Capítulo 78
1529palabras
2023-09-27 06:46
Es la primera vez que salimos del territorio juntos.
El viaje es realmente largo y extenuante, casi veinte horas. Me siento cansado y extrañamente ahogado. Ella me dice que es por el mal de altura, o mal de montaña que presenta su ciudad. "3.600 metros más cerca de las estrellas" dice uno de los letreros que veo en el aeropuerto.
La gente es amistosa, demasiado. Son amables y entran en confianza con mucha facilidad. Cosa a la que no estamos acostumbrados, pero ella se siente como pez en el agua.

El tramo al hospital es rápido y al llegar la noto indecisa, pensativa y preocupada.
No le ha hablado a su madre de nosotros y tiene dudas respecto a la reacción que pueda tener, aunque insiste en que es una mujer amable y amorosa.
Pues bueno! De amable tuvo muy poco, nos insulto, juzgo y para rematar la agredió.
Tuve que hacer uso de toda mi fuerza de voluntad para evitar que Máximo le arrancara la cabeza.
Me sentí atado de pies y manos al ver sus lágrimas caer y el dolor que le producían sus palabras. Pero esa mujer era importante para Victoria y no podía lastimarla.
Dániel se hizo cargo de la situación y yo salí con ella en un intento por calmarla y calmarme.

- ¿Es tan malo lo que estamos haciendo? Me duele el corazón! Me duele el alma! No quiero que mi madre deje de amarme... - Su llanto me lastima como agujas en los ojos. No quiero que sufra. Quiero tenerla en una burbuja de cristal donde nadie pueda lastimarla.
- ¿Confías en Dani? Él se hará cargo y seguro lograra que tu madre entre en razón, ya verás mi tesoro. - Sus manos temblorosas se ciernen sobre mí pecho y tomo su cara para besarla, me siento sediento y ansioso. Quiero y extraño la intimidad de nuestro hogar.
- ¿Y si no? ¿Que voy a hacer si ella no nos acepta? - Me dice entre sollozos.
- Calmate. Necesitas comer, si ese bebé se parece a los papás debe sentir hambre todo el tiempo - Le digo acariciando su vientre y ella sonríe.

