Capítulo 68
1521palabras
2023-08-31 02:02
La luz del sol se cuela por la ventana, el techo está cerrado y la cama ya de por sí gigante se siente aún más grande cuando noto que estoy sola. ¿Dónde podrán estar?
Me levanto y camino hasta la puerta que conecta a la habitación. Alli queda el baño y es inmenso!
La regadera en el techo parece una cascada, cubre casi por completo el espacio de la ducha y podían bañarse varias personas al tiempo sin problema.
La tina que la complementa nos dará espacio para poder estar los tres en simultánea y eso me agrada. Veo los aceites, jabones, shampoo y aceites. No se les paso un solo detalle. Espero que pronto podamos estrenarla.
Salgo y camino nuevamente por el dormitorio, las ventanas van de techo a piso y la puerta corrediza da paso a un balcón hermoso con una hamaca wayúu colgada ¿De donde la sacaron?
La vista hacia el río es simplemente de ensueño.
Me acerco a lo que parece un pasillo y encuentro los closet. El olor masculino y varonil se cuela por mi nariz. Paso mi mano por su ropa, un poco más de color la de Daimon que la de Dániel, pero en general prácticamente comparten el mismo estilo.
Están situados uno frente al otro y contra la pared esta el mio con un espejo completo en cada puerta.
Elijo la ropa deportiva que usaré y me baño rápidamente.
En el afán de esta madrugada no pude ver la casa a detalle, de hecho no vi nada porque nuestro interés estaba muy lejos de hacer un tour.
Nuestra habitación ocupa por completo la segunda planta. Unas escaleras conectan con el piso de arriba y al subir veo dos habitaciones más pequeñas, ingreso a la primera que es blanca y esta completamente vacía. Trato de ver la siguiente pero está esta cerrada con candado. ¿Que guardan ahí? ¿Por qué el misterio?
Bajo y en la sala veo las fotos, han mandado ampliar y enmarcar la foto que tengo con mi madre y junto a esa veo la foto donde están mis dos hombres!
Barro con mi mirada nuestro hogar y siento ganas de llorar por lo feliz que soy.
Aunque si estuviéramos en cualquier otra parte, sin tantas comodidades igual me sentiría feliz y eso es porque mi felicidad no es la casa o los lujos. Mi felicidad son ellos.
El olor de la comida me llega y camino hacia allí, encontrandolos a los dos en la cocina y sus ojos se iluminan al verme entrar.
- ¿Descansaste mi tesoro? - asiento al tiempo que él besa mis labios y deposita un pedazo de manzana en mi boca.
- Si siguen así después no se podrán quejar si me vuelvo más consentida de lo que ya soy - Les digo mientras Dániel me alza para sentarme en la barra para que Daimon siga alimentandome.
- ¿Te gusto la casa amor? - mis ojos hablan por mi - Bueno a juzgar por esa sonrisa parece que si! - Dice Daimon.
- Me encantó! Ame cada detalle! - Les digo mientras me bajo para besarlos - Aunque algo me causó curiosidad. -
- Todavía no es tiempo de que conozcas esa habitación - Me dice Daniel sonriendo sin dejarme terminar la pregunta
- ¿Es una habitación destinada al placer? ¿Tienen cuerdas y látigos? - Les digo poniendo las manos en las mejillas y haciendo cara de sorpresa.
- ¿Te gustaría? - la voz de Daimon se vuelve profunda - ¿Nos dejarías azotarte? ¿Quisieras ser nuestra sumisa? - Me dice excitado
- No lo se. Jamás lo había pensado. Pero la violencia no me gusta, así que no creo. - Su cara se desinfla.
- Amor todo lo que sentirias seria placer! No te haríamos daño! - Continua tratando de convencerme pero Daniel lo interrumpe.
- No mi pequeña, no es para eso la habitación. Como ya te dije, no es el momento de que la conozcas. Mejor siéntate y comemos. Vamos a iniciar algunos cambios en tu alimentación, debes entrenar con nosotros y necesitarás más energía y proteína. - Me dice mientras pone un plato con una gran porción de pechuga y aguacate frente a mi.
- ¿Me van a poner a hacer ejercicio? ¿No les parece suficiente que amanezca adolorida cada mañana a causa de ustedes y su apetito? - Hago percheros mientras les hablo, el ejercicio y yo no somos grandes amigos.
