Capítulo 76
1888palabras
2023-09-14 12:01
Las horas pasan lentamente tortuosas.
- Iré al pueblo por los resultados. - Le digo con impaciencia a Dániel mirando el reloj por milésima vez y este resopla como respuesta.
- Me estas poniendo nervioso hombre! Solo ha pasado poco mas de una hora. No ganarás nada con ir a presionarlo. Estoy seguro que en cuanto tenga los resultados vendrá de inmediato. - Odio que este tan tranquilo ¿es que acaso no siente curiosidad?

Victoria duerme plácida en la hamaca mientras nosotros estamos sentado en la mesa del balcón. Él trabaja con el portátil, tenemos varios negocios que requieren atención además del hecho de que para viajar debemos dejar las provisiones listas y de esa manera no cargar con más trabajo del necesario a los Betas en nuestra ausencia.
Quisiera ayudarlo pero en este estado de nervios no puedo pensar en nada más que en mis deseo de que el resultado sea positivo.
Adam esta parado frente a la casa con el relevó. No comprendo porque Victoria siente tanta aversión hacía él. Supongo que le debe recordar la pelea que tuve el día que la conocí.
Lo observo y su mirada sube hasta donde estamos haciendo que ella se estremezca.
- Alfa he terminado mi turno me iré a descansar y regresaré en la noche. - Habla y yo asiento en signo de agradecimiento por su trabajo.
- Algo de él no me inspira confianza. Siento que en cualquier momento nos puede clavar el puñal. - Dice Dániel sin lavantar la vista de la pantalla. - No quiero confirmarlo pero yo tampoco me siento del todo confiado con su aura.

Recargo mis codos en la mesa y tomo el vaso de whisky que tengo frente a mi, lo acerco a mis labios y en la distancia escucho unas patas golpear el suelo al aproximarse a nosotros. Enfoco mis ojos y la figura se hace más clara.
Es el doctor!!! Me levanto emocionado dispuesto a saltar para llegar más rápido a la planta baja, pero la mano de Dániel se posa en mi hombro.
- Dai, no quiero que sufras si el resultado no es lo que esperas. Creo que si ella estuviera en cinta nosotros habríamos oído los latidos del bebé. Hagamos esto con calma, ahora despertemosla y bajamos los tres. - Me dice y yo asiento.
- Dani tengo un buen presentimiento. Creo que este día va a cambiar nuestras vidas. - Le respondo.

