Capítulo 17
897palabras
2023-09-23 18:58
— Lillith en la primera oportunidad había desobedecido las órdenes de Killian alejándose mientras el Beta se encontraba frente a su Alfa, la hermosa joven avanzaba, el brillo de la luna enfocaba en ella - Estamos cerca de la casa del Alfa - La voz de Rox se escuchó y Lillith rápidamente la había descifrado.
— No me interesa en dónde estamos - la voz del Alfa de los Alfas se escuchaba muy dura y Lillith se había puesto en modo de defensa de manera inmediata, pero los pasos de las 3 personas se detuvieron al encontrarse frente a frente la mirada verde del Alfa escaneo a la mujer, pero Rox dejó ver una sonrisa de satisfacción pensando que el Alfa acabaría con Lillith, dicha acción se ganó la mirada del hombre - Dos desterradas aquí - El Alfa sabía perfectamente el juego que estaba jugando Rox no era de ayuda, pero sabía que la mujer que tenía por delante podría ser el mismo Infierno y aunque aún no tenga pruebas tampoco tenía dudas de que la loba fue la que acabó con los Lobos del Congreso.
— Una de ellas te puede matar— Murmuró Lillith con una sonrisa de superioridad mientras Rox también se tenía confianza.
— Quién logre acabar con la vida de la otra se queda conmigo - Expresó el Alfa - Quién triunfe será mi Luna - El Alfa al expresar aquellas palabras miraba directamente a los ojos de Lillith y prácticamente la reclamaba con la mirada, aquella acción logró que Killian sintiera una opresión en el cuello en donde reposa la marca de Lillith.
— La ambición de Rox despertó aún más su instinto salvaje, pero quizás las lobas no se percatan de que el Alfa de los Alfas quería conocer la escala del potencial de crueldad que poseen los desterrados, mientras que Lillith hizo un pequeño movimiento con la cabeza mientras sus ojos adquieran lentamente el color rojo.
— Ser la Luna de un Alfa cómo tú no está en los planes de una loba como yo - Lillith había dado un paso al frente, mientras Rox se mantuvo en su sitió.
— Quiero que ambas se posicionen delante de mí, ahora - Rugió el Alfa tronando los dedos - Y tu maldita loba desterrada no eres nadie, tú condena ya está escrito en los libros del congreso.
— Los libros pueden ser destruidos, los líderes pueden quedarse sin dedos y tú puedes ser destruido por mí— El viento y la llovizna que caía en ese momento le daba a Lillith un aspecto superior - Desafíame, tienes todo el derecho de poner cuantos lobos quieras como mi oponente, pero te aseguro que la cabeza de cada uno de ellos rodarán hasta tus pies - Rox sintió escalofríos al sentir como la voz de la mujer se combinaba con la de su Loba, antes de que alguien pudiera reaccionar los lobos de Rosas de Luna habían atacado a los desterrados aquello había enfurecido a Killian que sin dudar 3 segundos también había dado la orden de defenderse.
— Acábenlos, destrocen cada miembro de la manada, cada lobo del congreso y siendo las 3 de la mañana la Bandera de la Hermandad será clavada en suelo de Rosas de Luna - Lillith al escuchar aquella orden dada por Killian a través del enlace mental decidió entregar el control a la loba Blanca, el rugido del animal de pelaje Blanca como la nieve era distinto y llamaba la atención, también Rox había entregado el control.
— Otros lobos de la Hermandad se habían posicionado al lado de Lillith ya todos en su forma animal dejando escalar gruñidos, sus colmillos querían arrancar la piel de aquellos que representan una amenaza, mientras que Saúl se sentía abatido el único que efectivamente podría guiar el ataque y defender la Hermandad como debe de ser es Killian.
— Guía el ataque, pero después tú y yo ajustamos cuentas pendientes - Expuso el Alfa mientras el Beta tenía una mirada de Burla.
— Mejor ve a dormir, ahora protegeré la Hermandad, pero mañana tú no sabrás nada de mí, mi libertad a cambio dé.
— Tú no me pones límites a mí - Saúl no permitió que Killian terminará de expresar sus palabras, el Líder de la Hermandad se acercó al enorme animal con quién mantenía una conexión a través del enlace, tal es la fortaleza de Killian que al mismo tiempo ordenaba a los guardias avanzar por los costados del perímetro, rodear al atacante era la orden del Beta.
— Yo soy dueño de mis propios Límites, ahora deja de hacerme perder el tiempo y escóndete como siempre lo haces - Con aquellas palabras el enorme Lobo Marrón se alejó, mientras que los demás Lobos de la Hermandad seguían el olor de Killian.
— Agarren a la loba y tráiganla al Congreso, si no pueden cumplir esta orden mía olvídense de sus cabezas - El Alfa también había entregado el control a su Lobo para ir en busca de Lillith, puesto que la loba era bastante ágil y en un pestañeo había desaparecido, el Lobo Alfa al darse la vuelta se había encontrado con un imponente animal dispuesto a acabar con él, el lobo de Killian arañó el suelo, lo hizo 3 veces y al momento de darse el tercer rasguño, los desterrados dejaron salir su lado asesino