Capítulo 15
573palabras
2023-06-28 18:15
Esta mañana ha sido bastante rara. Ellie ha estado todo el tiempo nerviosa y distraída, pero no me he atrevido a decirle nada, es una situación difícil. Creo que aprovecharé y entrenaré un rato en las pistas de atletismo, hace dos días que no corro como es debido y no debo dejar de trabajar en mi velocidad. Aunque no tenga todavía a mi lobo, cuanto más entrene ahora, más fácil será luego.
Me dirijo a los vestuarios para ponerme ropa de deporte y salgo por la parte de las gradas. Como siempre, llevo mi música puesta para entrenar, así me concentro solo en mí mismo y huyo del barullo de la gente. Mientras estoy haciendo estiramientos me parece oír dos voces discutiendo, pero no le hago demasiado caso. Me dispongo a empezar a correr cuando, justo en el momento en que se acaba una canción y empieza la siguiente, oigo a Ellie sollozar mientras dice “suéltame”. Se me erizan los pelos de la nuca cuando me giro y veo a Mark agarrando con brusquedad a Ellie mientras la aprieta contra un árbol. Salgo corriendo e instintivamente le doy un puñetazo en la espalda para que suelte a Ellie.
“¿Qué cojones te crees que estás haciendo, Mark? Ellie, ¿estás herida? ¿Te ha hecho daño?”. Mark me mira con rabia mientras ayudo a levantarse a Ellie, que empieza a llorar amargamente. La escena me pone furioso y me cabreo todavía más al ver la actitud de Mark, que es totalmente diferente a como lo he visto normalmente.

“¡Qué oportuno, Ellie! Tu no-novio ha venido a salvarte de tu amigo el rechazado, ¿verdad? ¿Ni siquiera has tenido el valor de venir a hablar conmigo sola? ¿Has tenido que avisar al alfa de turno para que vigile?”. Mark está fuera de sí mismo y grita muy fuerte. Algunos estudiantes que estaban corriendo por la pista se han acercado al oír gritos, pero nadie interviene. Ellie sigue llorando amargamente sin levantar la mirada del suelo. Tengo ganas de apalear al imbécil de Mark por hacerle eso a Ellie, pero me controlo como puedo.
“Desaparece de nuestra vista, Mark, si no quieres que tus padres reciban lo que quede de ti en una caja de zapatos”. Mark resopla y se marcha, mientras el resto de alumnos se dispersan cuchicheando.
“Ellie, respira poco a poco e intenta calmarme. Tienes que decirme si Mark te ha herido, tenemos que hablar con tu padre de esto. Déjame que te acompañe a tu casa…”
“No! No le digas nada a papá de esto, mi padre es muy bueno, pero haría que expulsasen a Mark o algo peor como castigo, ¡y eso solo empeoraría las cosas!” solloza Ellie.
“Ellie, te estaba amenazando! Si no llego a estar cerca, ¿qué te habría hecho? Merece ser castigado, ¡y si lo expulsan es por su culpa!” me siento frustrado. No entiendo que a pesar de lo que acaba de pasar, quiera seguir protegiéndolo.
Ellie se queda en silencio y vuelve a llorar, no se me ocurre nada que decirle, así que simplemente la abrazo mientras llora, esperando que se calme un poco para poder acompañarla a su casa.

A los 5 minutos Ellie se separa de mí, tiene los ojos hinchados y rojos de llorar y la cara humedecida. Su semblante, siempre alegre y vivaracho, refleja una profunda tristeza, y aunque sé que no está nada bien, no puedo evitar pensar que se ve bonita incluso así.