Capítulo 47
1461palabras
2023-05-17 00:02
Inconscientemente apreté el teléfono con fuerza y dije: "¿Qué?".
Realmente no entendía lo que Olivia trataba de decirme. ¿Acaso Eastern Star no había participado de la licitación solo porque deseaban obtener el proyecto?
Con todo el capital de esa empresa, les sería pan comido concretar el proyecto. Entonces, ¿por qué estaban decidiendo ceder una parte? Además, ¿pensaban cederle una porción al Brown's Group, sus enemigos acérrimos?

La mujer al otro lado del teléfono se aclaró la garganta y dijo: "Queremos incluir al Brown's Group en el proyecto. Sin embargo, antes de poder comenzar oficialmente, necesitamos que trabajes como representante de tu empresa aquí en Easter Star. De esta manera, podremos ahorrar tiempo en temas de comunicación y cooperación".
"¿Quieres que trabaje en Eastern Star?", pregunté, sin poder creerlo en lo absoluto; casi pierdo la cabeza.
"Así es", respondió Olivia.
"¿Qué pasa si me niego?", agregué, frunciendo el ceño.
"El señor Christian dijo que ese era el piso mínimo para poder participar del proyecto, por lo que si no está de acuerdo, puede olvidarse por completo del acuerdo de cooperación".
Sabiendo que el señor Christian que ella mencionó era Jayden, le dije: "Por favor, pásale el teléfono".

Olivia se quedó en silencio por un momento y luego respondió: "El señor Christian está en una reunión de emergencia, por lo que no puede atender el teléfono en este momento".
"Entonces iré a Eastern Star a hablar con él", dije, levantándome de mi asiento.
"Está bien. Aquí la esperamos", respondió rápidamente la secretaria.
Enseguida, corté la llamada y tomé mi bolso. Luego, miré a Brandon, el cual estuvo a mi lado durante toda la mañana, y le conté lo que Eastern Group había solicitado.

