Ellie se despertó y miró la hora, las 11:15. “Mierda! Llego tardísimo” se dijo para sí misma. Se levantó de un salto de la cama y empezó a vestirse, cuando su madre entró en la habitación rápidamente.
“¿Qué estás haciendo, Ellie?” dijo preocupada.
“Qué te parece que hago, mamá? ¡Llego tarde! ¿Por qué nadie me ha despertado?” dijo Ellie mientras se vestía a toda prisa.

“Ellie, no llegas tarde, hemos hablado con tus profesores, hoy no vas a ir. Ayer colapsaste después del episodio tan desagradable que viviste, necesitas descansar. Mañana si estás bien puedes ir, pero hoy no. Y no se te ocurra rechistarme, no es negociable. Ahora ponte ropa de estar por casa y baja a comer algo, la sopa seguía intacta desde anoche”. Ellie resopló y asintió, una cosa tenía clara en esta vida, y era que, si su madre hablaba en ese tono, la batalla estaba perdida, así que no valía la pena ni intentarlo. En realidad, agradecía no tener que ir a la academia, se sentía cansada y no quería toparse con la gente. Si unos pocos habían visto la escena el día anterior, probablemente todo el mundo lo sabría ya a esas alturas, y no quería estar dando explicaciones.
Ellie bajó a desayunar y solo comió media tostada y algo de café, aunque Ther no le dijo nada, pues sabía que era mejor no forzarla y que comiese lo que le apeteciese. Estuvieron sentadas en silencio un buen rato hasta que su madre finalmente habló.
“Cariño, sé que no querrás hablar del tema, pero sabes que puedes contarme lo que quieras cuando estés preparada…”. Ellie asintió, y para sorpresa de su madre, empezó a hablar.
“Ayer…ayer fue un desastre, mamá… No sé qué le pasaba a Mark, pero no era él mismo, no sé si tenía algo de razón con lo de las pastillas esas, pero no estaba en sus cabales. Empezó a gritarme diciendo que no podía decir gilipolleces sobre los compañeros y después tener algo con el alfa Eros. Intenté explicarle que no teníamos absolutamente nada igual que no lo tendríamos nosotros dos y se puso hecho un basilisco. Fue entonces cuando me agarró y me golpeó contra el árbol, me dijo que dejase de ser una perra mentirosa y le contase la verdad…”. Ellie hizo una pausa para tomar aire, le costaba hablar del tema. Su madre estaba intentando guardar su compostura, pero sus ojos empezaban a ponerse oscuros, Ellie notaba como se esforzaba por no gruñir y mantenerse lo más estoica posible. “Fue entonces cuando llegó Eros…digo el alfa Eros, y le golpeó para que me soltase. Mamá, entonces Mark empezó a gritar de nuevo que si no tenía valor para ir sola que tenía que ir con mi “novio” a hablar con él. Fue horrible, no reconozco a ese Mark”.
“Gracias a la diosa que el alfa estaba cerca para ayudarte. Es un muy buen chico, Ellie.” Dijo su madre. A Ther le parecía que, aunque Ellie y Eros se acabasen de conocer y no tenían nada, era evidente que había una profunda conexión entre ellos. Ther vio como Eros se puso de nuevo en modo protector cuando llegó el día anterior Mark, y le tranquilizaba saber que Ellie podía contar con él, tuviesen el tipo de relación que tuviesen.
“Lo sé, es muy amable conmigo y me río mucho con él, la verdad es que es muy fácil hablar con el…pero nada más, mamá. Mira el embrollo en el que me he metido aun manteniéndome en mi posición de estar solo con mi compañero, ¡imagina si tuviese parejas antes de encontrar a mi compañero! Y a parte, no me gusta Eros, ¡que ya veo por donde vas! Después de esto sé que puedo contar con él, y se lo tengo que agradecer, pero no tengo muy claro cómo, la verdad...”. Ellie sentía que estaba en deuda con Eros, pero no tenía demasiado claro como saldar esa deuda.

“Bueno, siempre puedes invitarlo a comer…”. Ellie le hizo una mueca a su madre, que se puso a reír “si, ya lo sé, era broma. No sé, ya se te ocurrirá algo, pero creo que a él también le vendría bien contar contigo como amiga. Sé que es bastante popular entre las chicas, pero igual los chicos le tienen entre envidia y celos, así que si se queda en tu grupo de amigos, al menos tendrá alguien con quién salir siempre”.
“Bueno, por eso no creo que haya problema... al único de mis amigos al que no le hacía gracia era a Mark, el resto se lleva muy bien con él… Supongo que tendré que hablar con mis amigos también de todo esto, cuando se enteren querrán saber cómo pasó todo. Estoy cansada, creo que voy a subir a descansar un rato más, mamá”. Ther asintió y Ellie se acostó de nuevo, durmiendo hasta pasadas las 15h.