Capítulo 35
790palabras
2023-06-28 18:40
Se acerca la hora y empiezo a ponerme nervioso. Mi padre me tranquiliza dándome algunos consejos y mi madre me sujeta con fuerza de la mano mientras Jake y Logan charlan entre ellos, animados.
“Hijo, es casi la hora, debes empezar a prepararte” me dice mi padre. Asiento y todos se dan la vuelta mientras me quito la ropa y la dejo doblada sobre unas piedras. En el momento en que la luna ilumina el claro de la colina, empiezo a notar como la energía crece en mi interior. Mi lobo me indica que respire y me concentre, así que eso hago.
Poco a poco noto un dolor que me recorre el cuerpo entero, pero aguanto sin gritar intentando concentrarme en mi respiración mientras mis huesos se alargan, estiran y cambian de forma. Al poco noto que mi cuerpo está lleno de pelo, un pelo gris marengo muy parecido al de mi madre.

“Arla tenía razón, ¡sí que eres un lobo fuerte!” dice Jake, que es el primero en girarse para verme. Mis padres y mis amigos me rodean y mi madre me rasca detrás de las orejas mientras mi padre me da golpes en la espalda.
“Enhorabuena, Eros, has aguantado sin quejarte tu primera transformación.” Me dice mi padre, orgulloso. Al cabo de un rato, mis padres se marchan y mis amigos se transforman en lobos, para que así recorramos juntos las colinas.
La sensación es increíble, corro rapidísimo y siento como mi lobo está eufórico mientras salto y olfateo todo lo que se me pone alrededor.
Cuando estamos regresando al claro, vemos a Arla que nos espera.
“¿Qué está haciendo ésta aquí?” nos conecta Logan a Jake y a mí mentalmente.
“Habrá venido a ver si puede pescar al alfa, ya que el beta no era suficiente”, dijo Jake de mala gana. “¿Sientes algo distinto, Eros?” añade cuando estamos muy cerca de ella.

“Por suerte, no. Siento su olor más intenso, pero nada del otro mundo, de hecho me apetece muy poco que esté aquí”, resoplo mentalmente.
“De la que te has librado, pues” dice Jake, riendo.
Cuando nos acercamos a Arla me mira con los ojos como platos y veo un destello de decepción en su mirada, creo que pocas veces me he sentido más aliviado. Sé quién me gustaría que fuese mi compañera, y aunque sé que es prácticamente imposible, lo único que pedía por favor era que no fuese Arla. Cogemos nuestras ropas y nos apartamos para transformarnos y cambiarnos, Logan es el primero en salir y se dirige a Arla.
“¿Qué te crees que estás haciendo? La transformación es un rito privado, ¡no puedes estar por aquí si no te han invitado!” gruñe Logan, enfadado.

“Tranquilo lobito, solo viene a ver a mis amigos y a hablar con nuestro alfa. De todos modos la transformación ya había terminado, y solo estabais trotando por ahí, así que si no te importa, apártate que tengo que hablar con el alfa.” Logan y Jake gruñen y me miran. Les digo mentalmente que no importa y se apartan un poco para darnos espacio, aunque veo que se quedan a una distancia prudencial para poder oírlo todo bien. Panda de chismosos.
“Eros, ya sé que no somos compañeros, pero creo que deberías tenerme en cuenta como tu luna. Sabes que soy una loba fuerte, soy uno de las mejores guerreras de esta manada y también de las más atractivas, difícilmente vas a encontrar a alguien mejor que yo”. Arla me acaricia el brazo mientras me habla con voz melsa, no lo soporto.
“Arla, te agradezco el interés, pero acabo de transformarme, hay muchas más lobas en esta manada y en otras que podrían ser mi luna, me gustaría por lo menos intentar encontrarla antes de echarme a los brazos de la primera que dice poder ser una luna extraordinaria”. Intento no sonar borde, pero realmente no lo logro. Arla frunce el ceño pero sigue con su táctica.
“Lo entiendo, pero piensa en lo mejor para tu manada, alfa… Qué te parece si hacemos lo siguiente, vámonos a tomar algo y estudiemos los pros de que me nombres tu luna… creo que puedo darte un par de razones interesantes para que lo sopeses”. Arla no se corta un pelo y con la mano acaricia mi vientre en busca de mis pantalones. Gruño fuerte y la aparto.
“Arla, no voy a tolerar este comportamiento. Apártate de mi vista si no quieres que pruebe contigo la fuerza de mi lobo”. Arla refunfuña y se marcha, maldiciendo por lo bajo.
“Eso ha estado muy fuera de lugar, incluso para ella”, gruñe Logan. Jake tiene mala cara, sé que a él le seguía gustando Arla, a pesar de todo, y estos comportamientos le duelen.