Si el camino a la clínica fue duro, los exámenes que le realizaron al llegar fueron mucho peor.
- Soy Liam, seré el obstetra que la atendera de ahora en adelante mi especialidad es el área neonatal - Dice extendiendo su mano para saludarnos.
- Doctor Carl nos acompaña un minuto, por favor. - Le pido y doy la espalda seguido de Dániel hasta la siguiente sala que se encuentra vacía.

- No quiero que la atienda él. Es un humano. ¿Por qué esta acá en primer lugar? - Le dice Dáni con los dientes apretados.
- Alfas, me pidieron que buscara la persona más idónea para poder tratarla y ese es él. Además sabe de nuestra raza y es un hombre discreto y leal. - Trata de hacernos entrar en razón.
- Si llego a notar cualquier comportamiento extraño le voy a romper el cuello y a ti también. - Le digo señalandolo
- No tengo problema Alfa, yo respondo por el chico, es de mi entera confianza. - Dice y se dirige al pasillo donde está la habitación de Victoria. - Doctor Liam, acompáñanos por favor. Te presentaré a la paciente - Le dice y yo aceleró el paso para evitar dejarlos a solas.
Mi preciosa esta dormida y los cables alrededor de su vientre nos indican su actividad fetal.
- Efectivamente estamos presentando contracciones - Dice tomando el resultado del monitoreo - Para la semana en la que esta esto no debería estar pasando. Vamos a esperar los resultados de los exámenes de sangre y orina para descartar una infección. Aunque quisiera hacer unos estudios más avanzados, tal vez el rechazo se deba a su condición - Dice mirándonos.

- ¿A que se refiere? - Le digo expandiendo el pecho.
- Ella es humana, y ustedes... bueno sus genes son más fuertes, agresivos. Esa puede ser una de las causas. - Dice mientras la mira - Por eso quisiera hacerle un muestreo de vellosidades coriónicas, es un examen que consiste en sacar una pequeña muestra del tejido de la placenta y poder determinar si tenemos alguna alteración cromosómica - Nos explica
- ¿Es riesgoso? - Le pregunta Dáni
- Tenemos dos formas de hacerlo, uno es sacar la muestra con una aguja a traves de su abdomen o hacerlo con un catéter transvagi... - Dice pero lo interrumpo.

