Capítulo 50
1581palabras
2023-09-23 19:24
Antes de que el Hada reaccionará un hechizo fuerte hizo que cayera al suelo y 3 segundos después se había convertido en cenizas - Vamos no podemos perder tiempo - rugió Lillith a través del Enlace mental y unos 10 minutos después se encontraban por delante de la estación del Tren, la mujer se acomodó las prendas de la misma manera que el Lobo, era el primer Tren que salía para llegar a primeras horas de la mañana a una Aldea de Indígenas de ahí se tomaba un bus para llegar hasta una ciudad que tenía alcance de una aviación privada, o al menos ellos pensaban que sería así de fácil, pero la que decidía y sabía a dónde debían de dirigirse era nada más y nada menos que Lilibeth.
— Mami viniste— sus ojos se iluminaron como los rayos del sol iluminan el día.
— Lilibeth, yo siempre encontraré mi camino de regreso a ti en esta y en 7 vidas más— Lillith expresó aquellas palabras, pero esta vez lo había realizado sin ningún dolor.

En el último vagón de aquel tren iban nuevas ilusiones, Lillith se acomodó al lado de su hija, la pequeña niña revoltosa que quizás aún no dimensiona el peligro que estas acciones podrían traer, pero aquello era un error Lilibeth poseía una mente prodigiosa, asesina y calculadora, la pequeña niña solamente deja ver aquello que ella desea que vean.
Los ojos azules de Lillith se encontraron con los ojos chocolates misteriosos, la mujer efectuó el movimiento de los labios y Lillith rápidamente pudo captar lo expresado por la mujer.
— Valle Zafiro - Lillith quedó pensativa, pero las frías manos de Lilibeth se sintieron en su rostro.
— Aquí tienes mamá— la niña le había pasado un mapa bastante raro al parecer de la mujer Lillith quedó sorprendida ante aquel rápido reflejo de su hija, Rombel también se había colocado al lado de ella.
-¿A dónde iremos ahora? - Preguntó la loba cargando a Lilibeth en brazos, la niña no protestó, pero había realizado pucheros, aquel gesto le pareció adorable a todos los lobos que se encontraban sentados algunos asientos antes que ellos, pero los reflejos de Lilibeth siempre eran adorables, esa pequeña niña era el único recuerdo que tenían de su Líder y por supuesto que ella era un recuerdo andante de Killian, sus gestos, su mirada, todo lo que pueda heredarse de él, ella lo tenía.
— Valle de Zafiro— Expresó Lillith todos sus acompañantes asintieron.

— Valle de Zafiro es una Aldea que tiene su propio Reinado, también tiene otro Reino como vecino el Reino dé.
— ¿Tú cómo sabes de eso? - Rombel le apretó de manera cariñosa los cachetes a la pequeña niña.
— Yo estudié por sí, no lo sabías y no vuelvas a apretarme los cachetes si no quieres que te corte las manos - Respondió de manera arrogante y peligrosa Lilibeth - Además la aldea guarda un secreto y no todos pueden verla en el mapa, te lo mostraré tía Rombel, ¿Otro tío que quiera verla?.
— ¿Cómo así que no todos pueden verla en el mapa? - Lillith se había puesto más interesada.