- Esa es la razón principal, queremos estar dentro de tus piernas mañana, tarde y noche y para eso necesitamos que estés en condiciones de aguantar el ritmo. Así que a partir de mañana empezaras a entrenar con nosotros. - Esta serio mientras habla y va tajando mi comida para llevarla a mi boca. Su faceta dominante me pone caliente.
- Serás nuestra alumna y seremos estrictos contigo - Daimon acercandose a mi oido me susurra - Aunque podrías sobornarme y te ayudaría a pasar las lecciones! Tienes muchas opciones para convencerme. - Su mirada pícara me hace reir
Comemos juntos y salimos a revisar el territorio y visitar a la abuela, cuando las piernas me duelen Máximo se ofrece a cargarme en señal de paz, aún estoy molesta con él. Nuestra última conversación no terminó bien.
- Mi pequeña, no fue su intención ofenderte. Perdonalo. - Dice Dániel mientras Daimon se transforma dándole paso a Máximo que me mira y luego agacha sus orejas clavando su cabeza al suelo.
Se que no fue su culpa, pero es arrogante! Y debia recibir una lección!
- Te perdonaré, pero no volverás a hablarme de ese modo. ¿Estamos? - lo veo mostrar su cuello en señal de sumisión. Pongo mis manos en su hocico y pego mi frente a la suya! Su lengua se pasa por mi rostro en señal de felicidad.
Dani me ayuda a subir y pronto están corriendo los dos a la par mientras yo me sostengo del pelaje de Max. La adrenalina al sentir el viento es tan liberadora.
Recorremos pronto los tres terrenos y después nos detenemos en la entrada del bungaló de la abuela.
- Si pisan mis flores los haré sembrarlas nuevamente con la boca! - Trata de regañarlos mientras ellos ponen sus trompas en su regazo para que ella Los mime - bajo esa cantidad de musculos y testosterona siguen siendo unos cachorros!
Se transforman y entramos en casa a cenar con ella, la velada es hermosa, nos cuenta anécdotas de su infancia y de cómo criaron a estos dos hombres, sus pataletas y rebeldía desde niños. Ellos encogen los hombros y ríen al escucharla.
Este tiempo es muy gratificante para todos, yo adoro estar en familia y ellos empiezan a hacerlo también.
- Es hora de irnos. Nuestra cama nos espera abuela ¿vendrás pronto a conocer la casa? - habla Daimon mientras no dirigimos a la puerta.
- Claro que iré! Amo estar con esta hija que alegra mi corazón! - Nos dice mientras nos despedimos.
Veo a Logan y lo abrazo!
- ¿Me llevaras tú de vuelta a nuestro nido de amor? - Le pregunto y él pasa su lengua por mi cara y se agacha para que me suba y con la ayuda de Daimon pronto estoy en su lomo.
Vamos despacio y con calma, ellos disfrutan ver la Luna y yo disfruto verlos a ellos.
Llego casi dormida a casa, el día ha sido largo y el cansancio me invade.
Daimon me toma en sus brazos y me lleva a la habitación, me ayuda a desnudar y pronto caigo profunda, las pesadillas no me dan tregua, pero ya por lo menos no me despierto llorando, se que ellos cuidan mi sueño y eso me tranquiliza.
La semana se nos va volando. El entrenamiento tiene mi cuerpo molido y ellos son demasiado exigentes en la rutina además de no perdonar un dia sin que hagamos el amor.
- Si te portas bien, mañana te daremos descanso - hablan mientras se desnudan. - y se que la noche será larga y dolorosamente placentera.
Duermo como un bebe y solo me despierta el sonido de las notificaciónes del teléfono, reviso y compruebo la hora, casi medio día!
El silencio en la casa me hace ver que mis compañeros debieron salir hace tiempo.
Me baño y mis músculos me lo agradecen, me pongo un enterizo ajustado al cuerpo que resalta mis curvas y la espalda descubierta me hace sentir sexi.
En la barra de la cocina veo un plato tapado y una nota.
"Buenas tardes amor nuestro. Almuerza, estamos dando ronda y solucionando algunos detalles. Pronto estaremos de regreso. Te amamos, tuyos, Da al cuadrado."
Awww amo tanto que tengan esos detalles. Me siento a comer para salir a buscarlos, pero unos golpes en la puerta llaman mi atención. No pueden ser ellos porque abrirían sin necesidad de llamar. Tal vez es la abuela que se decidió a visitarnos.
Me dirijo a la puerta radiante de felicidad pero mi sonrisa se cae al suelo al ver que frente a mi esta parada una mujer rubia, alta y acuerpada, su mirada es oscura y su sonrisa retorcida.