Capítulo 54
1588palabras
2023-09-23 19:27
Lillith agarró con fuerza a la mujer - Responde maldita sea - Rugió Lillith.
— Tú no tienes ningún derecho de tratar así a la gente de mi prometido - Alana empujó a Lillith sacando una pequeña daga que la colocó debajo del cuello de Lillith todo había sucedido de manera inmediata que nadie pudo reaccionar.
— Baja eso Bastarda o te corto la Cabeza - Gritó Lilibeth enojada posicionándose por delante de su madre.
* Baja eso Desterrada o te corto la cabeza * esas palabras hicieron que la mente de Killian procese una manera cruel de reacción en todo su cuerpo.
Alana grito de dolor unos segundos después al sentir un fuerte agarré en su nuca. — Nunca vuelvas a amenazarla con ningún tipo de arma - la voz de Killian hizo que todos retrocedan, menos Lillith, aquel tono de voz fue como recordar la primera vez que se encontraron, aquella voz le había hecho temblar las piernas, de hecho las palabras de Lilibeth eran similares a las de su padre aquella vez en donde ella había apuntado a Kairo con una lanza puntiaguda después de ser rechazada por Seúl.
— Killian me lastimas - Alana se mostró muy agraviada, pero el hombre no se inmutó ante aquella reacción femenina.
— Entonces no vuelvas a tocarla.
— ¿Por qué no? Dame una buena razón para no hacer aquello.
— Créeme que no querrás saber aquella respuesta Alana.
— Tienes razón, no quiero saber ninguna respuesta, pero no tengo que soportar que una mujerzuela aparezca de la nada y quiera tratar así a tu gente.
— No trato a las personas mal sin ninguna razón - Lillith apartó a Lilibeth suavemente, mientras con la mano izquierda seguía sosteniendo a la mujer que quien había encarado primeramente.
— ¿Qué razón puedes tener tú para tratar mal a mi gente? - Alana se estaba tomando atribuciones muy tempranamente, y aquello solamente había logrado que Lillith sonría.
— Esta mujerzuela que ves aquí, no aparece por aparecer nada más en tu vida y.
— Ella no tiene ninguna obligación de explicarte absolutamente nada Alana, acompañen a la Princesa hasta el Reino Zafiro al que corresponde - La orden provenía de Killian y ningún guardia tenía la capacidad de negarse a una Orden del Rey, pero Alana mostró su lado obstinado.
—¿Me estás apartando por ella? - Alana se mostró muy enojada, pero Killian no se mostró afectado por las emociones de su prometida - ¿Quién es ella en frente de mí? Yo soy una princesa, ella una simple mujer con una bastarda, que seguramente no conoce ni su padre.
Las palabras de Alana calaron profundamente en las emociones de todos allí - Cuidado con tus palabras— Lillith agarró fuertemente a Alana y con la otra mano seguía sosteniendo a la otra mujer, ambas mostraron una pequeña mueca ante el agarre de la loba, pero entonces Lilibeth tomó las manos de su padre y el primer contacto con la piel de su hija sacudió todo su mundo y la calidez se extendió desde su corazón, Killian apretó suavemente las manos de su hija y avanzo 3 pasos más y con la mano libre que tenía tomo de la barbilla a Alana.
— Alana no tenía aquel concepto de ti, pero, déjame decirte que antes de martes fue lunes analiza aquel concepto y entenderás quién es ella.
— Suelta a la niña Killian - Alana al observar como Lilibeth había buscado las manos de su madre sintió que una ira ardiente que arrasa con todo su cuerpo se apoderaba de ella, por supuesto que ella quiso que Lillith la suelte, pero aquello era imposible, mientras los Guardias de Killian se posicionaron por detrás de él, los desterrados lo hicieron por el lado de Lillith.
— Cállate— murmuró Lillith segundos después soltó con brusquedad a Alana por supuesto que la fuerza de la Mujer no estaba ni cerca de la fuerza de la loba, pero entonces toda la atención de Lillith fue puesta en la otra mujer que tenía sostenida.
— Tiempo sin vernos Rox.— Murmuró Lillith - Por lo visto tienes muchas vidas.
— ¿Quién es ella?.— Preguntó Killian, y la pregunta no se refería a desconocer las actividades de Rox en su Reinado en Zafiro porque la mujer era Guardia, peor la pregunta del hombre hace referencia a quién era Rox en la vida oculta que tiene por el momento, pero entonces Lillith al escuchar aquella pregunta dejó ver una sonrisa traviesa observando directamente a los ojos de Alana, posteriormente a los de Killian.
¿En verdad quiere saberlo su alteza? - Lillith levantó una ceja.
— No hables Loba - Rox la amenazó en una tonada peligrosa que ni siquiera movió los pelos de la loba.
