Capítulo 43
2177palabras
2023-09-23 19:18
3 Vampiros habían colocado el pequeño bulto en las inmediaciones del perímetro de la manada de Lobos que habitan en las cercanías de la Aldea, aunque el pequeño cachorro no tenía una fragancia que lo distinga del resto, Dean sabía perfectamente que el cachorro era hijo de un Alfa y para suerte del Vampiro el niño no había heredado la poderosa genética de su madre aquello lo convertía en inservible para Dean, el Vampiro no dudaría en sacar provecho si el cachorro fuera poderoso como su madre, pero, en cambio, había sacado la genética Lobuna y aquello lo había frustrado aunque el mismo se seguía sorprendiendo por no matar al recién nacido, aunque cuándo Muriel estaba embarazada él tenía otros planes al darse cuenta de que el niño no le daba ventaja alguna, pero cuán equivocado estaba Dean Ashford su peor error fue subestimar a la bruja que muy a pesar de no querer cachorros al desaparecer había hecho el único acto de afecto con el cachorro, Muriel logró controlar el poder de su hijo, aquel niño había nacido en Cuna de Oro según cuentan, el Vampiro pensando en que el niño le daría una pequeña ventaja se había propuesto cuidarlo, hasta que nació y nada de lo que pensó podía ocurrir, el niño que Muriel trajo al mundo era un “Simple Lobo”.
La Manada se había sacudido ante el pequeño bulto encontrado en dónde rápidamente fue llevado junto al Alfa, y al momento en que tomo al cachorro en brazos él abrió sus ojos tan idénticos al suyo, del mismo color de los rayos del sol, Muriel dejó de protegerlo al sentir que el cachorro había llegado en los brazos correctos y se dispuso a desaparecer y empezar una venganza dolorosa incluso en contra de inocentes, el Alfa había ordenado de manera inmediata que preparen la pequeña Tina de su cuarto de baño, gruñó al percatarse de la sangre seca en su pequeño cuerpo.
La Aldea de los Vampiros había sido sometido a los días más sombríos, la desaparición de Muriel enfureció al Vampiro, además de descubrir que efectivamente la poderosa Bruja solamente podía quedar embarazada una sola vez, muchos humanos durante esos 3 días habían perdido la vida, el mundo parecía sacudirse ante la oleada de crímenes, los Vampiros o las criaturas de la noche ocultaban absolutamente todo quedando como responsables los animales salvajes que estaban llegando en la ciudad.

Cuán lejos estaban de la verdad, mientras los Vampiros buscaban la manera de asesinar el mayor número de personas, los Lobos estaban de júbilo.
El Condado Lobuno y el Alfa se habían mantenido al margen y ahora con más razón, la cortina se balanceaba suavemente y con el Alfa acostado en la cama al lado del pequeño cachorro, 3 días con él y el Alfa se perdía ante él encantó del pequeño sabía perfectamente que era el hijo de la mujer con quién había pasado su último celo.
La conexión entre padre e hijo era inquebrantable hasta que el Alfa descubrió todo el poder que ocultaba aquel niño de ojos amarillos, aquello ocurrió 7 días después de la llegada del niño, Muriel no podría ocultarlo por mucho tiempo y con más razón estando lejos, y es que aquella noche todo encajo y con más razón al observar las pequeñas letras en su cuello, el Alfa paseo sus dedos por la piel del niño.
— Killian Vankford— murmuró el Alfa embelesado por la fuerza de su hijo.
— Es mestizo nacido de la Bruja más poderosa y el Alfa Rey, él es descendiente de Magos poderosos, pero también desde su Concepción tiene Legados lobunos inquebrantables - El Alfa Rey se había quedado con las manos frías mientras observaba aquellas letras desaparecer.
7 años habían pasado el cachorro era un habilidoso asesino, aquella genética de Mago peligroso con que Muriel lo había engendrado, por supuesto la Bruja ya fue muy lastimada y en su corazón roto solamente reinaba la crueldad, la misma que Killian Heredo, pero era un cachorro como cualquiera que tenía sueños era el Futuro Rey de los Lobos.