No quisiera levantarla, paso una noche de perros, pero es necesario. Somnolienta baja las escaleras tomada de nuestra mano para ir al encuentro del doctor que esta terminandose de vestirse luego de su transformación.
- Estos son - Nos indica estirando su mano agitada aún por la carrera, haciéndome sentir un poco culpable por la presión que le genere.
Los dos nos miramos pero es ella quien lo recibe y con calma rasga el sobre.
Sus ojos se clavan en la hoja y sube y baja su mirada varias veces.
- ¿Qué? ¿Qué dice? - Le pregunto completamente ansioso. Ella nos nos mira y mira el papel.
Dobla la hoja y levanta su mirada para encontrarse con la nuestra.
- Cuatro semanas - Dice en un susurro.
- ¿Qué? - Escucho la voz de Dániel
Mi mente trata de asimilar la noticia, puede ser que escuchara mal, pero no creo. Siento que estoy soñando temo moverme y despertar.
- Tengo cuatro semanas, el resultado ha sido positivo - Esta vez su voz es más clara. Mis piernas tiemblan y la alegría que me invade me supera. Mi corazón palpita tan fuerte que creo que se va a salir de mi pecho.
Miro a mi hermano y él tiene su mirada fija en su vientre. No se mueve, no es capaz de hablar, solo la mira convenciendose de lo que ha escuchado. Asimilando que la vida nos esta premiando tanto.
De repente sale de su trance y sus brazos me envuelven tomándome por sorpresa.
- Vamos a ser padres Dai. - Me grita besando mi frente y luego se gira para alzarla a ella que aún tiembla por la noticia sosteniendo el papel en su mano. - Gracias mi pequeña! Muchas gracias vida mía! Le dice besando sus manos - Vida nuestra! - Le habla mirándome y estira su mano para que me acerque.
Tiemblo como gelatina! Le sonrio nervioso, habia pensado tanto en esto que me cuesta creer que sea verdad.
Me aproximo lentamente y sujeto su rostro y la beso con suavidad.
Si alguien en el mundo duda que la felicidad exista realmente debería entrar en mi cuerpo en este momento para poder comprobarlo.
- Gracias mi tesoro. Yo.... Yo no puedo creerlo aún. Esto es... todo lo que soñaba! - Le digo con la voz quebrada.
Ella sonríe a través de sus ojos vidriosos
- Tú eres el fruto de un amor que ha roto barreras. Que logro cambiar el odio en sonrisas y complicidad.
Tendrás dos papás que te defenderán a ti y a tú madre con su vida! - Dániel esta arrodillado pegando su frente a su vientre mientras le habla a nuestro hijo.
Imito su acción y me arrodillo a su lado
- Eres el complemento que esperábamos. La materialización de muchos ruegos y oraciones.
Tú madre me ha dado una familia, me ha regresado a mi mitad - Digo tomando la mano de Dániel - Nos ha dado felicidad y razones para vivir por ella y por su amor. Por ti y por nosotros.
Las manos de Victoria están en nuestras cabezas y sus lágrimas nos bañan.
De repente nos incorporamos mirandola
- Perdónanos amor. Tú no querías vivir esta etapa aún! - Le digo con tristeza recordando la discusión que tuvo con Máximo sobre los cachorros.
- Nosotros nos encargaremos de todo! Tú podrás estudiar y ejercer si es lo que deseas. El bebé no será un impedimento mi pequeña! - Le habla Dániel limpiando sus lagrimas.
- Si lo quiero! Claro que lo quiero será una extensión de nosotros! Solo que me asusta. Mi vida esta cambiando a pasos de gigante y siento miedo. Un hijo no es un juego y no quiero comenter errores, ademas sigo siendo humana. - Dice frunciendo los hombros con tristeza - ¿La manada lo aceptara? - su pregunta me hace irritar ya habíamos hablado sobre eso ¿Por qué piensa que lo podrían rechazar?
- Vamos a comprobarlo ahora mismo - Le digo sujetando su mano y dirigiéndonos hacia la puerta. Dániel nos sigue y al salir se transforma y Logan empieza a aullar y pronto empiezan a llegar lobos por todas partes.
Uno a uno todos los miembros de la manada se empiezan a acumular frente a la casa.
Dante el lobo de Frank se acomoda cerca de Victoria y Anton el lobo Samuel se posiciona detrás de ella de manera instintiva ellos la cuidan.
Las orejas están atentas. Cuando todos están reunidos Dániel vuelve a su forma humana y se acerca para tomar la mano de Victoria.
Mientras él camina hacia nuestro lado ella se sonroja y yo sonrió al adivinar la razón. Para ser más especifico la gran razón que cuelga entre sus piernas.
- Ya deberías estar acostumbrada a verme. - Le dice al llegar pero eso solo hace ella suba más los colores.
- Tenemos una gran noticia que comunicarles. Hoy hemos recibido la mejor de las noticias y queremos compartirla con ustedes. Nuestra Luna nos bendice con un cachorro en su vientre. Pronto llegará el, la o los siguientes Alfas de la manada. - Les dice y todos aúllan moviendo sus rabos de felicidad. El suelo tiembla cuando ellos saltan demostrando su emoción.
- ¿Te quedan dudas? - Le susurro y ella se limpia las lágrimas sonriendo mientras pone sus manos sobre su vientre por primera vez.
- Estas seran noches de fiesta! Unas noches de celebración y agradecimiento para la diosa y para nuestra Luna. - Les digo y ellos asienten empezando a alejarse a sus labores.
Susy, Angela y Rebeca mi antigua ama de llaves se apresuran a abrazarla entre gritos de júbilo. Ellas tiene una relación cercana con Victoria y no dudan en ofrecer su ayuda y demostrar su genuina alegría por la buena nueva.
Luego Anton y Dante acercan sus hocicos a su vientre en muestra de respeto y amor por el Alfa que crece.
La miro y sus ojos brillan emocionados, no se esperaba esas reacciones.
- Iré a cazar con el grupo, tú quédate con ella y organizas el resto. Y por favor cubrete que esa anaconda la tiene nerviosa. - Le digo y él suelta una sonora carcajada.
Me transformó rápidamente y salgo con el grupo de caza que lidera Adam. Somos efectivos, pero varios linces se echan a perder por la violencia desmesurado que el ejerce.
Le gruñó y se inclina pero sus colmillos no se retraen.
- Adam, no me gusta esa actitud. - Le digo con lo voz de Alfa antes de encaminarmos a casa, él asiente ofreciendo disculpas pero no le creo mucho.
Al final llegamos con un bisonte, varios linces y un alce.
Somos muchos y la celebración durará tres días como es la costumbre.
La casa de la manada está lista, los faroles cuelgan iluminando la entrada y las mesas estan dispuestas en la parte exterior. Platos repletos de comida y bebidas que pasan de mano en mano. Todos bailan, ríen y festejan.
Mi Victoria duerme en este momento sobre mis piernas y Dániel acaricia con movimientos sobreprotectores su vientre que pronto empezará a crecer.
Veo a la abuela dirigiéndose hacia nuestro puesto y se siente tensa.
- Felicitaciones hijos. Es una gran noticia. - Nos dice, pero se que algo la inquieta.
- Gracias abuela pero ¿Que te sucede? ¿Algo te preocupa? - Ella me mira y sus ojos se dirigen a la luna que brilla sobre nuestras cabezas.
- No quiero dañarles la celebración, pero son conscientes del peligro que se cierne sobre ella.
Deberían alejarla mientras el bebé nace como hicimos con su madre en su momento. Este lugar no será seguro para ella y el cachorro hasta que no de a luz. - Habla de la maldita profecía.
- Su abuela, estaba pensando exactamente en lo mismo. Pero irnos es complejo faltan más de seis meses para que nazca y la manada no se podrá sostener sola todo ese tiempo si nos vamos nosotros. - Le dice Dániel, su tono es serio.
- Por supuesto que no se pueden ir ustedes. Sea lo que sea que aceche allí a fuera los seguirá. Será más fácil ocultarla si ustedes se quedan a acá para despistar al enemigo - Su propuesta es descabellada. Yo no pienso separarme de ella. Mucho menos sabiendo que será el objetivo del chupasangre y se los hago saber.
- Yo no me puedo alejar. La defenderé con mi vida si es necesario. Subiremos muros como había dicho Dániel. Doblaremos y triplicaremos la seguridad. - Les digo sujetandola con más fuerza entre mis brazos.
- Yo tampoco me siento en capacidad de alejarla. No podría estar en paz sabiendo que esta fuera de mi alcance para protegerla.
Su lugar es a nuestro lado. Los dos podemos contra lo que sea que se venga - Le escucho decir a Dani y agradezco que estemos de acuerdo.