Capítulo 21
693palabras
2023-06-28 18:32
Llegó el domingo y Ellie y su madre estaban en la cocina preparando la comida familiar. Ellie llevaba un bonito vestido verde y unas deportivas blancas. Había recogido su pelo en un moño alto para cocinar sin molestias, pero sus rebeldes mechones rizados parecían no estar de acuerdo con esta decisión y se escapaban por su cara.
Como todavía hacía buen tiempo, habían decidido comer en el jardín trasero, así que mientras ellas cocinaban, Roy y David preparaban la mesa. Al cabo de un rato llegó Ari con bebida fresca, y mientras colocaba la bebida en el frigorífico, sonó el timbre.
Ellie abrió la puerta y saludó a Eros con una sonrisa, debía reconocer que tenía ganas de verlo, pues no se habían visto desde el incidente. Ellie le indicó a Eros que pasase y este entró y le dio a Ari una botella de vino que había comprado para la ocasión. Mientras Ari guardaba la bebida, Eros se tomó un momento para observar a Ellie, que lucía preciosa en ese vestido. Ese color contrastaba con su precioso pelo y su clara piel, y hacía destacar todavía más sus bonitos ojos. Eros se ruborizó un poco y se sonrojó cuando se dio cuenta que Ari le había pillado mirando a Ellie. Sin embargo, Ari sonrió y le guiñó el ojo, y sin decir nada salió a ayudar a preparar las cosas.
La comida estuvo genial, hablaron del instituto, de las familias, de sus manadas y también comentaron algunos problemas que estaban teniendo con un grupo de rebeldes, pero no dejaron que eso empañase la reunión.
Al acabar de comer, Ari y Roy sacaron el postre y unas copas de champagne. Ther y David se miraron sorprendidos y Roy habló.
“Familia, queremos aprovechar este bonito día para daros 3 noticias. Las tres son importantes para nosotros y queremos que seáis los primeros en saberlo. ¿Ari, quieres hacer los honores?” Ari asintió y se puso un poco roja.
“Claro, cariño. Bien, vamos por la primera noticia: estamos arreglando la vieja casa junto al lago de mis abuelos, y nos iremos a vivir allí en unos meses si todo va bien”, dijo Ari con una gran sonrisa. Todos se alegraron muchísimo pues ya hacía tiempo que Roy y Ari eran compañeros, pero seguían sin vivir juntos por qué no querían mudarse a la casa de la manada.
“Segunda noticia”, prosiguió Roy, “aunque no es más que una formalidad, Ari y yo nos casaremos en 3 meses”. Ther aplaudió con entusiasmo, no había cosa que le gustase más que una buena fiesta, y más si era la boda de su hijo. Empezó a hablar de trajes y looks para la boda y a Eros le entró la risa cuando vio que Ellie se agobiaba al oír que su madre le haría probarse un millón de vestidos.
“Tercera y última noticia, aunque creo que la más importante”, continuó Ari. Roy y ella se miraron y al unísono dijeron “vais a ser abuelos y tía”. La euforia se apoderó de la familia Hudson. Ther lloraba mientras David le daba la mano y un abrazo bien fuerte a su hijo, Ellie abrazaba a Ari que estaba como un tomate ante tanta atención. Eros por su parte sonreía y observaba conmovido la bonita escena familiar. Cuando los padres de Ellie y ella acabaron de felicitar a los futuros padres, Eros le estrechó la mano a Roy felicitándolo, y después abrazó a Ari para felicitarle.
“Gracias, alfa Eros… quizás pronto tengas a alguien llamándote tío Eros”. Eros se puso colorado y Ari guiñó un ojo y se puso a reír. Le encantaba fastidiar a la gente con ese tipo de comentarios, pero después de haber visto como Eros miraba a Ellie, eso había sido una mezcla entre broma y verdad.
Al acabar la comida estuvieron un rato más charlando animadamente de los preparativos de la boda, la casa, el bebé… Ellie estaba entusiasmada sabiendo que iba a ser tía, le gustaban mucho los niños y tenía claro que iba a ser la típica tía consentidora.
Después de un rato Eros se despidió de la familia y Ellie lo acompañó hasta la puerta.