— No puedes venir a hablarme de mi pasado cuando ni siquiera yo lo recuerdo, no puedo ponerlas en peligro, Valle de Zafiro tiene enemigos ocultos con los que llevo lidiando durante 7 años - Killian se acercó a Lillith, pero ella retrocedió.
— Mantén tu distancia de mí, mientras tú proteges a tu gente lo cual como loba no discuto la Manada siempre está ante todo, pero no te permito que niegues a tu hija, porque mientras tú gozabas del amor de otra mujer, tu hija y tu mujer soportaban miles de abusos, la niña fue torturada en innumerables ocasiones solamente por ser tu hija, tus enemigos nos tenían en su poder, sabes lo difícil que fue traerla al mundo, mientras lloraba tu maldita y falsa muerte también tuve que luchar incluso con lo que no tenía para traer al mundo al único recuerdo que podría quedarme de ti, ¿Por lo menos sabes que eres un lobo?.
— Por supuesto que sé que soy un Licántropo, Valle de Zafiro, zona Sur, es decir, esta es habitada por Licántropos, su perímetro es un Río, nadie puede cruzar los perímetros, nadie tiene permitido entrar sin autorización, Norte, Este y Oeste son habitados por humanos, mi Reino es humano, pero camufla la Realeza Lobuna.

— Entonces sabes que cuando te unes a una Loba o viceversa en el caso de que fueras una loba, la Unión es inquebrantable, la marca permanece hasta la eternidad y más si tienes otro linaje en tus venas, la de los Mestizos nuestra Unión fue única se dio en la misma noche en la que te han dado muerto, la Unión fue llevada a cabo por la Diosa Luna y por un Miembro importante de los mestizos la misma noche hemos procreado a Lilibeth, pero cada noche que ella era torturada me arrepentí de que ella fuera tuya.
Los ojos de Killian se nublaron, sintió el dolor de ella, sintió el pinchazo en su cuello.
— No recuerdo nada - Susurró el hombre - si por lo menos recordará una pequeña parte iría por ustedes, nunca dejaría que la niña sufra, es una bebé - Killian se llevó las manos en el cabello. — ¿Qué más debo saber? - La mirada del hombre era intensa, pero a Lillith aquello no le importaba - ¿Te he amado demasiado? - Y ante aquella pregunta Lillith flaqueo.
— ¿Killian la amo? - se preguntó en su interior Lillith y entonces la verdad la golpeo, por supuesto que la respuesta era no, él se lo había dejado en claro y ella a lo largo de estos años lo llegó a amar con sus recuerdos.
— No te he amado, eso es suficiente para saber que mi Boda sigue en pie, a ti no te ame, pero a ella la amo, si la niña corre peligro no la vas a llevar, pero tú puedes hacer lo que quieras, pero ella se queda puedes venir a verla cuando quieras nunca negaré el origen de la Niña, pero Alana es la mujer que amo y la que voy a amar hasta el último suspiro, en luna llena solicitaremos a la Diosa que libere las cadenas de Unión.
Al momento en que Killian Expuso aquellas palabras, una ráfaga violenta de viento azotó con fuerza todo el Reino, relámpagos iluminando el cielo que se había vuelto oscuro, era de día eran las 3 de la tarde, pero la noche había llegado, las aguas de los Ríos formaban olas, parecía que algo que estaba enfurecido.

— Mami - Lilibeth irrumpió en la habitación sin importar absolutamente nada, de la misma manera que Alana aprovecho aquella intromisión para entrar y lanzarse en los brazos de Killian, el hombre la sostuvo, pero la mujer sintió la frialdad de aquel tacto.
— Con permiso - Lillith cargo a Lilibeth y salió del Aposento del Rey, padre e hija no le habían mirado al hombre y aquello lo lastimaba.
Los desterrados que siguen a Lillith se posicionaron al lado de ella observando el clima, las ráfagas seguían fuertes - Si aquí no encajamos es mejor irnos— Expuso Kross, la Hermandad desconoce a nuestro Líder en estos momentos.
— No podemos irnos sin descubrir exactamente lo que ha ocurrido, vamos a llegar al fondo de esto y una vez tengamos respuestas La Hermandad de lobos desterrados La Manada buscará su propio territorio, pero antes debemos de saber qué ocurrió con Killian Vanckford, una vez que lo sepamos, si no vuelve a ser nuestro Beta, esperamos que la Diosa lo cuide.

- La Alfa tiene razón, él es nuestro Líder no va a abandonar a su Pareja, no olvidemos que él dio la vida por ti, hizo todo lo posible para protegerte - Rombel retrocedió una mezcla espesa y negra cayó por encima de sus pies.
— Debemos de buscar un hospedaje, no pretendo quedarme en el lugar en donde mi pareja convive con la mujer que el ama.
— Él no la ama - Rombel se enojó.
— Mejor salgamos de aquí - Kross ya no quería seguir ni un minuto más allí..
— ¿A dónde van? - Killian salió con su porte de Rey asesino.
— A buscar un sitio en donde dormir su Alteza - la voz de Lillith contenía burla.
— Aquí tienen muchas habitaciones, además el clima está mal, no encontrarán hospedaje hasta la mitad del bosque, no es bueno que la niña esté expuesta a la lluvia.
— Unas gotas de lluvia no pueden hacerme más daño, que La Plata caliente, que la cadena, que las torturas, que los golpes - Lilibeth agarró con fuerza las manos de su mamá - Nunca nadie fue para protegerme, porque el único que podía hacerlo estaba buscando amores, mi madre no podía porque si se acercaba el castigo era triple, así que no se preocupe, ni a mí, a mi mamá o a mis tíos unas gotas de lluvia no nos matarán, ya no nos mató los abusos dudo que algo más nos pueda destruir.
Ante las palabras de Lilibeth los desterrados gruñeron, y Lillith cerró los ojos, los recuerdos aún están latentes en su piel.
— Nos puede guiar hasta un hospedaje su Alteza - Lillith estaba totalmente alineada y aquello frustraba el corazón de Killian.
— Por supuesto les llevaré a un hospedaje— la respuesta no provenía de Killian, pero si de Alana y la presencia de ella alteró a los desterrados, ellos eran diferentes, eran asesinos y crueles.
— Princesa, ¿ha solicitado un carruaje?— la voz de una mujer se escuchó y Lillith en compañía de los demás reconocen aquella voz.
—¿Tú? - Lillith la tomó del brazo bruscamente y la presencia de esa mujer puso en alerta a los miembros de la manada.
— La Familia Vanckford de desterrados están juntos— Antes de que la mujer le mire a Lillith había dado el informe a través del enlace.