Capítulo 31
658palabras
2023-06-28 18:37
Nos acercamos al banco y mientras Ellie se sienta, yo me subo al respaldo y me siento en él. Estamos un momento en silencio y ella decide hablar.
“Gracias otra vez, Eros. No hago más que meterte en problemas, y ni siquiera entiendo por qué pasan estas cosas”. Sé que se está conteniendo, pero sus ojos empiezan a ponerse vidriosos, provocándome sensación de malestar.
“No me las des. Tú no me metes en problemas, el problema lo tienen los gilipollas que quieren tocarte un pelo, a mí ni siquiera me llegan a tocar.” Sé que sueno fanfarrón, pero la idea es que Ellie se ría, y aunque solo consigo una media sonrisa, me doy por satisfecho.
“Nunca había sentido un aura alfa como la tuya, ¿sabes? Ni siquiera el día que Mark me agredió y mi hermano se puso hecho una fiera… Dabas un poco de miedo” me dice Ellie, la miro triste cuando me dice que le doy miedo y añade rápidamente “Quiero decir, a mí no, por supuesto, porqué te conozco, pero creo que Derek se ha meado del susto” …
“Lo último que querría sería darte miedo, lo sabes, ¿verdad, Ellie?” Ellie me mira y asiente. Y yo sé que no está bien lo que voy a hacer lo que voy a hacer, pero no aguanto más. “Sé que no tengo derecho a decir esto, Ellie, pero siento que no puedo más… Ellie, la razón por la que me pongo histérico cuando te tocan o te hacen daño es… es que hace tiempo que no te veo solo como una amiga”. Paro un segundo porqué noto que Ellie se tensa, abre los ojos como platos y se pone colorada. Rápidamente retomo la palabra.
“No digas nada, sé de sobra lo que piensas, y no voy a hacer absolutamente nada, pero ya no puedo ocultarlo más, porqué me está volviendo loco. Sé que no va a pasar nada entre nosotros, y lo acepto, pero necesito que entiendas el porqué de mi aura, y qué puedes estar segura de que no voy a hacerte nada. Tienes mi promesa como alfa de que nunca haré nada que te haga sentir incómoda… aparte de esto, claro…”. Observo a Ellie, que sigue sonrojada, y tras unos segundos asiente sin decir nada más.
Sé que va a necesitar procesar esto, y que me la acabo de jugar confesándole lo que siento, pero prefiero eso a mentir y esconder mis sentimientos… Pasan unos minutos hasta que Ellie vuelve a hablar.
“Sé que nunca me harías daño, y lo sabría aunque nunca me confesases esto… Yo… yo no puedo corresponderte, Eros. Te quiero, mucho, pero como amigo. Alguien con el que contar en los momentos difíciles”. Suena apenada y baja la mirada. En ese momento suena mi teléfono y el de Ellie vibra, Elisa ya está curada y se recuperará pronto, así que van a llevarla a casa a descansar.
“Ellie, entra en casa, debes descansar...” Ella simplemente asiente y sin decir mucho más me abraza, me da las gracias y se mete en casa. La realidad me vuelve a golpear en la cara. Una vez más la he liado y creo que puedo perderla de nuevo, pero en el fondo de mi corazón algo me indica que, si le muestro que la respeto y que no haré nada en contra de sus creencias, me dejará seguir a su lado, aunque sea como amigo.
Llego a la residencia y me tumbo en la cama, el peso de lo que acabo de hacer me golpea de nuevo y me pongo muy tenso. Doy vueltas intentando dormir, pero en mi cabeza dos imágenes se reproducen en bucle: la forma en la que Derek tenía agarrada a Ellie y su cara al decirle que me gusta.
Suspiro y ante la negativa de mi mente a dejarme dormir tranquilo, decido cambiarme y salir a correr, si me canso mucho tal vez consiga caer rendido y poder descansar.