Capítulo 10
864palabras
2023-06-28 17:48
Madre mía, así no hay quién se concentre. No sé qué es lo que ha pasado antes con Eros, pero me he ruborizado entera, y creo que lo nota, mierda. Sigo con la clase y antes que ésta se acabe arranco un trozo de papel de la libreta. Escribo un “gracias de nuevo por lo de antes, te invito a comer en agradecimiento” y se la paso a Eros, que la lee, sonríe y sin palabras me dice “ok” con una sonrisa. Otra vez me ruborizo, de verdad que estoy tonta perdida.
Salimos de clase, recogemos las bandejas y nos vamos fuera donde hemos quedado con los demás. Rachel y Elisa cuchichean mientras nos ven llegar y Mark pone mala cara. Sé que le gusto, se le nota mucho, pero prefiero ignorarlo porqué el sentimiento no es mutuo y como él no mueve ficha, es mejor así y no tener situaciones incómodas. Estoy convencida que no le gusta demasiado Eros por los comentarios que soltaron mis amigas ayer, pero tampoco es que sea mi compañero como para poner esas caras.
Charlamos y pasamos el rato hasta la hora de volver a las clases. Las siguientes asignaturas pasan deprisa y ya nos han puesto tareas por parejas. Como nos hemos vuelto a sentar juntos en clase tenemos que hacer la misma tarea, así que decidimos quedar a eso de las 17h y hacer el trabajo juntos en mi casa, de esta manera aprovechamos y Eros se queda a cenar, tal y como le prometió a la pesada de mi madre.
Nos despedimos cuando yo ya me voy para casa y a Eros todavía le queda una asignatura más. Las clases para alfas y los demás son prácticamente iguales a excepción de alguna asignatura específica para ellos, puesto que ellos van a tener más presión y más cosas que gestionar que el resto. Recojo a mis amigos y de camino a casa charlo con Rachel y Elisa mientras cuchicheamos, pues Eva y Liam van un poco más atrás y parece que hablan por lo bajito. Rachel cree que estos dos están liados y Elisa dice que también lo cree y que harían una pareja genial.
“Hablando de parejas, ¿qué tal con el alfa Eros? En un día parece que os habéis hecho muy amigos, ¿no es cierto?” Rachel es muy directa, y me pongo como un tomate.
“¡Eso! Se os ve muy cercanos para lo poco que os conocéis” suelta Elisa.
“Bueno, tanto como muy cercanos o muy amigos, pues no… Pero es un buen chico y me ha ayudado a librarme de Derek esta mañana. En un rato viene a mi casa para hacer las tareas que nos han puesto”. No sé ni para qué digo eso último, si ya sé lo que van a soltar mis amigas.
“¿Acabo de oír que habéis quedado para hacer los deberes? ¿Se puede ser más cliché que eso, Ellie?” Eva, que parecía estar en su mundo con Liam, realmente tenía la antena puesta y había estado escuchando nuestra conversación. Todos se ríen y aunque intento explicar que realmente hemos quedado por un trabajo en común, siguen burlándose hasta que por fin llego a mi casa y se despiden, no sin hacer un par de bromas antes.
Llego a casa, me descalzo y como con mi madre y Roy, papá sigue en la casa de la manada tratando algunos asuntos urgentes. Roy tiene mala cara y parece que está en su mundo, pero vuelve al nuestro en cuanto oye que le comento a mi madre que Eros llegará a las 17 para poder hacer las tareas. Mi madre se pone muy contenta y Roy pone los ojos en blanco.
“Mamá, van a hacer los deberes, tienen 16 años, ni siquiera conocen a sus lobos todavía, no actúes como si fuese a venir a cenar tu futuro yerno. Además, ya sabes lo que opina Ellie de las parejas, así que baja de las nubes que son unos críos todavía”, comenta Roy a lo que mi madre le responde con mala cara.
“Ay, gracias Roy, yo solo quiero hacer los deberes y que cenemos tranquilos. Además, aunque me gustase no haría nada por lo que acaba de decir Roy y encima el alfa Eros tiene a todas las chicas de la academia locas. Hoy mismo Tabatha me ha echado al suelo para hablar con él mientras caminábamos. No soportaría esa competencia tan bestia.” Mientras digo esto me pongo algo colorada, mi madre se cabrea al oír lo que ha hecho Tabatha y como no se corta un pelo, suelta su opinión.
“Tabatha es como su madre, la genética es increíble. A mí me hacía cosas parecidas cuando salía con tu padre en la academia. Aaaah, pero cuando obtuvimos nuestros lobos y vimos que éramos realmente pareja me reí muchísimo, no le quedó más que aceptar a su Luna y estarse quietecita”.
Roy y yo nos reímos, mi madre es muy buena y nunca haría daño a nadie, pero como para cualquier loba, su compañero es suyo, así que la satisfacción que debió sentir al saber que su pareja era su compañero y que Elia no podría molestarla más, debió ser bestial