Para el Alfa Rey fue fácil proteger a su hijo luego de descubrir que ocultaba su Linaje, había descubierto absolutamente todo aquello involucra al Vampiro, el Alfa era tan sabio que podía maquinar con psicología oscura a los suyos y a cualquiera de esa manera mantenía oculto el poder de su hijo, y durante esos 7 años los lobos se mantenían en Paz, pero también la sabiduría del Alfa Rey lo llevó al descubrir aquello que estaba destruyendo a todas las Aldeas incluso a los lobos, porque a pesar de que se mantenía a Línea a los Vampiros y a los Lobos había algo más que estaba siendo una tortura y eran las Infecciones mortales.
No hubo mago tan poderoso para poder Lidiar con aquello, es más los Magos y las brujas habían ido decadencia después de la Familia de Magos de dónde proviene Killian no ha vuelto a nacer nadie capaz de sacar adelante el mundo Mágico, pero el Alfa Rey sabía que su hijo era la excepción, el pequeño Killian Vankford era el camino para encontrar la luz de los Magos nuevamente, pero antes debía de eliminar a la persona que estaba convirtiendo en una pesadilla el mundo sobrenatural y era nada más y nada menos que la mujer con quién había procreado a su primogénito. Pero nadie podía matarla en todo el mundo sobrenatural, solamente existía una persona que podía acabar con la vida de Muriel y era nada más y nada menos que su pequeño hijo Killian Vankford, el Alfa sabía que estaba condenando a la eterna culpa a su hijo, pero no podía permitir que más inocentes murieran, fue así que Killian con su inocente corazón de niño, pero con su temperamento de futuro Alfa había abierto por primera vez la conexión más poderosa y era la Conexión de los Mestizos, de Mago a Mago.
Una conexión única entre Muriel y su único descendiente, una lucha sangrienta, una lucha en donde la cabeza de la bruja rodó a los pies de su hijo y con su sangre manchando su pequeño rostro, sus ojos abiertos derrochan orgullo y allí Killian confirmó que a pesar de no crecer en sus brazos, ella se sentía orgullosa de él, pero ¿Por qué? - fue la pregunta que el niño realizó, aunque su corazón dolía y sangraba no se sentía bien.
— Lo has hecho bien— Aquella voz en su mente era tan suave, pero también una voz cargada de ira, era la voz de su madre, al apagarse la magia de Muriel se encendieron las llamas de la Venganza.

La bruja que condenó a miles de Vidas se apagó, pero avivó los Vampiros de Sangre Negra, mientras Killian se apartó de su padre sintiéndose herido por ordenar que acabará con su madre, el mundo parecía despertar una nueva maldad, Las brujas fueron sometidas a los Vampiros y con su sangre siendo más poderosa que hace 7 años nacían Mestizos de Sangre Negra, poderosos, pero ninguno como el Heredero de Sangre pura aquel que empezaban a buscar por cielo, mar y tierra, sin imaginarse que siempre estuvo al lado de la Aldea específicamente en el Condado de Lobos, el Vampiro no se imaginó a pesar de saber que Killian descendia de la Bruja más poderosa el no se imaginó que el Cachorro en realidad fuera poderoso se maldijo una y otra vez por dejarlo ir, pero los Lobos nunca permitirían que se acercara a él.
15 años y Killian seguía sintiéndose culpable, aunque ahora tenía claro que toda la maldad de su madre se debía al Vampiro que abusaba de ella, cuando Killian Vankford asumió como Alfa ya no era un niño, era un joven peligroso, que mataba a diestra y siniestra a aquellos que cruzaban los perímetros de su manada, y en una de esas matanzas había conocida a Dean Ashford, y allí el Infierno comenzó.
— Siempre me tuviste tan cerca, pero tan lejos a la vez - Killian se burló despertando la ira del Vampiro - Ni un paso o te mueres - Amenazó el Alfa.. 3 días después el Pequeño Alfa había sido llamado ante las Autoridades Lobunas no importa que sea hijo del Rey, que sea el Príncipe Mestizo oculto y más poderoso Killian fue sometido a Juicio sin previo aviso ante 12 Alfas, su padre no podía entrometerse su legado era Castigar a los que cometía crímenes y aquella Mañana Killian fue condenado por Matar a su madre y descender de la Bruja que condenó la vida de miles de inocentes, fue desterrado sin recibir la ayuda de su padre el Alfa Rey solamente miraba a su hijo, pero Killian no lo había mirado en ningún momento, él era un Alfa de verdad no dijo que su padre ordenó que matará a su madre, él sabía que quién se manchó las manos fue él y no su padre por ende a pesar de que le hubiera gustado que el Alfa Rey hiciera el mínimo intento de defenderlo, pero aquella ayuda nunca llegó Killian mantuvo su orgullo a raya.
