Capítulo 68
1115palabras
2023-07-28 15:09
Empieza a anochecer y encendemos la barbacoa, por el rabillo del ojo veo a Ellie sentada en una toalla charlando con Cami y Eva, sonríe y se la ve feliz. Un suspiro abandona mi cuerpo sin que apenas me dé cuenta.
“Ya está amigo, mírala que contenta se la ve, creo que has cumplido con creces con tu objetivo”. Elisa me ha oído suspirar mientras preparábamos la carne, me giro hacia ella y asiento y le sonrío.
“Sí… yo solo quería esto, un rato de tranquilidad y felicidad para ella, fuera de toda la mierda que nos rodea, aunque solo sea eso, un rato”, le contesto. Estoy contento, de verdad que sí, pero mi voz suena algo melancólica, son demasiadas emociones juntas.

“Tío, mírala y mírate. No hay una mínima posibilidad, ni ningún futuro alternativo, en el cuál no seáis compañeros. Joder, se trata de Ellie, la persona con las convicciones más fuertes que puedas conocer, ¿y va y lo deja todo por un alfa recién llegado? No me jodas, Eros, yo estaría comprando ya un anillo, esto va a ser rápido.” Al parecer Liam me ha oído hablar con Elisa, y aunque agradezco sus palabras, nada me calmará hasta que no llegue el día.
“Oye, deberías hacer caso a Liam, mira la puntería que tuvo con Eva, parece que de esto sabe un rato”, añade Elisa. “En cualquier caso, tenéis que hablar, porqué es evidente que ambos tenéis cosas reprimidas y deberíais hablarlas antes de la transformación, será más fácil para los dos”.
Asiento y cambiamos de tema en cuanto se unen las chicas. En un rato la cena está hecha y nos sentamos a comer y a beber cerveza. Hace una noche estupenda, la temperatura ha bajado y se está perfectamente bien en el lago, es una noche veraniega de esas que podrías dormir a la intemperie perfectamente.
Al acabar de cenar recogemos todo y sacamos champagne y una mini tarta helada, Elisa coloca en ella las velas y una figurita con el número 18 y mientras Ellie charla con Rachel y Cami entretenidamente, empezamos a cantar:
“Cumpleaaaaaaaños feeeeeliiiiz….” – empezamos al unísono a cantar pero en algún momento cada uno va por su cuenta, suena bastante desastroso, pero bueno, es lo que hay. Me pregunto si realmente habrá alguien capaz de cantar esa canción sin desafinar. Ellie se ríe porqué más que una canción de cumpleaños esto suena a cacofonía absoluta, pero no me importa, se está riendo y divirtiendo. Cuando tiene delante la tarta helada, sonríe y sopla las velas con fuerza, pero no se apagan.
“Ellie, por favor, no me digas que no tienes fuerza ni para apagar unas velas” dice Joseph riéndose de ella. “A ver si te va a hacer falta entrenar a ti también”. Todo el mundo se ríe y Ellie pone cara de no entender qué pasa con las velas, así que vuelve a soplar. Sopla con todas sus fuerzas y siguen allí, intactas.

“Venga ya, ¡es imposible que ni se mueva la llama!” gime Ellie, que está en un punto entre molesta y divertida. Al segundo Eva empieza a reírse fuertemente.
“Ay, perdón, son velas de broma, de las que no se apagan…¡jajajaja!” Todos empiezan a reírse, incluida Ellie. “Perdón, se las compré a mi padre para su último cumpleaños y pensé que debían volver a salir… ahora pongo las buenas”, dice mientras cambia unas velas por otras.
“Joder, ya estaba pensando en ir a hacerme pruebas, menudo cachondeo con las velitas, ¡jajaja!” responde Ellie, riéndose. No sé por qué, pero el sonido de su risa es música en mis oídos, es como un bálsamo que lo suaviza todo.
“Ahora sí…voy a por todas, ¡no me vas a quitar mis deseos, vela!” dice Ellie antes de soplar con fuerza y apagar las velas. Todos aplaudimos y segundos después descorchamos el champagne para tomarlo con la tarta.

Lo estamos pasando fenomenal, el ambiente es muy alegre y estamos en familia, ¿qué más podríamos pedir?... Sé perfectamente qué más podría pedir, pero llevo una temporada pidiéndoselo a la Diosa para mis adentros. Dos días, solo dos días más y habremos pasado este primer mal trago, después todo depende de la Diosa Luna.
Estamos charlando tranquilamente mientras tomamos más champagne cuando de repente Liam pone los ojos en blanco, están contactando con él. En poco menos de 2 segundos siento que me intentan enlazar, es Roy.
“Alfa Roy, ¿qué pasa?” pregunto alertado a Roy, el hecho de que nos contacten a Liam y a mí con segundos de diferencia me hace sospechar.
“Eros, recoged todo y volved a la manada ahora mismo. Ha habido un ataque en la academia y algo está merodeando cerca de la casa de la manada. Arturo está contactando con su hermano, no es seguro”. Me quedo helado, joder, ¿no hay una jodida manera de poder celebrar algo con Ellie tranquilamente?.
“Ahora mismo, Alfa. ¿Sabemos de qué se trata?” le pregunto a Roy.
“No, pero lo que sea que sea esto ha herido a los Moore, que estaban paseando cerca de la academia, daos prisa e id con cuidado.” Roy deshace la conexión. Miro a Liam que está blanco, Arturo debe haberle comentado lo mismo que a mí.
“Tenemos que irnos, ya mismo, no es seguro estar aquí solos”. Digo con seriedad e intentando parecer lo más calmado posible.
“¿Qué está pasando, por qué os han contactado?” pregunta Eva mientras recoge sus cosas rápidamente.
“No lo sabemos, pero ha habido un ataque en la academia y por lo visto lo que sea que ha atacado estaba cerca de la casa de la manada. Arturo dice que van a poner vigilancia en la casa de la manada y que otros guardias se acercan al perímetro cercano al lago para acompañarnos, tenemos que darnos prisa”.
Ellie me coge de la mano y me mira, asustada, se me rompe el alma. Sea lo que sea que está causando esto hoy, me las va a pagar, joder.
Recogemos todo rápidamente y nos marchamos a toda prisa del lago, todo está silencioso, muy silencioso mientras recorremos el camino del bosque, iluminado tenuemente por las farolas que lo bordean.
“CRAAK”, de repente un ruido de hojas secas y ramas pisadas se oye cerca de nosotros, el pánico se apodera de Elisa, que grita con fuerza, mientras Liam estrecha contra sí mismo a Eva. Instintivamente hago lo mismo con Ellie, y la estrecho contra mi espalda mientras me coloco delate de ella. Rachel y Cami se colocan en posición de defensa y Gabriel y Joseph las acompañan en su posición.
Un aullido desgarrador, roto y lleno de rabia se oye delante nuestro y cuando nos damos cuenta, todo pasa demasiado rápido.