Mientras más pensaba en ello, menos entendía lo que estaba pasando. En verdad no entendía que era lo que Jayden estaba planeando.
Después de escuchar toda la información, Brandon me preguntó con voz suave: "¿Y estás dispuesta a trabajar allá?".
De hecho, no quería ir allá, pero si no lo hacía, el Brown's Group se perdería una grandiosa oportunidad, y no quería hacerle eso a la empresa, considerando lo bien que me había tratado Brandon todos los días.
Sin embargo, Jayden y yo deberíamos cortar todos los lazos. Por eso, me tomó un largo rato decidirme.
Probablemente Brandon notó mi vacilación, pues me dijo: "Mia, si no quieres ir, recházalo. Aunque participar en este proyecto sería grandioso para Brown's Group, no quiero que te sientas infeliz haciéndolo. Todavía tendremos oportunidades en el futuro de obtener otros proyectos".
Cuando me dijo esto, me sentí incluso más culpable por dejar que mis emociones personales se interpusieran en el trabajo.
"Primero iré a Eastern Star y veré si puedo cambiar las condiciones de la colaboración", le respondí mirándolo a la cara.
"Me parece, pero ten cuidado", me advirtió él, asintiendo con la cabeza.
Por suerte, ambas empresas estaban ubicadas en el área central de Plotin, por lo que estaban muy cercas la una de la otra. Cuando llegué a las oficinas de Eastern Star, nadie me detuvo como de costumbre, así que fui directo a la ascensor.
"¿Acaso están todos ciegos? ¿No pueden ver que llegó alguien de otra compañía?", escuché gritar a alguien a mis espaldas.
Cuando me di la vuelta, vi a Susan regañando a la recepcionista con su típica pose altanera.
"La señorita solía venir aquí a menudo, por eso la asistente Taylor dijo que no era necesario que la detuviéramos...", le explicó una de las recepcionistas.
Me quedé impactada al escuchar eso¿Resultó ser que nadie me detuvo porque Olivia les pidió explícitamente que no lo hicieran?
"¿Venía a menudo aquí?", repitió Susan, y su rostro se transformó.
"Eh... No con tanta frecuencia. De hecho, ya pasaron años desde la última vez que vino", respondió la recepcionista.
Ding......
El ascensor finalmente llegó y subí, mas Susan también se subió junto a mí, enfadada y pisando fuerte con sus tacones. Entonces, con una mueca de disgusto y enojo, me preguntó: "¿Cuál es tu relación con Jayden?".
"No tenemos ningún tipo de relación", le dije secamente al tiempo que presionaba el botón del piso al que me dirigía.
De hecho, ya no teníamos ninguna relación en absoluto.
Sin embargo, ella seguía extremadamente enojada, así que me miró fijamente con su delicado maquillaje y replicó: "¿En serio? ¡¿Y por qué puedes entrar al edificio cuando se te dé la gana?! Déjame que te diga que nosotros somos la pareja perfecta, y tarde o temprano me convertiré en su esposa. En cambio, tú no eres más que un pasatiempo para él".
Detestaba que siempre había gente recordándome que yo solo era un juguete para él, nada más que un pasatiempo.
Incluso si yo fuera una mujer despiadada, me sentiría inevitablemente triste ante esta situación.
Finalmente cerré los ojos y, ocultando mis sentimientos para no tener que responder más preguntas, dije con impaciencia: "Bueno, si tanto quieres saber ve y pregúntale".
Susan estaba tan enojada que estiró el brazo y me apuntó con el dedo por largo rato, sin decir palabra alguna.
Probablemente la familia Lopez la había malcriado desde que era una niña y nadie se había atrevido a desafiarla hasta ahora.
Cuando se abrió la puerta del ascensor, fui directo a la oficina de Jayden. Cuando llegué, Olivia venía justo saliendo y cuando me vio, me dijo: "El señor Christian la está esperando adentro".
Qué reunión de emergencia ni que nada; era obvio que me había mentido para hacerme venir hasta aquí.
"Está bien", respondí tranquilamente.
Seguidamente, abrí la puerta y entré. Jayden estaba sentado tranquilamente en su silla, vestido con una camisa negra con los dos botones superiores desabrochados, lo que me permitía ver parcialmente su hermosa clavícula. Su atuendo se presionaba contra su marcada musculatura, haciéndolo ver casual y genial al mismo tiempo.
 Entonces, me miró con sus ojos negros como la tinta y, sin revelar sus emociones, me dijo: "Viniste".
"¿Por qué haces esto?", le pregunté, reprimiendo mi enojo y yendo directo al grano.
Al escucharme, hizo a un lado los documentos que estaba revisando, levantó ligeramente las cejas y dijo en voz baja: "¿Acaso no lo entiendes? No quiero que te la pases todos los días junto a Brandon".
Fue tan directo que no me dio espacio para ventilar mi enojo, así que le dije completamente deprimida: "No sé qué pasó entre ustedes dos, pero yo solo quiero trabajar. ¡Ya no quiero tener nada que ver contigo!".
¿Por qué tenía que interferir en mi trabajo solo porque tenía problemas con Brandon?
Además, Susan no era una persona muy amistosa, por lo que no me importaba qué tipo de relación tuvieran ellos dos, yo prefería mantenerme al margen.
Al escucharme, su rostro se ensombreció y me dijo: "Bueno, Eastern Star puede llevar a cabo este proyecto perfectamente sin ayuda".
"¿Me estás amenazando?", le dije, poniendo mis manos sobre su escritorio y respirando profundo.
"Así es", me contestó, sin ocultarlo para nada.
"¿Puedes cambiar tan solo una condición del acuerdo?", le pregunté de mala gana.
En ese momento, se puso de pie, metió una mano en su bolsillo y con la otra me tomó de la barbilla para luego decirme con un tono prominente: "Mia, soy un hombre de negocios y nunca hago nada que me signifique pérdidas. Si Brown's Group se involucra en este proyecto, perderé al menos un 10% de las ganancias, y no hay nada que compense eso, excepto tú".
Mientras me hablaba, me miraba con sus ojos oscuros, los cuales parecían un par de agujeros negros que amenazaban con tragarme.
Yo me quedé estupefacta por un momento, mas él sacó un documento del cajón y lo puso sobre la mesa. Luego, lo empujó hacia mí y dijo: "Échale un vistazo".
Tras recobrar el sentido, me senté en la silla, abrí el documento frente a mí y lo leí distraídamente. Se trataba de un contrato personal entre él y yo.
Entonces, fruncí el ceño y pregunté confundida: "¿El contrato no debería ser entre Eastern Star y Brown'sa Group?".
 "Olivia se encargará de eso mañana. Este es un contrato personal entre tú y yo, pues me temo que si no firmamos un contrato, no mantendrás tu promesa", respondió él con una leve sonrisa.
Yo no tenía más opción; tenía que obedecer las condiciones de Jayden para así poderle pagar a Brandon por todo lo que había hecho por mí.
Con esto en mente, lo miré y le dije con seriedad: "Pero tengo una condición más para hacer esto".
Él arqueó una ceja y me hizo un gesto para que le hablara sin rodeos.
Así, apreté los puños con fuerza y, recalcando cada palabra, le dije: "Una vez que esto termine, tú y yo nos vamos a separar por completo. No quiero que vuelvas a interferir más con mi vida".