— Es una Aldea mágica habitada por criaturas sobrenaturales, son magos.
— ¿Magos? - Rombel frunció el ceño.
— Sí, Magos, pero no pueden ocultarse de otros Magos, o mejor dicho, no pueden ocultarse de una mestiza de sangre pura - Los Desterrados sentían que su piel se enchina ante la mención de Lilibeth - No podemos hablar aquí de hecho los tíos malos ya han de estar a escasos minutos de descubrir que hemos huido.
— ¡Lilibeth! - Lillith advirtió a su hija, después de 7 años y por primera vez Lillith sentía que su hija era desconocida para ella, la niña seguía teniendo la inocencia, pero tenía la genética más fuerte de Killian y era su sabiduría, allí desde dónde lo veías, sabías que era el Beta, pero también él dejaba ver aquello, no obstante por sus venas recorría la sangre de Mestizos y Reyes.
— No mamá, no me detendrás, por qué la única persona que va a hacerles llegar hasta Valle Zafiro soy yo, Lilibeth Vanckford— Sentenció la niña - Pero debemos de detenernos en la estación siguiente a esta y cambiar nuestro Aspecto.
— ¿Cómo se supone que vamos a lograr eso, no tenemos poderes o algún Mago que nos ayude a lograrlo? - Expresó uno de los lobos.
— Ya lo verán - Lilibeth había sonreído.
— ¿En qué ayuda cambiar de formas? - Preguntó Rombel - ¿No es más fácil viajar en avión y ya? Digo, tenemos suficiente dinero para.
— Que parte de que Valle de Zafiro no es notable en el mapa, no has entendido Tía, mejor cierra el pico y sigue mis órdenes.
3 horas después, Rombel seguía protestando, pero entendiendo a que se refería cambiar de aspecto - ¿Parezco un terrorista? - Aquella noche no parecía ser de fuga, quizás era un regalo de la Diosa Luna por soportar todos los abusos durante los 7 años, pero la tranquilidad iba de las manos con aquel grupo de Lobos.
— A la Hacienda Ferrero - mucho Oro había caído en las manos de un conductor de Bus - Obedece si no quieres terminar volando en el aire - Amenazó Lillith sosteniendo a Kairo con una cadena de Oro, todos tenían vestimenta de musulmanes, incluso tenían ojos de otros colores, aquello se debía a lo que Lilibeth había aprendido en clases de Magia de Mestizos y ella podía hacer magia con las manos así como lo podía hacer su padre, aunque nunca incluso si tenía que morir, Killian lo utilizaría.
El hombre se había asustado, pero con la amenaza y con el oro de por medio había conducido hasta la Hacienda abandonada Ferrero, y allí estaba un avión esperando por ellos, el bus se alejó, pero antes de que se fuera Lilibeth hipnotizó al chofer, una acción más que hizo que Lillith se sobresalte, la niña tenía un poder superior y parecía ir un paso por delante de ellos.
— ¿Por qué no nos vamos como Lobos? Supongo que será más fácil llegar - Rombel se quejó, pero antes de continuar Lilibeth le colocó un puño de oro en sus manos.
— Espero que con esto sea suficiente para que te calles - Lilibeth estuvo cerca de continuar cuando llegó la persona que la niña estaba esperando.
— Pequeña Líder - La bruja que se había encargado del nacimiento de Lilibeth al darle la poción de Fertilidad a Lillith había llegado, aquella noche 7 años atrás seguía guardando secretos.
— Iremos a Valle de Zafiro - La Bruja no se inmutó al escuchar a Lilibeth, parece ser que estaba esperando hace mucho escuchar aquella orden.
— Valle de Zafiro será - Respondió la Bruja.
— No olviden, estamos juntos en estos, juntos tambaleamos, juntos nos caemos, juntos nos levantamos y juntos morimos si es necesario— Expuso Lillith— Somos la Hermandad de Lobos desterrados 《 La Manada》 no importa que solo seamos tres u ocho, somos hermanos, lamentó haber despertado tarde, pero estamos aquí, este es el momento correcto, que sus lágrimas, que todo dolor que pasaron a lo largo de estos 7 años se multiplique en felicidad, cada cicatriz de abuso ustedes mis hermanas lobas, serán cicatrices que sus hijos la verán como cicatrices de Grandeza— Las palabras de Lillith hicieron que las lágrimas no puedan ser contenidas recordando todo lo que soportaron, cadenas, abusos sexuales, plata, aunque Lillith, Rombel y Lilibeth nunca pasaron por eso, la empatía y el hecho de ser Lobos, los lastimaba y al pensar que no podían hacer nada por ellas también las frustraba, aunque Lilibeth era la que menos protección tenía, pero aun así nunca se derrumbaba, la fortaleza de ser hija de Killian siempre volvía a levantarla.
Lilibeth tomó las manos de su madre, la niña también había llorado recordando las veces que algunas Hadas o brujas leales a Dean la quemaban con hierro, pero parecía que siempre estaba protegida porque la cicatriz que debía de tener en su cuerpo desaparecía.
La habían golpeado hasta dejarla inconsciente cuando tenía 5 años, y tuvo que repetir el nombre de su padre hasta ya no poder - Soy la descendencia del infeliz de Killian Vankford - Aquellas eran las palabras con las que Lilibeth creció, día a día siendo torturada y obligada a repetir aquellas palabras.
- Nadie se merece ser torturado, ningún Lobo, nacimos para ser Leales a la manada, a nuestros juramentos, a la Luna, lamentamos que por culpa mía, de mi papá o de mi mamá ustedes hayan sufrido, pero vamos a recompensarlos.
— Sufrimos por ser leales, nadie tiene la culpa - Respondió uno de los Guardias secándose las lágrimas.
La bruja con magia hizo desaparecer el avión, Lilibeth dejó ver el camino a tomar, un rumbo diferente el Triángulo de la muerte aquel lugar que nadie puede sobrepasar era el camino a un mundo sobrenatural, solamente a través de la Brújula Lilibeth podía adentrarse, está protegido con Magia es por eso que nadie puede entrar, está oculto de todos, pero casualmente la bruja que había creado la Magia que envuelve a Valle de Zafiro era la que estaba guiando el avión, aunque ella no conocía el lugar, porque cuando realizo el trabajo el Alfa Rey se había encargado de que solamente realice la magia más no podía saber en donde quedaba Valle de Zafiro.