— Killian es declarado culpable - El pequeño Alfa escuchó la voz de su padre y si siquiera en ese momento levantó la mirada - Y es desterrado perdiendo todo el estatus de la Realeza, llévenlo al calabozo - Ordenó su padre y ante aquella orden Killian lo miro por primera en el día.
— Nos volveremos a ver y no seré cuidadoso contigo, su Alteza - Murmuró Killian logrando que su padre agache la cabeza, condeno a su hijo por una orden suya.
El más inocente de todos había pagado por la ambición de otros, aquella noche la cárcel Lobuna se incendió y todos murieron, o al menos aquello fue el pensamiento de todos, pero Killian Vankford no murió 7 días, 7 noches en vela ocultándose para no ser descubierto había llegado a un Lago que parecía hacerle una invitación se lanzó al interior se metió en lo más profundo de aquella agua Cristalina.
— Te estabas tardando, Córtate el pecho has una Cruz - una mujer había aparecido y Killian no tuvo tiempo de reaccionar por debajo del agua cuando una estaca se posó en su mano, el agua era el portal de los Mestizos - Hazlo ya - rugió la mujer y Killian se produjo la herida solo en ese momento pensó en lo estúpido que era al obedecer las palabras de alguien desconocido, pero la sangre del Alfa fue absorbida en pequeños espirales de manera inmediata. Fue allí que el Lago se había secado, Killian se quedó en el lodo, sucio y con la confusión dominando cada poro de su cuerpo, la noche había caído y una hermosa mujer volvió a aparecerse ante él.
— Hijo mío— Era la Diosa Luna - Tú eres el portal de todo lo bueno y lo malo hoy los has encerrado, pero mañana podrían volver mientras aquello ocurra, mantente fuerte debes volverte más sabio, muchas brujas no volverán a ser abusadas como lo fue tu madre, los Magos de Sangre Negra o mestizos de Sangre Negra han muerto solamente volvemos a ser, Lobos - Magos y Vampiros de Sangre pura ah lo olvidaba y los desterrados sigue tu camino y encontraras tu nuevo Reino.
Killian muy a su pesar y con la confusión tomando cada parte de su cuerpo siguió su camino, hasta llegar a Saúl, ambos con desgracias similares, pero Killian siempre sería más que él, solamente él sabía cuanto, dolía estar lejos de su manada, solamente él sabía cuanto dolía que su padre lo condenará, y que su madre nunca lo quisiera porque era evidente que aquello era así.
La calma volvió, pero a un costo muy alto, y era Killian mientras su padre volvía a tomar el control absoluto luego de deshacerse de su hijo, había nacido otro cachorro, el Alfa Rey, había creado el Congreso Lobuno, y convirtió a aquel hijo en el Alfa de los Alfas le había dado todo, mientras había condenado a otro.
La conexión quemó las manos de Lillith y Killian lo entendió rápidamente, la sostuvo entre sus brazos y beso la frente de su Pareja. — Todo lo que has visto fue la vida de mis padres - Murmuró Killian y segundos después Lillith lo besó, fue un beso sin apuros suave y con sentimientos de por medio.
— Yo nunca te daré la espalda como lo hizo tu padre, nunca te abandonaré como lo hizo tu madre, pero Killian no eres estúpido, no lo eres, todo tuvo un propósito, tu madre tuvo un propósito, tu padre también y debemos de alcanzar la cima para encontrar las últimas pinzas de este rompecabezas— Murmuró Lillith y el Lobo se maldijo olvidaba que Lillith no era una loba cualquiera - Este enigma loo voy a descubrir, pero dime algo ¿El Alfa de los Alfas a quien yo maté era tu hermano? - La pregunta de la loba hizo que la habitación se volviera más fría.