Capítulo 46
1429palabras
2023-05-16 00:02
Me dijo que no quería que me detuviera, pero, ¿se refería al s*xo del instante presente o a nuestra relación en general?
¿Por qué cada vez que decidía rendirme, él no me dejaba ir?
De pronto, comenzó a recorrer mi piel con sus labios, mordiéndola ligeramente, como si quisiera castigarme...
Sin embargo, el leve dolor que me hizo sentir me ayudó a recobrar la razón y lo empujé con todas mis fuerzas.
Con la amargura pesándome en el corazón, le supliqué con impotencia: "Jayden, no puedo vencerte en este juego. Por favor, déjame ir. Te lo suplico".
En esta relación, él podía andar despreocupado y libre si quería, pero yo no. Si no era cuidadosa, caería en un abismo sin fondo.
Al escuchar mi petición, él se sentó en el sofá con el rostro sombrío y preguntó en voz baja: "¿A qué te refieres con «este juego»?".
Mientras me subía el cierre de mi vestido, lo miré a los ojos, que eran tan oscuros como la tinta, y le dije: "¿Acaso no tengo razón? Para ti, yo no soy más que un juguete".
Después de cuatro años de matrimonio y de haberle dado todo mi corazón, él simplemente me había lanzado baldes de agua fría una y otra vez.
Ahora, yo ya no tenía más ganas de seguir con Jayden, pero él se negaba a dejarme ir, y el único motivo que se me ocurría para eso era que él quería seguir teniéndome como juguete.
¿Era posible que él no estuviese acostumbrado a estar solo?
"¿Eso es lo que piensas?", me preguntó lenta y fríamente, al tiempo que el deseo en sus ojos parecía haberse apagado y en su lugar ahora había decepción.
Al ver esa mirada, sentí como si una bola de algodón estuviera atascada en mi garganta y no pude decir palabra alguna, así que simplemente me mordí el labio inferior suavemente y asentí con la cabeza.
......
A la mañana siguiente, después de levantarme y bañarme, me puse un traje adecuado para el trabajo y salí de mi habitación.
La sala de estar estaba vacía, como si nadie hubiera estado allí la noche anterior, y no pude evitar sentir el mismo vacío en mi corazón.
Después del desayuno, me fui a trabajar y, de camino a la empresa, comencé a pensar en la conversación que habían tenido Brandon y Jayden anoche, lo cual me hizo sentir un poco ansiosa.
Afortunadamente, no vi a Brandon en la empresa durante toda la mañana, y además estaba tan ocupada que ni siquiera me preocupé mucho más.
Brandon apareció finalmente cuando ya era casi la hora de irse. Yo estaba imprimiendo algunos materiales y cuando lo vi, mi mano tembló a causa de los nervios y tiré los papeles al suelo.
Entonces, me agaché para recogerlos, pero de inmediato él se acercó para ayudarme a recogerlos. Así, mientras me devolvía los documentos, me dijo con voz suave: "Ven a mi oficina".
"Está bien", le respondí, recibiendo los papeles para inmediatamente seguirlo a su oficina.
Una vez allí, él se sentó en su silla de cuero, juntó las manos, las puso sobre la mesa y, sin la más mínima incomodidad, se rio y dijo: "¿Por qué estás tan nerviosa de verme?".
No esperaba que fuera tan directo conmigo, así que no supe que decir por un rato.
"¿Es por lo que dije anoche?", me preguntó.
"Así es", le dije, asintiendo.
"Ja, ja, ja... Al parecer todavía te comportas como una quinceañera. ¿Qué pasa si lo que dije es verdad?", me dijo de pronto, con una sonrisa gentil.
Mientras más tranquilo parecía él, más nerviosa me ponía yo. Por eso, para intentar relajarme, dije en broma: "Señor Johnson, no se burle de mí. Además, soy una mujer divorciada que ya tuvo un bebé; no soy una pareja adecuada para usted".
Yo conocía bien mis circunstancias y entendía incluso mejor mis propias habilidades. Considerando esto, si Brandon quisiera conseguir una novia, muchas mujeres mejores que yo estarían dispuestas a competir para ser la elegida.
En cuanto a mí, no tenía intenciones de comenzar otra relación.
Al escucharme, sus ojos brillaron y con una amplia sonrisa me dijo: "Bueno, entonces no te molestaré más. Concentrémonos en el trabajo. El plan de licitación para el proyecto debe hacerse lo antes posible".
