Capítulo 16
974palabras
2023-09-23 18:58
— El Alfa de los Alfas se encontraba en la entrada desolada que daba a la hermandad al dar un paso estaría dando luz verde a un enfrentamiento con una especie salvaje que lo único que saben de ellos es exactamente eso que los desterrados son una especie de salvajes, incontrolable y asesina, pero una mujer había hecho acto de presencia ante el Alfa de los Alfas, en presencia la mujer era mucho más inferior al hombre de ojos verdes, la fragancia de desterrado era muy perceptible - Tengo información muy importante para usted - Rox tenía una pequeña sonrisa la loba sabía perfectamente lo que estaba haciendo.
— ¿Qué información podría tener una simple desterrada que pueda ser de utilidad para un Alfa? - El hombre aún no cruzaba los límites de la Hermandad justo en ese momento, también Seúl había llegado ninguno de los considerados peligrosos y Líderes no entregaban aún el control a sus lobos, el Alfa de Rosas de Luna solamente los observaba desde la distancia, pero escuchaba claramente las palabras de la mujer que estaba por delante del Alfa de los Alfas— no tienes ni siquiera la postura y mucho menos estás a la altura de estar por delante de mí.
— La loba que buscas está en el perímetro Sur - Rox tenía maldad en su voz y en su rostro, lo único que la loba quería era deshacerse de Lillith, Seúl al escuchar las palabras de Rox no dudo ningún segundo en Lillith.
— Seúl deja de esconderte - La voz del Alfa de los Alfas, que ya se había percatado de la presencia del Alfa - Sal maldita sea Seúl y ordena a tus hombres atacar el lado Sur de este territorio.
— No sabemos la dimensión de poder de los Desterrados, no podemos poner en peligro a nuestros hombres— Seúl con lo poco que había visto de Killian ya era consiente de que el Lobo desterrado era muy poderoso.
— ¿Me estás cuestionando Seúl Depolo? - El Alfa con su presencia imponente se había dado la vuelta para encarar con todo a Seúl, Rox sentía que se había metido en las garras equivocadas así que empezó a retroceder, pero dos guardias impidieron que la loba siguiera avanzando - Y tu loba piensas que podrás salir de mis garras estás equivocada - El Alfa líder volvió a darse la vuelta esta vez para enfrentar a Rox - Seúl ataca y tu loba - Los guardias acercaron a Rox hasta el Alfa - Vas a ser mi guía así que empieza a avanzar.
— Seúl había endurecido sus facciones preocupado por los miembros de su manada, un ataque dejaría muchos muertos - Prepárense para atacar - Fue la orden dada por Seúl Depolo aquella orden se sintió en cada rincón de la Manada Rosas de Luna mientras que el Alfa de los Alfas también se decidió a cruzar el perímetro de la Hermandad.
— Una Hermandad que se encontraba silenciosa, cuyo líder también ya fue informado de que los lobos del Congreso y los que pertenecen a las Manadas cruzaron sus perímetros, Saúl Depolo sentía que en estos momentos necesitaba de Killian.
— Los pasos y la fragancia de los lobos tradicionales y los de la Hermandad ya se mezclaban, mientras Saúl se mantenía en su casa totalmente protegido por sus guardias, otros de sus guardias se sentían perdidos a pesar de su estirpe salvaje también necesitan ser liderados.
— No te separes de mí - Killian se apartó de Lillith ambos se tomaron de las manos, el Beta estaba a escasos centímetros de llevarse por el pecho el Territorio de la Hermandad.
— ¡Killian! - La persona que los estaba observando se dignó a acercarse.
— Rombel - Expuso el Beta mirando de manera intimidante a la loba que tenía ante sus ojos.
— El Alfa se mantiene en su casa y no somos tan estúpidos para no darnos cuenta de que vienen para aniquilarnos, ya es hora de que demostremos nuestro lado asesino una vez más de la misma manera en la que solemos acabar con las manadas - La loba tenía la seguridad impregnada en su voz - Te necesitamos a ti, necesitamos a nuestro Beta.
— En ese momento Killian cruzó el perímetro de la Hermandad, fue allí que todos los desterrados sintieron un líder en su Territorio, Saúl fue el primero en sentir la presencia de su Beta, aquello obligó al Alfa a salir de manera inmediata de su casa - Quiero que encuentren a Killian y lo traigan de inmediato ante mí - Fue la orden dada por Saúl una orden que sus guardias estaban por acatar, pero la presencia de los Lobos que pertenecen al congreso se sentía cada vez más cerca.
— Debemos de elegir entre encontrar a Killian o defender nuestro territorio - Expresó un Guardia, aquello había enfurecido aún más a Saúl.
— Supongo que al ser desterrados ya no tienen nada que perder - Expresó el Alfa dirigiéndose al guardia que había hablado.
— No es solo, nada más te recuerdo que como líder tu mismo nos estás llevando a la perdición - Al momento en que el guardia Expresó aquellas palabras se escuchó un rugido proveniente de Saúl, al mismo tiempo que las patas de un animal dejaba marca en el lodo, el pasto alto y algunas ramas lastiman su abdomen hasta que dio un salto de 3 metros aproximadamente.
— Deja al guardia, aquí me tienes a mí, aunque no tengo la seguridad de que nos estemos defendiendo de los lobos del congreso o del propio Alfa de nuestra hermandad - El Enorme lobo de Killian se había puesto ante Saúl y las palabras se expresaron a través del enlace mental, la mirada del lobo y su presencia era imposible de pasar por alto.