Al poco rato vemos aparecer a Dániel
- Ya entiendo de donde heredaste tanta terquedad. - Dice mientras se sienta y besa su mano. - Lo mejor será regresar cuando amanezca y que podamos hablar los tres con más calma.
- Me voy a quedar con ella esta noche. - Dice sacando unas llaves de su bolso. - Les daré la dirección y pediremos un carro para que se puedan quedar en mi casa.
- No. Tu necesitas descansar, el viaje fue largo. Además estamos estresados y necesitamos tiempo en pareja - Sus ojos están fijos en los de ella.
- Estoy de acuerdo. No nos quedaremos allá si tu no vas con nosotros. - Sus ojos ruedan y se levanta molesta.
- Entonces busquen una silla para dormir, porque no me pienso mover de acá. - Sentencia mientras se encamina a la habitación.
- Pensé que ya la tenias convencida. - Me gruñe Dani molesto.
- Claro! Como es tan fácil de manejar! ¿Que te dijo la señora? Yo no quiero entrar. Aún me calienta la sangre al recordar lo que pasó. -
- Si Victoria es difícil de tratar esa mujer es el doble! Casi me pega también a mi! - Me dice y no puedo evitar reír. - Le toco a Logan hacerse cargo.
Estamos en la puerta parados cada uno a un lado de la entrada.
- Si la vuelve a tocar me la llevo! Prefiero que me odie unos días, pero no dejaré que la haga sentir mal de nuevo. - Le digo concentrado en la conversación que tiene ella con su madre.
La puerta se abre y ella se asoma
- Entren.- Su semblante es distinto, se ve más tranquila.
- Lamento el comportamiento que tuve. Soy Amanda. Los debí dejar hablar sin juzgar. Tu hermano me ha explicado un poco y si mi hija es feliz no me voy a oponer. ¿Para cuando es la boda? ¿o esperaran a que nazca el bebe para hacerla?
- No. Queremos que sea antes, pero eso depende de ella. Todo depende de lo que quiera. Suegra ella nos tiene en sus manos. - Le dice Dániel bromeando.
《Que le dijiste para que cambiará tanto》Le pregunto incrédulo de su abismal comportamiento
《Nada que no fue verdad. Le dije que tenía dos opciones. Ganarse dos hijos o perder a Victoria. Y mágicamente nos acepto!》
- ¿Todo lo harán allá? - Pregunta con tristeza.
- Si, es más fácil. No tendremos miradas inquisidoras. - Le digo y la mirada de Dániel me atraviesa. Veo a Victoria agachar la cabeza.
- A mi hermano le gusta bromear. No Amanda, estamos tratando de hacer una ceremonia pequeña acá, para que usted pueda estar presente. En Brasil tenemos unos amigos que nos pueden ayudar, todo depende de su recuperación.
Nosotros traemos un regalo para usted. - Victoria nos mira sin entender de qué esta hablando.
- ¿Más sorpresas? - Le pregunta ella
- ¿Cree usted en los milagros? - Le dice levantando una ceja.
- No entiendo ¿A que se refiere? -
- El regalo que le vamos a dar a Victoria es sanarla a usted. Sacarla de esta clínica y que vuelva a tener una vida normal. - Le dice tomando una de las jeringas y pasándosela a Victoria. - Acá mi pequeña, saca un centímetro, por favor.
- ¿Más chuzones? - Le digo rascando mi cuello.
- ¿Que van a hacer? - Pregunta Amanda alarmada
- Te vamos a curar, ya te lo dije. - Habla mientras empuña su brazo extendiendolo para que Victoria termine de sacar su sangre.
Ella me mira mordiendo el interior de su mejilla, sabiendo que no es cómodo para mí hacer esto.
- Vamos Dai, entre más rápido lo hagamos más rápido nos vamos. Victoria nos llevará a casa a dormir. ¿Nos ayudaras a hacerla entrar en razón? Todos necesitamos recuperar energía.
La miro y ella asiente, estiro mi brazo, mirándola fijamente. Lo hago solo porque se que le traerá alegría, lo hago solo por ella.
Al terminar Dániel toma la jeringa y se acerca a la intravenosa que tiene conectada nuestra "suegrita"
- Cierra los ojos Amanda y confía en nosotros. - La señora mira a Victoria y toma su mano asintiendo.
Pronto la sangre empieza a ingresar y ella suda a mares. Sus ojos empiezan a cerrarse.
- Vamos mi amor, ese fue el trato. Tu madre dormirá toda la noche. Vendremos temprano. - Le digo pero ella se rehúsa.
- Anda hijita, yo estaré bien. Llévalos a casa y descansan. Pero que sea descansar! En su estado no pueden hacer nada de lo que hagan normalmente - Nos dice tratando de resistir el sueño. - Vete Victoria es tarde.
Estiro mi mano y ella la toma por fin. Le da un beso en la frente a su madre y salimos.
- Tu madre es muy graciosa. Nada en esta vida es gratis y tu vas a compensar la sangre que le he dado. - Le digo mirándola de arriba a abajo sintiendo que la sangre se acumula en mi miembr*
- Bueno, me sacrificare. Pero que quede claro que lo hago solo por ella. - Nos responde y sonríe pícara mientras nos mira.
- Yo ya me antoje de un sandwich - Dice Dániel con la mirada oscura
El camino a casa es rápido, subimos a su habitación y su olor nos invade. La deseo con fuerza.
- ¿Vamos a estrenar tú cama amor? Mi tesoro tengo una duda ¿Te dabas placer sólita? ¿Te tocabas cuando vivías acá? - Los colores suben a su rostro y se pone como un tomate.
- Ay Daimon, no preguntes esas cosas! - Dice evitando mi mirada
- ¿Eras tan pura, en serio? ¿No sentías curiosidad teniendo un cuerpo tan rico? ¿Nunca te metías los deditos? - Dániel se ríe con las reacciones que ella hace.
- Si sigues los voy a poner a dormir en la cama del perro! - Dice buscando una pijama que no va a usar.
- Eso significa que no! Tenemos mucho que aprender entonces. Tú eres una hoja en blanco y nosotros tenemos mucha imaginación. - Le digo dándole un codazo a Dániel que esta moviendo la cama constatando que soporte el peso y la actividad que pronto tendremos.
- ¿Los dos? Pero si yo no he hablado! ¿Por qué me vas a sacar también a mi? - Le dice el levantando la cabeza y acercándose a abrazarla
- Por ser su hermano! Y porque vi tu risita! - Le dice soltandose
- Estoy que me la como y le vas a sacar el mal genio! Si dañas la noche te voy a moler a puños! - Me dice entonando los ojos.
- Yo solo estaba jugando amor! No te lo tomes tan en serio! - Le digo tomando su cara y besándola mientras Dani se pone a su espalda y chupa su cuello.
《Este será nuestro primer polvo internacional》 Le digo a través del enlace y el rie.