian Vanckford el que estaba por delante de ella, el hombre por quien había llorado durante 7 años, y ahora estaba por delante de ella mirándola solamente como él sabe hacerlo como si alrededor de ellos no existe nadie más, pero el orgullo de la Loba no estaba dispuesta a caer ante él encantó del Lobo.— Es problema suyo, hablaremos de nuestra manada, de los Desterrados de la Corona y de la Posición que usted ocupará - Lillith no demostró debilidad y aquello empezaba a ser una preocupación para el Beta.
— Valle de Zafiro no es territorio de los desterrados, es Territorio de Humanos, no tenemos absolutamente nada que ver aquí, todo lo que tuvimos mis acompañantes y yo aquí es falso.— Entonces es mejor buscar un nuevo Territorio que conquistar y llamar a la Unidad y a la Paz entre lobos que no aceptan a los Desterrados - Fueron las palabras de Lillith - Crearemos un nuevo Congreso en dónde el Alfa de los Alfas será un Lobo Tradicional, pero la Corona y la Cima es de los desterrados - Además la nueva Manada será liderado por mí, tú seguirás siendo el Beta - Cada palabra que expresaba la Loba lo hace con suma frialdad logrando que Killian pierda de a poco su autocontrol.— Veremos un Territorio - Rombel interrumpió y fue allí que todos retroceden, la Unión de los desterrados es hermosa, la bruja les facilitó el mapa dejando a Lillith - Killian y Lilibeth a solas.- Lillith - Susurró Killian, mientras miraba a su hija, pero la niña lo ignoró Olímpicamente.

— Mami - Lilibeth actuó como una bebé con Lillith - ¿Estás bien?.— Cariño, habla con tu papá— Lillith a través de la marca sintió la necesidad de Killian, ella siente el dolor del Beta, pero más no haría — También quiero hablar contigo— interrumpió Killian, dirigiéndose a su pareja.— Aún no es el momento - Lillith le hizo un gesto con las manos que dejaba en claro que quería distancia de él.