- Será por el abdomen. Aproveche que esta sedada, ponga la anestesia y salgamos de esto lo más rápido posible. - Le pido y así lo hacemos
La imagen en la pantalla de nuestro bebé se hace clara mientras el mueve el ultrasonido
- Esto no será doloroso y el riesgo para el feto es bajo - Nos indica mientras la enfermera le pasa una jeringa con una aguja bastante larga. - Los resultados estarán en un par de horas, pero ella necesitará reposo absoluto, dice mientras aplica la crema en el lugar donde hará la punzada, guiándose por la imagen rápidamente saca la muestra que necesita y ella emite un pequeño quejido.
¿Por qué no pueden tener camas un poco más grandes en los hospitales? Quiero acomodarme a su lado, pero temo lastimarla, así que opto por acercar una silla y sentarme sujetando su mano y tocando su vientre con la otra.
Dáni se pasea sin descanso por la habitación mientras se pasa las manos por la cara de manera ansiosa.
- ¿Cuanto más tardará? - Me pregunta, pero la puerta se abre y el doctor nos invita a salir.
- Polispermia - Suelta el Dr Liam como si nosotros fueramos a entender de que está hablando. Al notar nuestro silencio nos empieza a explicar - Es un caso demasiado extraño. Los embarazos normales tienen veintitrés cromosomas que aporta la madre y veintitrés que aporta el padre, pero en este caso tenemos un recuento de sesenta y nueve cromosomas en total. Dos espermatozoides han fecundado el óvulo. Este bebé literalmente es de los tres. - Lo miro pero no lo puedo enfocar, su voz se embomba en mi cabeza - Señores, lamentablemente estos embarazos son inviables, lo mejor es que no se hagan ilusiones porque en cualquier momento su cuerpo lo va a rechazar. - Escucho su voz, pero no comprendo nada. Mi mente se ha cerrado.
Pienso en las maletas que aún no hemos desempacado allí nos espera la ropa que compramos para cuando naciera, su primer juguete, incluso ya habíamos discutido quien hacía el primer turno de pañales.
- No! No quiero! No lo acepto! - Les grito. Dániel me mira y abre la puerta de la habitación donde ella está siendo monitoreada. Su aura hace que las enfermeras salgan corriendo. Lo veo inclinarse y poner las manos en su estómago
- TE MANTENDRÁS EN ESE VIENTRE HASTA QUE SEA LA HORA DE NACER! - Le habla con voz de Alfa. - NO TE VOY A PERDER! NO NOS VAS A DEJAR CON LOS BRAZOS VACÍOS!
Las pulsaciones que estaban aceleradas bajan el ritmo inmediatamente y las contracciones disminuyen. Ella se despierta asustada al oírlo hablar de ese modo.
- Sea humano o lobo yo soy su padre y él me obedece. No me importa lo que digan las estadísticas o estudios científicos. Mi hijo nacerá sano, completo y perfecto. - Sentencia y luego se acerca a la cabecera y besa la frente de Victoria que lo mira asombrado.
- ¿Con ese examen puede ver si tiene alguna malformación? Porque en las ecografias yo lo veo perfecto. - Le pregunto y él asiente.
- Hasta el momento nada. - Dice acercándose a levantar la sabana que la cubre - Necesito que dobles las rodillas - Le dice y se da la vuelta para ponerse los guantes.
- Eso no será necesario, el tacto se lo haré yo. Nadie va a meter su mano en ella. - Le digo y él rueda los ojos.
- Creí que estarían más acostumbrados a ver a su pareja con manos diferentes a las suyas encima - Susurra entre dientes y Dani lo estrella contra la pared.
- No te atrevas a volver a repetir eso si es que entre tus planes esta el llegar vivo al fin de semana. - Le gruñe asomando las garras
- Lo lamento, no se volverá a repetir. - Dice levantando las manos - Discúlpenme por favor, pero deberían ver esto desde el punto de vista racional, si queremos sacar a flote este bebé debemos ser profesionales, y no puedo guiarme por tus suposiciones para saber si esta presentando alguna anomalía. - Dice parándose frente a nosotros.
- Él tiene razón, no vamos a arriesgar a mi frijolito por nada. Todos vamos a poner de nuestra parte para que esto salga bien. - Dice y dobla las rodillas manteniendo sus piernas aún cerradas - Puede revisarme doctor. - Lo llama y mis puños se apretan hasta que mis nudillos se ponen blancos - Daimon, amor, deberías ir a dar una vuelta mientras esto pasa - Me dice y yo entrecierro los ojos incrédulo de que lo que estoy escuchando.
- No me iré. - Le digo poniéndome al lado del doctor que ya está posicionado a los pies de la cama.
Lentamente lo veo levantar la sabana y abrir las piernas de mi compañera. Una de sus manos se pone sobre su vientre mientras con la otra introduce dos dedos en su intimidad haciéndola quejar al profundizar su inspección.
- Puja por favor - Le pide y ella obedece - El cuello se ha cerrado y eso es una buena señal, pero tu canal cervical es muy corto y eso es una desventaja en este caso porque es menor el trayecto que debe recorrer el bebé para la expulsión - Dice mientras saca los dedos y examina el guante.
- ¿Que podemos hacer para solucionarlo? - la oigo preguntar angustiada.
- Nada, no puedes hacer nada. Eres una mujer pequeña en el sentido literal de la palabra, eres estrecha y corta. Esa es tu naturaleza. No podemos solucionarlo. - Dice mirandola
- Esa información no es nueva para nosotros, nos pudo haber preguntado y evitarnos este momento incómodo. - Le dice Dáni cruzando los brazos sobre el pecho y ella se agacha avergonzada al oírlo
- ¿Que necesita traer para que podamos llevarla a casa? No quiero estar más acá y ella estará mejor con los cuidados que le brinda su hogar - Digo rompiendo la tension que tenemos
- El doctor Carl previniendo que está solicitud llegaría ya está en esa labor. Necesitare el doppler y el tocodinamómetro, en cuanto eso esté listo nos podemos trasladar. - Su voz me irrita y saber que estará pegado a mi mujer solo lo incrementa.
- Iré a presionar - Dice Dani, pero el lo detiene.
- Necesito que los dos sepan los cuidados que debemos tener de ahora en adelante. Las relaciones sexuales estarán completamente prohibidas. Nada que la estimule, por lo tanto lo mejor será que ella duerma sola. - Los dos gruñimos
- Eso no! Mi cachorro esta calmado cuando nos siente y ella duerme tranquila al saberse protegida por nosotros. - Le dice Dáni para luego salir de la habitación.
Tardamos el doble del tiempo normal en llegar a casa, voy tan lento como es posible, no quiero sacudirlos.
Sus mejillas están sonrojadas y el cabello en ese moño desordenado la hacen ver adorable. El dolor a pasado completamente y se ve normal, sus manos masajean con amor su vientre y es como si solo existiera ellos dos y el resto los observaramos desde una burbuja.
- Me caso en una semana, entiendo que no puedo moverme tanto. Organizare todo desde la cama, buscaremos un lugar lindo en la manada para la ceremonia. Quiero que los tres lo sepan y me ayuden con esto. - Nos dice apenas llegamos a casa y la acomodamos en la habitación.
- Mi pequeña, podemos esperar a que el bebé nazca. - Le dice Dáni, pero ella le gruñe a su manera.
- Mi madre llegará en dos días. Espero que no necesitemos tantos ajustes al vestido. Deberás llamar al chaman, deseo que sea el anciano que estuvo la noche que conocí a Daimon. - Nos dice y se que la única opción que tenemos es obedecer.
La abuela y Amanda se la han llevado de maravilla estos días y su compañía le hace mucho bien a Victoria. Cada una le reza y ofrece promesas a su Dios para que el bebé nazca bien.
Estamos a un día de la ceremonia y todo está organizado tal y como ella ha ordenado, cada detalle tiene su toque, es cálido y armonioso, con tonos azul cielo y marfil.
La relación con Liam ha mejorado, es respetuoso y eso nos ayuda a estar calmados. Además de que todos los exámenes han salido bien, cosa que nos tranquiliza profundamente.
- Hemos acabado amor. Los videos no hacen honor a lo bonito que se ve - le estoy diciendo pero ella me interrumpe.
- Se movió! - Grita agitando los brazos. - Rápido pongan las manos! - Nos pide y eso hacemos.
Una enérgica patada me empuja al tocarla. Es un bebé fuerte!
- ¿Esa es tu manera de saludarme? - Le hablo y el movimiento se repite - Claro que si! Soy papi Daimon amor! Él que no regaña. Y estoy feliz de saber que pronto estarás con nosotros! - Le digo acercándo mi boca a su ombligo.
- ¿El que no regaña? - Me pregunta Dániel mientras golpea suavemente con sus dedos buscando alguna señal de movimiento sin resultado - Mi bebé y yo tenemos una conexión. Contigo puede que se mueva, pero él ya me reconoce como su padre y por eso me obedeció - Me dice para luego besar su panza y susurrarle - Mi frijolito perdóname si te hable muy duro, papi tenia miedo. No imaginas cuanto te amo.
- Solo serán cuatro meses y lo podremos conocer - Les digo