Una vez finalizadas las compras, regresaron con los chicos, tomaron algo y volvieron a la manada. Al día siguiente Ellie cogió su teléfono y bajó a desayunar, leyendo todos los mensajes del grupo mientras bebía su café.
Todos estaban felicitando a Eros y deseándole que tuviese una buena transformación, así como mandándole consejos para esta. Ellie felicitó por el chat grupal a Eros y le mandó un mensaje por privado.
<<¡Buenos días, cumpleañero! ¿Qué se siente al poder hablar con tu lobo? ¿Listo para la gran noche? Espero que vaya todo genial, espero que nos cuentes todo con detalles. Disfruta tu día. >>.

Estuvo un rato curioseando por internet y esperando a que Eros contestase, pero no lo hizo. Tampoco le dio demasiada importancia, supuso que estaría aprovechando con sus amigos para celebrar antes de la ceremonia de esa noche, o quizás descansando para agarrar fuerzas, pues la primera transformación es bastante dura.
Al cabo de unas dos horas, Eros llamó a Ellie.
“¡Buenos días, señor alfa cumpleañero! ¡Muchas felicidades!” descolgó de buen humor Ellie.
“’¡Buenas tardes casi, más bien! Jajaja. Muchas gracias” contestó Eros.
“Bueno, cuéntame, ¿cómo se siente al hablar con tu lobo? ¿Te sientes diferente?”
“Me siento como siempre, pero con una voz de vez en cuando en mi cabeza. Lo único a lo que tengo que acostumbrarme es a como siento las cosas. Los olores, ruidos, colores…todo es más fuerte ahora. Su pongo que me acostumbraré pronto” dijo entusiasmado Eros, que hacía pocas horas que disfrutaba por primera vez de su parte de lobo.

“Bueno, acuérdate que Joseph dijo que él tardó días en adaptarse, así que paciencia. ¿Cuál es el plan para hoy?”
“Pues hemos quedado para tomar algo y cenar varios amigos, después sobre las 23 iré con mis elegidos al claro de las colinas y me transformaré. A partir de ahí, lo que surja, la verdad…”. Los dos amigos charlaron un rato más y se despidieron, pues él tenía muchas cosas que hacer antes de la noche.
Cuando eran las 20h, Eros fue a tomar algo con sus amigos antes de la ceremonia de transformación, cerca de la casa de la manada.
“Bueno Eros, ¿preparado? Estamos deseando ver la clase de lobo que tienes” comentó Jake.

“Seguro que es un lobo fuerte y atractivo, como Eros…”, dijo coqueta Arla, una de las chicas del grupo de amigos de Eros, mientras le rodeaba uno de los brazos con los suyos. Ella siempre había estado enamorada de Eros, pero al marcharse a estudiar fuera decidió no perder el tiempo y estuvo durante meses con Jake. En cuanto Jake consiguió su lobo y ésta descubrió que no eran pareja, cortó la relación con la esperanza de ser la compañera de Eros y convertirse en Luna. Ella sabía que a él le gustaba otra chica, pero poco le importaba, si Arla resultaba ser su compañera la otra chica no tenía nada que hacer, y si no lo era, le demostraría a Eros lo que era capaz de hacer por ser la nueva luna.
A Eros por su parte nunca le había gustado Arla, se decepcionó bastante cuando se enteró de que ella no había encontrado compañero, pues esperaba poder librarse de ella en ese momento.
“Mmm, si, bueno, soy un alfa. Grande y fuerte va a ser, eso seguro”, contestó Eros sin demasiada emoción, zafándose del brazo. Logan reía por lo bajo, sabía que a Eros le molestaba bastante esa actitud y Arla seguía en su empeño por conseguir al alfa costase lo que costase.
La hora de la transformación se acercaba, así que los tres amigos recogieron al alfa Troy y su Luna Darla y se dirigieron al claro.