Capítulo 36
1561palabras
2023-04-12 06:28
Flexioné el cuerpo en el acostumbrado pupitre al lado de Valeria, me cohibí de saludarla al sentir que llevaba días ignorando mi presencia. – ¿Aun no lo ha superado? Actúa como si le hubiese hecho algo malo- Que haya sido amante de Darwin por algunas horas no era para tanto, total, es costumbre de la juventud tener aventuras románticas de vez en cuando con cualquiera que se le atraviese.
Me hacía falta, la ausencia de su compañía me hacía sentir sola. –Algún día se le pasará- Pensé y luego divisé entrando en el aula al personaje causante de todos mis problemas.
Después de dictar el plan de evaluación del segundo lapso el profesor Darwin marcó en el pizarrón el próximo tema a dar.

-Soy la mejor de la clase de matemáticas, y no debo dejarme quitar ese puesto –me dije mientras observaba esos ejercicios complicados. Abrí mi entendimiento para captar la forma de resolverlos mientras el profesor los explicaba.
-Tienen quince días para preparar sus exposiciones. Practiquen Resolviendo los ejercicios que les mandé de tarea –ordenó Darwin antes de sentarse en su escritorio.
-¿Hay que traer material de apoyo? –Me acerqué a preguntarle.
-Les expliqué todo lo que tienen que hacer –me dijo de manera arrogante sin responder mi pregunta.
-Profesor pero…
Fui interrumpida por la sifrina.

-Claro, se van a evaluar los recursos utilizados ¿Acaso no escuchaste que debemos ser creativos? –Dijo Laura con engreimiento parada frente a su puesto ubicado en la tercera fila de la primera columna.
-Si lo escuché, pero hablaba con el profesor, no contigo y mi duda era que al ser una exposición de matemáticas, difícilmente se podrían utilizar muchos elementos. ¿Que podría traer? ¿Una lámina con los resultados escritos?
Ante mi comentario Laura me remiró los ojos como si hubiese elaborado una pregunta tonta, Darwin me miró con cara seria y en vez de responderme dijo.
-Laura, ¿qué recurso se podría utilizar para una exposición de matemática?

