Capítulo 72
1059palabras
2023-07-30 18:56
Nada más bajamos nos espera Kyrion, le acompaña su beta Ivar y la persona que vio a Mark y Ellie pasar.
“Alfa Roy, Alfa David, Alfa Eros, una pena volver a vernos en estas circunstancias. Espero que podamos arreglarlo pronto, que sepáis que contáis con todo nuestro apoyo, nuestros guerreros están rastreando la zona desde el aviso de Myles”. Kyrion nos presenta a Myles, el granjero que divisó a Mark y Ellie, y éste nos relata lo que vio.
“Mi mujer y yo estábamos acampando en el campo con nuestro hijo, era su deseo de cumpleaños, cuando el cachorro me dijo que le parecía haber visto algo grande moverse cerca de nuestros terrenos, así que mandé a mi hijo a la granja con su madre y me fui a investigar al bosque de detrás de nuestra granja. Cuando llegué allí oí aullar, y también me pareció oír una especie de sollozo, pero enseguida hubo silencio. Me esperé unos minutos, pero al no oír nada me marché, y justo cuando estaba ya regresando a mi granja lo vi. Un lobo grande y negro, con una chica con una larga cabellera color fuego atada en la espalda y corriendo a dos patas hacia el norte. Supe entonces que pasaba algo raro y me dirigí corriendo a toda prisa a la casa de la manada, eso es lo único que puedo decirles alfas, siento no ser de más ayuda.”
“Esto es de gran ayuda, Myles, puedes estar seguro que nuestra manada te recompensará por ello. La chica del cabello de fuego es Ellie, mi hermana y su hija…y la pareja del alfa Eros” dice Roy. Asiento y después de darle las gracias de nuevo nos dirigimos a la zona donde Myles oyó el aullido, cuando llegamos unos veinte lobos patrulleros están allí rastreando.
El olor es débil pero todavía se nota, y el olor de Ellie está ahí, desvaneciéndose ya, pero inconfundible.
“Huele a Ellie”, suspiro. David y Roy asienten con la cabeza. Ivar nos llama, parece que han encontrado algo.
“Mirad esto”, Ivar no señala el suelo y vemos una hoguera apagada, envoltorios de comida basura y un blíster de pastillas. “Por lo visto pasaron un rato aquí, descansando… y nuestros patrulleros han encontrado también esto”. Ivar nos enseña unos trozos de cuerda rotos, seguramente Mark desató a Ellie para alimentarse y tomar de nuevo las pastillas, por mucha fuerza que le den debería tener que parar a comer o a descansar en algún momento.
“Más le vale que no esté drogando a mi hija o la Diosa sabe que le voy a arrancar yo mismo la cabeza con mis manos” gruñe David. Sabemos que al menos la tuvo un rato sin drogar, porqué su olor seguía intacto. Siento una punzada en el pecho, no sabemos el efecto que pueden tener esas pastillas en alguien que todavía no tiene a su lobo, si le están perjudicando por dentro no sé qué voy a hacer. Mi lobo aúlla en mi interior, está cansado y nervioso. Son las 8 de la mañana, no hemos dormido ni comido nada pero no tengo tiempo para eso, mi prioridad es Ellie, necesito encontrarla, a partir de ahí, ya veremos.
La idea de que Mark pueda estar llevando a Ellie a los terrenos de mi manada me sigue rondando la cabeza, así que decido mandarle un mensaje a mi beta Jake.
<>. Mando este mensaje con toda la serenidad que soy capaz de reunir, aunque me tiemblan las manos de la rabia.
“Roy, David, he avisado a mi beta, estarán vigilando las fronteras de mi manada por si ven alguna cosa extraña, sigo pensando que va a llevarla ahí” les digo, preocupado.
“Bien hecho, Eros. Esperemos interceptarlos antes de que lleguen a tu manada, necesitamos acabar con esto lo antes posible”. Me responde Roy, con seriedad. A su lado David asiente, mientras marca el número de Ther para explicarle las novedades.
Seguimos olfateando y rastreando por la zona donde Myles los vio pasar, pero en algún punto el olor de Ellie desaparece también, lo que significa que puede haberla drogado de nuevo. El alfa Kyrion ha montado una especie de base con varios mapas de los terrenos de la manada y de las manadas colindantes. Mi manada se encuentra a un día y medio de aquí corriendo, supongo que al paso al que va Mark llegaría en menos de un día, no tenemos mucho tiempo.
Mi móvil suena mientras hablamos con Kyrion, Liam me está llamando.
“Liam, ¿hay novedades? ¿Cómo están Eva y el bebé?” le pregunto, preocupado. Le he estado mandando mensajes pero no me había contestado hasta ahora, entiendo que su prioridad no estaba en mirar el teléfono.
“Ha salido hace un rato de la unidad de cuidados intensivos, están bien” suspira. “Tío, he pasado mucho miedo, muchísimo…” suena abatido, debe de estar agotado.
“Lo sé, no puedo imaginar por lo que has pasado, por favor, abraza bien fuerte a Eva de mi parte, ¿Si?” le digo, al menos Eva y el bebé están bien, tenemos algo positivo.
“Tranquilo, lo haré…¿Sabemos algo de Ellie?” me pregunta, preocupado. Le explico la situación y siento como se cabrea por momentos. “Eros, sabes que estaría allí sin dudarlo, pero no puedo dejar a Eva aquí… Por favor, cuando encuentres a Mark, mátalo.” Liam está furioso, y no es para menos, aunque no esperaba ese comentario, entiendo que el secuestro de su amiga, dejarnos inconscientes y que su compañera casi pierda a su hijo es demasiado para él.
“Ten por seguro que este desgraciado no saldrá con vida, te lo prometo”. Le contesto antes de colgar. Reviso mis mensajes y tengo uno de Jake confirmando mis órdenes, al menos mi zona está vigilada. Cuando regreso a la base Kyrion está informando que todos los alfas de las manadas colindantes están al tanto de la situación y que nos mantendrán informados.
Pasan dos horas más hasta que tenemos novedades, cuando de repente Ivar se comunica con Kyrion.
“Mi beta dice que han encontrado algo en la zona noroeste, subamos al jeep, vamos hacia allí”.