- Victoria no imaginas lo que me estás provocando. - Habla mientras sus ojos están fijos en mis nalgas. - Si te duele avísame y me detendré, voy a entrar todo ¿De acuerdo? - Me dice y siento mi cuerpo tensionarse por la invasión. Entra y sale aumentando el ritmo cada vez. Muerdo mis labios callando el grito que quiere salir.
Dani toma mis senos y los chupa haciendo que mi torso se enderece un poco.
- Me vas a partir!!! - Le digo cuando siento su base chocar.

- No me des ideas amor! Quisiera meterlo tanto que saliera por tu boca! - Por Dios! Ahora si me estoy asustando! Esta leyendo mis pensamientos! Sus palabras hacen que arda!
- Si Daimon! Si mi amor! Eso quiero! - Le digo mientras doy pequeños saltos sobre su verg* que debido a la excitacion ahora está más gruesa que nunca!
- ¿Quieres más? - Me pregunta entrelazando sus dedos en mi cabello y jalandolo hacia atrás haciendo que mis ojos se encuentren con los suyos.
Dios! Que lindo se ve este hombre en ese rol dominante.
Lo miro y me paso la lengua por los labios y es todo lo que necesita para entender mi respuesta.
- Dale Dani! Esta lista y hambrienta! - Le dice sujetando mi cadera y llevándome hacia atrás para que Dániel se acomode en mi otra entrada y empiece a rozar mis labios que gotean por el deseo.

El ritmo de Daimon se reanuda y el placer me hace sentir que mi centro arde.
- ¿Puedes con los dos mi pequeña? - Me pregunta mientras acaricia mi rostro.
- Ajam - Le respondo mientras busco su boca desesperada.
- Quédate quietica, no te muevas! - Me advierte mientras sus dedos se van introduciéndo. Jadeo y me apretó haciéndolos gemir.

- Amor! Quédate quieta. Si te tensionas te vas a hacer lastimar. - Me dice con un gruñido y vuelve a ingresar su dedo en posición de gancho tocando mi punto G.
- Ohhh Dios!!!! Dani ahora mi vida! Por favor! Ahora llename! Llename ya! - Le suplicó y él toma su hombría con la mano y se introduce.
Mis paredes se estiran tanto que siento que me voy a romper en cualquier momento. Ellos son muy grandes y solo al meter su cabeza mi cuerpo se pone rígido y una mueca de dolor se dibuja en mi cara.
- Mejor no! Esperemos a que Daimon acabe y luego entro yo. No quiero hacerte daño. Puedo esperar. - Me dice y trata de salir pero se lo impido moviendo mi cadera y dejándolo entrar un poco más. - Victoria no hagas eso! No me podre controlar! - Mi mano baja hasta tocar mi botón que esta duro y húmedo, me masajeo y la relajación llega.
- Un poco más amor! Un poco más! - Le digo y él se va introduciendo, estoy tan mojada! Me siento tan llena! Y disfruto como perra en celo!
Cuando esta completamente adentro espera hasta que respiro y asiento en señal de que puede empezar a moverse y Daimon se acompasa al mete y saca que lleva Dániel. La fricción es tanta que los jadeos, gemidos y maldiciones que salen de nuestra boca se mezclan.
- Se siente tan... caliente, tan estrecho! Esto es la gloria mi tesoro! - Me susurra Daimon mientras su ritmo aumenta.
Dániel toma mi cara en sus manos y me besa con pasión mientras choca su pene hasta la empuñadura.
- Por Dios Victoria! Me vuelves loco! Te adoro! Adoro este pequeño coño! - Dice mientras yo cierro los ojos y boqueo en busca de aire. La sensación no se compara con nada!
- Me quiero venir! No puedo soportar más! Estoy llegando! Ahhh! - Les digo dandoles el control total de mi cuerpo. Estoy entre sus pechos fuertes. Los brazos de Daimon sujetan con fuerza mi cadera mientras se estrella contra mis nalgas. Y Dániel me penetra hasta mi utero sin descanso mientras mis dedos tocan mi clitoris y me refuerzo de placer.
- Ahhhh! Si! Así, así! - grito mientras me muevo con frenesí, mi centro estalla y juro que veo luces de colores. Tiemblo y me presiono haciendo que ellos lleguen conmigo. Entran y salen un poco más hasta vaciarse por completo haciendo que me desborde.
Daimon sale con cuidado y se acomoda a su lado de la cama.
Dániel acaricia mi espalda y besa mi rostro mientras me gira para quedar de lado.
- Mi pequeña no va a poder caminar mañana - Me dice mientras se retira despacio.
Mi respiración es agitada y empiezo a sentir dolor muscular por el estiramiento extremo.
Pero es mayor mi sonrisa que cualquier molestia.
Los veo y sus ojos brillan, los amo tanto! Tanto que no me cabe en el pecho el sentimiento.
Daimon me besa suavemente y se levanta dejando a mi vista esa espalda ancha y musculosa que tanto me gusta. Recorro su cuerpo con mi mirada y sonrió al verle el trasero. Tener ese cuerpo tan sexi debería ser ilegal.
- ¿No tuviste suficiente golosa? - Me sonroja al ver que los dos me miran burlones.
- jajajajaja no la molestes. Ella quisiera, pero físicamente no le da para otra ronda. - Dice Dániel mientras se levanta y me extiende los brazos para ayudarme a parar.
Giro y Daimon ya no esta en mi campo de visión. Luego escucho el jacuzzi llenarse y un delicioso olor a pitaya inundar el lugar y se cuela por mis fosas nasales.
Ellos me estimulan en todos los sentidos posibles.
- Vamos amor, tu cuerpo necesita relajarse. - Y caminamos juntos hasta el baño donde Daimon ha preparado todo para nosotros.
Entra y estira su mano sujetando la mía, el agua está más mas caliente que fría y las burbujas me ponen la piel de gallina.
Se sienta y Daimon se sienta a su lado. Luego me jalan y me dejo caer sobre su regazo.
Tengo el cuerpo tan sensible que el agua escuece un poco en mis agujeros maltratados.
- No quiero que estés lejos! Casi muero al pensar que ese error te alejaría de mi vida! Yo no puedo estar sin ti! No puedo respirar sin ti! Te amo! - Me dice y yo recuesto mi cara contra su pecho.
Dániel acaricia mis piernas y hace masajes en mis pies.
Una sonrisa se extiende en mis labios, me siento amada, protegida y complacida. Estos dos sementales llenan cada área de mi vida haciéndome sentir inmensamente bendecida!
Mis ojos pesan por el cansancio y el sueño, los oigo hablar, pero ya no los puedo escuchar. Duermo tranquila sabiendo que ellos velan por mi.