— Ella fue la mujer con quien Killian compartió muchas noches de soledad ¿Me entiendes? - La mirada Azul de la loba estaba puesta fijamente en los de Alana, al mismo tiempo que Killian aunque su presencia se sentía, dejaba que la Loba tomará el control, pero no esperaba que la Loba que le demostraba una devoción fraternal de hermanos fuera en algún momento su amante.
— Eso no es verdad - Los ojos de Alana se habían llenado de lágrimas y rápidamente se acercó a Killian; sin embargo, empujó a Lilibeth sin contemplaciones, pero antes de que ella pudiera pestañear su cuerpo fue empujado al suelo bruscamente por alguien, mientras que Lilibeth hubiera caído fuertemente si no hubiese sido porque Killian la levantó impidiendo que ella cayera suelo, no obstante Rox fue empujada en poder de Rombel, la pequeña loba la sostuvo con una daga de plata en el cuello, pero Alana que había caído al suelo fue levantada y sostenida por el cuello hasta el punto de ser asfixiada.
— Suéltame mujer sucia - Expresó Alana - Killian defiende a tu futura Reina - Pero el hombre hizo oídos sordos.
— Déjame decirte unas cuantas cosas, esa mujer ya fue de Killian, esa mujer ya compartió su cama con él, pero sabes por qué Killian te dijo que antes de martes fue lunes, porque antes de que tú seas su prometida yo estuve con él, ella - Lillith señaló a Rox - Durmió con él, pero a mí me juro Lealtad en esta y en 7 vidas más, conmigo se casó, y nuestra Unión es inquebrantable, pero por último esa niña es la hija nacida de mi marido y de mí, es por eso que ella es Lilibeth Vanckford, y yo Lillith Vanckford porque tu prometido es mi esposo y el padre de mi hija.
-- Un relámpago iluminó el cielo, Alana palidecio, los desterrados dieron un paso al frente, Rox sentía que la daga que Rombel sostenía le hace cada vez más daño, Killian no la consoló, pero entonces alguien más llegó.
- No permitiré que la asesina de mi hijo destruya la vida de otro hijo mío - Una Flecha con el veneno más letal salió disparado con dirección a Lillith, dos pares de ojos amarillos observaron asustados aquel objeto.
— Killian Vankford, la Unión quedará sellada, cuándo tu sangre se derrame y manche el suelo que nos sostiene- con cada gota de sangre que el derrame por ella, su unión se fortalecerá en las siguientes vidas - En ese momento Killian cubrió por completo el cuerno de Lillith y la de Lilibeth, una vez más, incluso sin sus recuerdos él dará la vida por ella.
— Yo Killian Vankford, Beta de la Hermandad de lobos desterrados 《 La Manada》juró solemnemente que mi sangre derramada significa que el mismo Líquido Carmesí estoy dispuesto a derramar por Lillith Becker, ella es la Loba para el Beta por ella soy capaz de convertir la tierra en cenizas, el Cielo de muchos en Infierno, mi unión con ella significa, el poder, la entereza y la lealtad a la Manada, al amor y a la Luna, mi fidelidad es para ella y para los Lobos - Aquella promesa de Unión se reproduce en su mente, recuerdos que queman su cuerpo y aflige al corazón , el hombre no esperaba que Killian se interponga ante la flecha, el veneno y la Loba.
El Cuerpo de Killian cayó al suelo, y sus manos acariciaron el rostro de Lillith, y fue allí que la mujer se sacudió y la imponente Loba Blanca tomó el control, tan hermosa como la Luna, los mares producen olas, los bosques empiezan a rugir, los lobos aúllan a la Luna, la oscuridad se vuelve cada vez más hermosa.
- LILLITH MI ÁNGEL OSCURO, TUYO ES TODO EL PODER DEL AMOR Y LA VALENTÍA - una mujer hermosa, pero de piel negra se acercaba, no obstante sus alas blancas cómo la nieve lograba que todos contengan la respiración, con cada paso que aquella daba los demás daban dos pasos hacía atrás, excepto Lillith, mientras Lilibeth sostenía las manos de su padre que se encuentra en el suelo.
Sin embargo, Valle de Zafiro está rodeado, Norte, Sur, Este y Oeste.
Muriel Evans observaba todo desde la distancia, levantó su frente en alto y Murmuró algunas palabras, por otro extremo los Mestizos estaban caminando como Dioses, el día y la noche se alinearon, la mujer que había sellado la Unión de Lillith y Killian avanzaba con total seguridad, pero entonces ellos llegaron y con ellos la muerte también lo hace.
Mestizos de Sangre Negra en compañía de las Hadas, el mundo Sobrenatural se alineó, lo bueno, lo malo y lo inexplicable pisando tierra, queriendo derramar sangre.