"Entendido", le respondí, soltando un suspiro de alivio y sonriendo.
No quedaban muchos días antes de la licitación, así que me tranquilicé y me concentré en crear una buena estrategia, ya que, incluso si iba a perder, tenía que hacerlo con gracia.
El día de la licitación, Brandon tuvo una emergencia que atender, por lo que tuve que recibir al Gerente Davidson del departamento de marketing sola.
Tal y como habíamos anticipado, el proyecto cayó en manos de Eastern Star, y aunque ya estaba mentalizada para ello, de todas formas me sentí un poco decepcionada.
Tan pronto como terminó la licitación, el gerente Davidson se marchó, pues tenía una reunión con otro cliente, así que aproveché para ir al baño.
Tan pronto como entré, me encontré con Susan, quien había representado a Eastern Star durante la jornada de hoy.
Afortunadamente, no creí lo que Jayden me había dicho anoche sobre cómo estaba con ella exclusivamente porque estaba cooperando con Lopez Enterprise. Como pude apreciar, Susan hoy había participado en la licitación como representante de Eastern Star.
Probablemente, Susan pronto se volvería la esposa del presidente de aquella empresa.
"Mia, te conozco", me dijo de pie frente al espejo mientras se maquillaba con gracia.
Yo cerré el grifo, tomé un trozo de papel para secarme y le pregunté sin pensar:"¿Qué?".
"Me mentiste el día dle banquete. Dijiste que solo habías visto a Jayden unas pocas veces y por asuntos de trabajo":
Yo me quedé atónita y no pude evitar preguntarme si ya sabía sobre mi matrimonio con él.
Jayden y yo habíamos estado casados en secreto hasta el divorcio del año pasado y pocas personas sabían sobre nuestro matrimonio. Por eso, como Victoria estaba tan contenta con Susan, ciertamente no le contaría sobre eso.
Entonces, hice mis dudas a un lado y frunciendo el ceño le pregunté: "¿Qué quieres decir?".
"Nada. Solo quiero advertirte que no intentes seducir a él, pues nunca podrás formar parte de esa familia. Ustedes los Clinton son tan insignificantes que podríamos eliminarlos agitando un solo dedo si quisiéramos", dijo Susan con sus labios rojos y su postura elegante, aunque sus palabras no eran tan agradables como su apariencia.
Al parecer, no sabía que Jayden y yo estuvimos casados en el pasado.
En cuanto a la familia Lopez, realmente eran ricos, pero su influencia se expandía por la ciudad de Heis, no en Plotin. Sin embargo, su estatus en Heis era casi tan prominente como el de Eastern Star en Plotin.
Así, arrojé la bola de papel al basurero y le respondí con indiferencia: "No te preocupes, no me interesan los hombres que no están solteros".
Después de decir eso, me di media vuelta y me fui con la espalda erguida, esperando que en esa posición no se me notara lo triste que en verdad me encontraba.
Cuando regresé a la empresa, me acosté en el escritorio de mal humor, sin saber por qué me sentía tan deprimida.
"¿Por qué estás de tan mal humor? ¿No que estábamos preparados para perder la licitación?", me preguntó Brandon con un tono preocupado, aunque yo ni siquiera me percaté de cuándo había vuelto.
En ese momento, suspiré aliviada, levanté la cabeza y, con una sonrisa, dije: "No, es que simplemente siento pena, ya que todo el trabajo duro de los demás colegas fue en vano".
"Pero fuiste tú quien hizo el trabajo más pesado. Además, como te dije, mi única intención era que acumularas experiencia, no importa si ganábamos el proyecto o no", me respondió Brandon mientras me acariciaba el cabello.
No obstante, como yo no estaba acostumbrada a que otras personas me tocaran el pelo, levanté la cabeza sorprendida, y ahí pude ver una extraña emoción brotando en su mirada.
Naturalmente, él retiró la mano de inmediato, y en ese preciso momento, mi celular comenzó a sonar; se trataba de Olivia, la asistente de Jayden.
Esto me dejó un tanto confundida, pues no entendía por qué ella me llamaría de repente.
De todas formas, contesté la llamada y dije: "Hola, Olivia".
"Señorita Clinton, Eastern Star planea dividir el proyecto en partes y dejar que el Brown's Group se ocupe de la otra mitad. Así, podremos trabajar en conjunto para completar esta tarea", dijo Olivia con voz clara al otro lado de la línea.