Capítulo 24
1562palabras
2023-06-07 04:36
DAVID
Escuchar la risa de cada persona que llenaba la mesa era como volver a aquellos tiempos donde los problemas no eran obstáculos en mi diario vivir. Donde todas las personas que convivían conmigo me hacían olvidar las diferentes adversidades que se presentaban frente a mí, eliminándolos con un simple chasquido de dedos y pensar aunque mi felicidad al fin se completaba al haberla encontrado para pasar el resto de mi vida a su lado. Era el mejor regalo.
Me sentía un hombre con suerte.

Escuchar su risa que se destacaba ante las demás era como estar en el mismísimo cielo.
Después de que cada uno termino de comer. Nos despedimos perdiéndonos en lugares diferentes. A excepción de mí que tenía una idea plasmada en mi mente. Sin embargo siempre debe haber algo o alguien que arruine mis planes.
-¿Dónde crees que te diriges?
- A DISNEY – Digo con ironía – ¿Tú que crees? Apártate tengo que alcanzarla, para sorprenderla.
- O asustarla.
-¿Que dijiste?

-Lo que escuchaste. La asustaras con tanta molestadora de tu parte.
-No lo hare no seas idiota.
-De igual manera me disculpo por dañar tus planes, pero hay trabajo el cual requiere de nuestra presencia.
-No estoy disponible, tengo cosa que hacer.