-Un marcador y el pizarrón –respondió ella como si hubiese acertado con unas palabras maravillosas.
Al ver que el profe afirmó con la cabeza lo que ella le decía expresé con enojo.
-¿Eso? No me parece creativo, es lo cotidiano de un maestro.
-Debes verlo como un ejemplo Nathalia, puedes utilizar lo que quieras -Me extrañe cuando el profesor se dirigió a mí con este comentario. Al menos me estaba hablando, de igual modo presentía un rencor hacia mí.
-Entiendo. Y, aún no he conseguido grupo ¿puedo realizarlo sola? – pregunté para salir de dudas.
-Ja,ja,ja Claro, que lo haga sola, y así vemos si la mejor de la clase de verdad estudia –dijo Laura en tono de burla.
-Mejor busca con quien agruparte, ponte con Laura y Roxelis.
-¡Qué nooo! –Exclamó Laura ante el comentario del profesor- Ya estamos completas.
-Tranquilo profesor, yo haré la exposición sola.
-¿Y eso? ¿Tus amigas te abandonaron?
Ignoré la pregunta de la sifrina entrometida y miré el rostro del profesor Darwin esperando su aprobación. El sonido de la campana sonó por la bocina superior de la pared cundo mi pie derecho temblaba de la impaciencia, mis compañeros empezaron a salir del salón y él no me quería dirigir las palabras. Hasta que dijo.
-Si decides realizar la exposición individual, serán todas las preguntas, la ventaja de trabajar en equipo es dividirse los temas. Tomarás tu decisión.
Se levantó de su puesto para salir del salón. Y caminaba por el pasillo detrás de él, me dirigía hacia el comedor.
-Claro que me aprenderé toda la clase y todos se quedarán mudos cuando yo exponga, haré el esfuerzo para que vean que si puedo y no pasé excelente el primer lapso por copiarme.
Un poco de ira se había producido en mí al recordar que Darwin me trataba de manera fría y arrogante, eso me molestaba. –‘‘Nos vemos mañana’’ -le dije en mi interior-… cuando me haga pasar por la recreadora de su fiesta…
Y luego vino una duda en mí… -Desprecia mi presencia, si llego a ese club siendo yo misma seguro que me mandará para atrás. La mejor opción sería disfrazarme…
Dije y luego mi mente empezó a ver televisión para encontrar un personaje en que ocultarme para no ser reconocida.
****
*Narración por Darwin.
-¡¿Estados Unidos?! ¡¿Qué haces tanto en ese país?! Bien sabemos que fácilmente te pueden mandar las muestras totalmente gratis por lo reconocida que se nuestra empresa. ¿Dices que debes evaluar la calidad de maquillaje? ¿Y eso te demora más de dos semanas? ¿Y cómo lo pruebas? ¿En un evento de moda?
La interrogué por video llamada y vi la expresión seria en su rostro, no tenía muchas explicaciones para darme y eso me acercó más a la idea que rodaba en mi cabeza desde hacía meses. -¿¡Me estás engañando!? -Exclamé.
Ya ella lo había hecho antes y en ese entonces lloró para que la perdonara jurando que siempre me sería infiel. Le había creído, antes de que me empezara a dar motivos para desconfiar.
-¡Eso es lo único que se te ocurre cuando más bien ando haciendo tu trabajo! Yo pendiente de fortalecer los negocios y tú metido en una escuela explicando la materia que más les aburre a los estudiantes.
Me cortó, sin haberle hablado de lo más importante. Necesitaba saber si mi mujer regresaría pronto o tendría que seguir suspendido la celebración.
-Darwin estoy ocupada –me dijo ella con voz seria a través del teléfono cuando le volví a marcar.
- Yoskarly, espera ¿cuándo regresas?
-Aún no lo sé, porqué tanta insistencia.
-El cumpleaños de la niña, es mañana ¿lo recuerdas?
-Ah si –me dijo con nada de entusiasmo. Supuse que realmente lo había olvidado.
-Agarra un avión de una vez, y luego te regresas de nuevo –Opiné. Son los sacrificios que uno hace por las personas que ama.
-Lo dices así tan fácil. ¿Crees que el boleto de aquí a Latinoamérica es gratis?
-No iré solo a perder tiempo.
-¿Te parece una pérdida de tiempo? Es la niña que has criado, y ella quisiera que su mamá estuviese presente para cantarle el primer año.
-Es inocente, no sabe de esas cosas, para mí que el capricho es tuyo. Mejor llévala a un parque y le compras una torta.
-Ya tengo todo listo para la gran fiesta en el club, ¿quieres que lo suspenda hasta que estés aquí? –Le pregunté sin estar un poco de acuerdo con una respuesta positiva.
-No, hazla sin mí. Ya a ella le di mi regalo, y no quiero presiones, necesito trabajar con calma.
No tenía sentido seguir la conversación, ella estaba en sus asuntos supuestamente comerciales y celebrarle el cumpleaños a la niña no era de su interés. Con poco ánimo debía seguir con los preparativos, mis intenciones eran hacer feliz a la pequeña, y estar constantemente trabajando no debía ser un impedimento para que disfrute de su primera fiesta.
-Y Yoskarly no sería un obstáculo. Las primas atenderán a la niña, los camareros servirán los postres y la recreadora se encargará de entretener y estar pendiente de los niños. Y a ella, debí de entrevistarla personalmente antes de contratarla, espero que sea educada. –Dije mientras en el sofá de mi casa revisaba la lista para que todo estuviera en orden el día siguiente. Luego me acordé de algo importante…
-Debo asegurarme de que la recreadora no se eche para atrás, es un personal muy necesario.
-Aló, Buenas noches, por favor con María.
-Aló ¿con María? ¿Quién habla? –Me preguntó una voz irreconocible a través del celular, parecía de una señora, nada comparada con el tono de la que me había llamado para solicitarme el empleo. Y esas preguntas me pusieron en duda. ¿Me habré equivocado de número?...
****
*Narración por Nathalia.
Menos mal que tomé el consejo de una amiga ‘‘cuando quieras fingir ser otra persona usa tu segundo nombre’’.
Revisaba mi closet tratando de ubicar algo colorido para vestirme, cuando a mi mente llegó el acontecimiento sucedido ayer en la noche…
-¿Desea comunicarse con quién? ¿Con María? ¿Quién habla por ahí?
La mantequilla se deslizaba en el pan para darle sabor y suavidad cuando la conversación de mi tía por teléfono llamó mi atención. Solté el cuchillo en el plato y la miré; ella reflejaba una cara de extrañeza mientras formulaba las interrogantes. Predije que era conmigo cuando preguntó.
-¿Recreadora? ¿Es para ti? –Me hizo señas y extendí el brazo para recibir su pertenencia tecnológica.
Me alejé de la cocina evitando que la llamada fuera escuchada por Carlota, aunque sabía que de igual modo le tendría que comentar sobre mi nuevo empleo. Pensé que se trataba de algún cambio de fecha, ubicación o había contratado a alguien con más experiencia que yo, en cambio Darwin solo quería hablar conmigo para confirmar; con María, la nueva personalidad que estaba adoptando, de manera que a Nathalia quizá no le agradaba ahora.
Gracias a que Carlota sabía que mi nombre de pila era Nathalia María, me dejó contestar, de otro modo le hubiese dejado claro simplemente que él estaba equivocado.
Mis pensamientos regresaron al día sábado por la mañana, faltaban pocas horas para la fiesta de cumpleaños y yo no había decidido que ponerme...
-Un momento, debería disfrazarme completamente, él no debe saber que soy Nathalia, seré como una espía que se haga pasar por una recreadora para lograr una misión importante. Conocer a la hija de Darwin.