Capítulo 9
536palabras
2023-06-28 17:48
Mierda, ya llegué tarde ayer y hoy si no me doy prisa, también. Anoche la charla con mis padres se alargó más de lo que esperaba y me acosté tarde preparando las cosas para las clases de hoy.
Salgo a toda prisa de la residencia y miro el reloj, faltan quince minutos, menos mal que la residencia está solo a 5 minutos de la academia, no llegaré tarde por los pelos. Cuando estoy llegando un coche se para cerca y baja Ellie, que se despide con un abrazo de su padre. Saludo con cortesía y nos dirigimos los dos juntos hacia la puerta de la academia.
Ellie se ve cansada, pero sonríe y charla como si no pasase nada, quizás no descansó esta noche. Justo cuando voy a preguntarle por el tema, alguien tropieza fuerte con Ellie y le derriba la carpeta. Ellie hace una mueca y gruño a quién ha tropezado con ella, aunque por algún motivo mi gruñido suena más fuerte de lo que esperaba, provocando que Ellie se sobresalte.
“¡Alfa Eros, buenos días!” saluda Tabatha, quién ha tropezado con Ellie. Hago una mueca de disgusto, creo que lo ha hecho a posta. “Uy, perdona Ellie, no te había visto, quería saludar al alfa y he tropezado, lo siento”, espeta con sorna Tabatha.
“No creo que sea muy fácil no verme o ignorarme, cuando te saco una cabeza, Tabatha, pero bueno, no importa, no voy a hacer un drama por una tontería”, le resopla Ellie mientras recoge sus cosas.
Me agacho a ayudar a Ellie a recoger e ignoro a Tabatha. Estos comportamientos me ponen furioso, y por algún motivo creo que Tabatha traerá problemas. Ayer ya comprobé que es de esas que insiste e insiste para conseguir lo que quiere y me aburre de verdad. Ellie me da las gracias por ayudarla y nos vamos, dejando a Tabatha plantada y sin devolverle el saludo, a ver si así capta que no tengo ningún interés en ella y menos en su comportamiento.
Entramos a clase y nos sentamos juntos detrás de Derek, que se gira y hace una mueca de disgusto mientras nos observa a Ellie y a mi sacar nuestras cosas. Noto que Ellie se pone tensa cuándo este le comenta de seguir con la charla del día anterior y no sé por qué, pero intervengo.
“Lo siento Derek, justo Ellie me estaba diciendo que había quedado con sus amigas para comer en el descanso”, en el mismo instante en que suelto eso, Ellie se pone colorada y Derek contesta.
“Con todo el respeto, alfa Eros, no estaba hablando contigo. Ellie y yo somos amigos desde hace muchos años y tú no pintas nada aquí”. Noto como me hierve la sangre y se me erizan los pelos de los brazos, estoy a punto de contestarle cuando Ellie me sujeta tímidamente del brazo para frenarme mientras suena la campana y entra nuestro profesor.
Derek se gira enfadado hacia la pizarra y Ellie me susurra un “gracias” bajito. Por algún motivo el contacto de Ellie me ha erizado la piel, nunca me había pasado algo parecido antes. Ignoro esto y me concentro en las clases, notando que mi compañera de mesa sigue un poco colorada.