— Claramente, lo expresado por Lillith había molestado a Rox, pero la marca en el cuello de Killian hizo que el cuerpo del Beta tiemble ante las palabras de Lillith y dicha acción fue notable para Rox, el momento entre las 3 personas parecía incómoda, no obstante Lillith lo disfrutaba consiente de que la loba que se encontraba en brazos de Killian solamente estaba utilizando algunos trucos con el Beta - Lillith pareces una niña chiquita - la profunda voz del Beta erizo a Rox y su locura por el Beta aumentaba a escalas desmedidas, pero la atención de Killian estaba puesta en Lillith.
— Tú eres el Beta puedes hacer lo que quieras incluso maquinar la mente de los guardias, puedes hacer eso exactamente y dejarla en su Territorio a la vista de sus guardias - Lillith penetró con su intensa mirada Azul a Killian ambos se habían encontrado en los ojos del otro, el Beta parecía embrujado ante los ojos zarcos de la loba que lo había marcado, el Santiamén fue intenso y exclusivo, la loba no bajo la mirada mucho menos disminuyó la fuerza en ella, mientras que Killian encontró la fortaleza que buscaba Lillith Becker era la loba para el Beta.
— Pero el momento fue interrumpido por un aullido doloroso que había puesto en alerta a toda la manada Rosas de Luna, el aullido provenía de un Lobo que pertenece a las filas del Congreso, tanto Lillith, Killian y Rox sintieron como se levantaban los bellos de su piel - Rox reacciona eres una Loba salvaje - Killian había utilizado su voz de mando y era imposible que la loba se niegue ante aquella voz de mando.

— Los lobos del Congreso tienen rodeados la Hermandad los han descubierto - Informó uno de los 10 guardias que Killian había traído con él, los lobos que pensaban atacar tenían la suficiente autoridad para ordenar que las manadas que se encuentran en los alrededores como Rosas de Luna acaten sus órdenes y ataquen la Hermandad razón por la cual el aullido había puesto en alerta a los guardias de Seúl De polo, mientras que Rox aún no había salido del asombro de ver a los guardias con vida, Lillith y Killian habían compartido miradas y tan solo una mirada bastó para que ambos tomen la decisión de ir a la Hermandad, Killian a pesar de que Saúl quiera cortar su cabeza no dejaría que los suyos fueran condenados y mucho menos que La Hermandad fuera atacada.
— Rox, cubre el perímetro norte - Killian en los años que lleva como Beta conoce perfectamente los déficits de la Hermandad, consiente de que más allá del lado salvaje de los guardias las fallas siempre ocurren - Lillith tú te vienes conmigo.
— Yo voy contigo - ni bien Rox termino de expresar aquellas palabras, el aliento frío de Killian choco por el rostro de la Loba mientras además de que las manos del Beta ejercían mucha fuerza en el brazo de Rox.
— Desobedecer una orden mía puede llevarte a la muerte— el Beta había empujado con fuerza el cuerpo de Rox, cada vez que el lobo de Killian sentía el peligro o la amenaza cerca de la Hermandad, aquella manada con creencias totalmente diferentes, cuyos miembros tendrán que defender su Territorio esta misma noche que promete ser tormentosa para la hermandad, Killian se alejó de Rox mientras Lillith prefirió mantenerse alejada de aquella discusión no porque no le interesará más bien era porque la loba estaba agudizando sus instintos.
— ¿Vienen a cobrar lo hecho por mí, vienen por la muerte de los 6 lobos del Congreso? - Preguntó Lillith mientras Rox con toda la furia consumiendo su ser se había dado la vuelta alejándose acatando las órdenes del Beta, pero el llamado de Saúl también ya se había producido toda la hermandad ya estaba en alerta al estar rodeados por el peligro.
— Sí, nos han descubierto, han descubierto a los desterrados y el Alfa de los Alfas viene a destruirnos, al amanecer siendo las 14 horas se llevará a cabo una reunión en Rosas de Luna para analizar todo lo que lleguen a hacer esta noche en la Hermandad y tú eres el blanco, quieren condenarte a vivir un infierno en los calabozos del Congreso - Expresó Killian mientras avanzaba con Lillith ambos con pasos reservados, hasta que el movimiento de los arbustos los había puesto en alerta ambos quisieron protegerse las espaldas.

— Ven aquí - Killian utilizo su fuerza cubriendo por completo a Lillith el roce de la piel de la loba debilitó a la loba - No te separes de mí - Murmuró Killian estaban a 20 centímetros de ingresar al Territorio de la Hermandad.
— Sé cuidarme sola, he matado a 6 de ellos - Lillith quiso deshacerse del agarre del Beta, pero aquello no pudo lograrse y Killian la atrajo con fuerza logrando que Lillith chocará con su duro pecho.
— Tú y yo juntos tenemos dominio, no se trata de protegerte se trata de ser uno solo - La voz de Killian era autoritaria, sus miradas se conectaron y sus labios pedían a gritos unirse, el viento empezó a soplar suavemente y la fragancia de ambos empezó a mezclarse con el aire los labios de Lillith temblaron entonces la loba se armó de valor y fue ella la que se lanzó a los labios del Beta besándolo con desesperación y con hambre desmedida, pero la situación no termina allí porque Killian poso sus manos en la nuca de la loba profundizando el beso, la lengua de ambos queriendo tomar el control, y a unos 100 metros de distancia la mirada de un Lobo los tenía al acecho.