-¿En qué?
-En cosas que requieren algunas de mis ideas.
-David no puedo atrasar esto, así que me escucharas.
-Estoy ocupado.
-Cabe la suerte de que tú eres el jefe y el presidente el cual tiene una responsabilidad. Así que muévete nos queda mucho por hacer –Termina dando su característica vuelta que me indica la terminación de nuestra conversación.
Lo cual estoy comenzando a odiar.
Boto un gran bufido por mi boca siguiendo sus pasos con la pereza tratando de atrasar mi llegada.
-Apresúrate –Y con la meta que lo destruiré en algún momento por arruinar mis planificados planes. Connor frena frente a una puerta caoba que indica lo que se conoce como su despacho.
El entra esperando mi entrada y así entro.
-Aun no puedo imaginarte como una persona seria. Eres un inmaduro. –Deambulo mi mirada ignorándolo. La estancia sigue igual como antes, las paredes mantienen el mismo color blanco hueso, sin embargo los muebles han sido sustituidos con otros y cambiados de posición al igual de las cosas que llena el estudio.
-Comencemos –Rodea su escritorio el cual se encuentra frente a la puerta.
-Cierra la puerta.
-Eres exasperante. –Hablo ignorando la fastidiosa mirada que me dirige.
-Ven siéntate tengo algunas ofertas de debes revisar.
-¿Y quién o quienes han sido los encargados de aquellas ideas?
-Algunas empresas que intenta crecer uniéndose a nuestra empresa.
-Y eso debe interesarme.
-Por supuesto, eres el presidente.
-No me lo recuerdes. Ya me estoy arrepintiendo, pero de lo que hablo, es que nosotros primeramente debemos discutirlo con el concejo.
-Si pero lo principal es conocer las propuestas de cada uno procesando las desventajas y ventajas de cada una de ellas. Para tomar una decisión absoluta.
-Y cuanto crees que nos llevara revisar todas estas características y benéficas propuestas mi adorado Connor.
-No sé. Tal vez minutos, horas hasta días. No lo sé con exactitud. Mi Idiota David.
-No me animes demasiado. –Digo con ironía. –Te recuerdo que tengo una vida. La cual debo disfrutar.
-Entonces si quieres seguir disfrutando de tu vida extraordinaria cierra la boca y comienza a leer.
-Odio cuando tienes razón.
-Comienza –Exige.
Entonces así se basa nuestra tarde, leer cada uno de las propuestas dadas por empresas pequeñas, medianas hasta grandes a nivel nacional y mundial. Lo cual me exasperaba porque me hacía perder tiempo valioso, donde tendría que conquistar a mi Diosa.
Pero como siempre la empresa debía ser mi prioridad o eso pensaba. Sin embargo tengo las ganas de mandar todo lo que representa la empresa al mismo infierno. Dada las circunstancias no puedo porque Connor me arruinaría todas las mañanas y noches que tendría que complacer a mi Hermosa Sara.
De igual manera no puedo dejarlo ahora, porque aunque sea un loco desenfrenado que habla antes de pensar, debo dejar aquello a un lado y pensar primeramente. Y si dejo que esto me consuma perderíamos lo que luchamos por ser los mejores y en conclusión mi vida son tonalidades de altas y bajas. En conclusión mi vida es una mierda. Como un cicle pegado a ella. Porque no la dejare ir.
Sigo deambulando mi mirada por cada oración, letra del contenido que llena las hojas. Lo cual menciona lo mismo que los otros pares de páginas. Lo que me conlleva a que quieren a que quieren comprar acciones o hacer fusiones con mi empresa. Aunque suene muy tentativo debo investigar cada uno de ellas para cerciorarme de que son empresas confiables y no fantasmas. Dado el caso este año las acciones han sido elevadas a treinta cinco por ciento con el nuevo producto que sacamos al mercado.
Aunque las ofertas son muy buenas y da ganas de invertir en cada una de ellas, dejare la decisiones en Connor yo ya estoy cansado de leer todos los documentos tiro de forma desganada los papeles en el escritorio de Connor.
-¿Que te parecieron?
-Interesante y tentativas.
-¿Entonces? Invertirás en algunas de ellas.
-Prefiero que tu elijas eres bueno en eso.
-Pero debo saber tu opinión.
-¿En qué?
-Cuál de ellas te atrajo más la atención.
-Para serte sincero todos me atraparon y como vuelvo a recalcar tu das son buenas ideas son interesantes.
-Entonces no dije que no te advertí, porque cuando tomo decisiones a ti no te agradan.
-Eso no es cierto. Tus ideas aunque son descabelladas son buenas y han traído buenas ganancias a nuestra empresa.
-No mientas, odio que lo hagas.
-Pareces niña hablando de aquella manera.
-No te desvíes del tema.
-No lo hago solo estoy remarcando tu comportamiento.
-Eres exasperante.
-Y único no lo olvides.
-Si compadezco a mi esposa.
-¿Por qué razón?
-Porque te soporto durante años y no se volvió loca como tú, al igual que tu mama –Rio –Pero si el que estaba más cerca de mi eras tu por ser mi estúpido mejor amigo.
-Si lo sé. Pero recuerda que yo era igual a ti y todo lo que hacíamos nos parecía divertido, lo más genial en este mundo. Sin embargo lo más sensata y centrada en toda nuestra niñez y juventud fue tu hermana ya que los trillizos eran como expresarlos de una forma correcta...
-Eran traviesos...
-Sí, porque nos tomaban como ejemplos para sus travesuras. Metiéndonos en problemas.
-Viejos tiempos tan únicos e inolvidables.
-Ya volviendo al presente. No me molestaras si no te gusta mi decisión, tú me diste la orden o mejor dicho el poder para elegir, así que mantente al margen tu boca para cuando escuches mi decisión.
-Sí lo haré. Ahora tengas cosas que hacer y son de mucha importancia.
-Como seguir persiguiendo y complicando la vida de la niñera de mi hija.
-Para tu información se llama Sara llámala por su nombre pronto será tu luna –Lo sé.
-Entonces úsalo suena mucho mejor.
-El punto aquí, es que estás tratando de que ella se aleje de ti antes de conocerte y todo por tu grandísima ingenuidad.
-No lo hará.
-¿Cómo estas tan seguro?
-Porque es una cabeza dura que no me hará caso por simple razón de que su orgullo es tan elevado y no se va dejar ganar por mí.
-Gua ya me comienza a gustar más.
-¿Qué quieres decir con eso?–Gruño.
-Nunca nadie te había contracido aparte de tu hermana y tu mamá.
-Lo sé no me lo recuerdes.
-Ya tengo que decirle cuñada o debo esperar. Porque debo decirte que se ha ganado mi respeto.
-No seas tonto. Me debo ir porque tengo hambre y quiero salir de aquí. Estar en estas cuatro paredes me esta volviendo loco.
-Nadie te detiene. Pero debo decirte que mientes fatal.
-Enserio hace solo unos minutos mencionaste que teníamos un montón de trabajo.
-El cual debemos discutirlo con el consejo.
-Si ya lo sé.
-Muy bien
-¿Eres un bipolar o qué?
-Soy el hombre que tu hermana ama.
-Por desgracias –Ríe –Hubiera preferido al chico que vivía a nuestro lado como compañero para mi hermana, era guapo.
-No te pases –Gruñe. Ahora es mi momento de reír.
-Ya dejando todo eso atrás dime qué hora es.
-Faltan diez minutos para al siete.
-¿A qué hora es la salida de Sara?
- Ansioso.
-Déjate de estupideces y responde la pregunta, maldita sea.
-Controla tu lengua mi hija no debe escuchar aquello la estoy educando De..
-Connor.
-Su salida es a la seis.
-Mierda debo alcanzarla.
-Buena suerte y controla tu lengua.
-Imbécil
-Escuche eso.
-Esa era la intención.
No me paro a esperar la respuesta de su parte y me desconecto de todo lo que está a mí alrededor tratando de llegar hasta la salida solo enfocándome en encontrar a mi Diosa.
Corro cada pasillo acelerando mis pasos tratando de llegar a la entrada y pidiéndole a la Diosa que puedo alcanzarla. Entonces la veo tan hermosa como la misma sirena, su cabello negro azabache se extiende por su espalda resurgiendo el deseo de posesividad en mí.
El último tramo lo hago con calma tratando de controlar mi deseo. Llego hasta ella logrando escuchar el "yo la espero"
- ¿Qué ocurre?
-David llegas a tiempo puedes llevar a Sara a su casa.
-Claro yo la llevare.